Historia inicial
Musée dÓrsay, Paris, France
Imagen de Joan en Flickr. Licencia CC
En esta primera unidad de volumen queremos que la historia inicial sea la tuya, un chico o chica al que le gusta el arte, que se interesa por la expresión artística y quiere aprender y estudiar algo relacionado con ello.
Sin duda querrás que te expliquen conceptos y conocimientos que están relacionados con lo artístico y que son indispensables. No contamos una supuesta historia de alguien imaginario, sino que nos planteamos la manera y el orden más conveniente en que debes ir aprendiendo los conceptos básicos. Queremos que seas tú el que experimente, el que investigue y realice las distintas experiencias que te ofrecemos.
Vayamos al principio de esta historia, a la génesis del volumen.
Has decidido hacer una escultura, pero no sabes cómo. La lógica te lleva a ver las esculturas que tienes cerca, en la misma ciudad andaluza en la que vives. Sales de tu casa y atraviesas calles y parques en la que te encuentras distintas esculturas, son monumentos de homenaje a personas, o a cosas. Casi todas son inaccesibles, las puedes ver, las puedes rodear, pero no las puedes tocar. Esta circunstancia es desesperante, si no las puedes tocar no puedes conocer su verdadera naturaleza, no puedes sentir lo que la escultura realmente transmite.
En una calle del centro hay una escultura abstracta. Los jóvenes se sientan en su base, es brillante por la parte en la que la gente se apoya y está sucia por arriba, donde no se llega. Un niño la hace sonar golpeando con las manos en distintos lugares, produce distinto sonido dependiendo de donde se le golpee, el sonido no molesta, se funde con el bullicio.
Tú rodeas la escultura para verla desde distintos puntos de vista. El volumen y el espacio que la rodea van unidos. Te acercas y la tocas para ver como suena, al tocarla piensas en si el escultor o escultora que la hizo pensó en la sonoridad. De cerca te das cuenta de que no está sucia por arriba, sino desgastada por abajo del roce con las personas que se apoyan en ella, y ha perdido la pátina. Es metálica, las partes están soldadas y se nota la soldadura.
Cuando terminas te das cuenta de que tu percepción del volumen, ha cambiado, es ahora mucho mejor, completa. La has sentido con la vista, con el tacto y con el oído, incluso puedes darte cuenta de que no huele a nada especial. Tienes una relación distinta con esta escultura, un apego.
Si lo piensas, después de hacer esto, sabes mejor qué es el volumen y cómo percibirlo con todos los sentidos.