2.2 Verdad

La crítica de Nietzsche a lo que se considera como verdadero desde el racionalismo, la ciencia, la filosofía, está muy relacionada con la crítica que hemos visto a la metafísica. En el momento en que se niega la realidad que se percibe y se crea un mundo de conceptos, de ideas y se dice que es el ‘verdadero’ se está señalando cuál es el modo acertado de conocer: se conoce lo inmutable por medio de la razón y el lenguaje con sus conceptos generales. Seguro que recuerdas aquello de las tres sillas en el tema que dedicamos a Platón (la silla, su foto y una definición de "silla"). Nietzsche, por un lado rechaza que los conceptos se correspondan fielmente con la realidad (ni la foto ni la definición son sillas donde nos sentamos), y por otro lado niega que exista ninguna verdad absoluta, fija, eterna.

Los conceptos no se corresponden con la realidad, son metáforas que se han acordado usar mediante un acuerdo arbitrario.

Actividad de lectura

Actividad de lectura

"¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas sino como metal" 

Sobre verdad y mentira en sentido extramoral.

Para saber más

Para saber más

En un principio se sabía que las palabras eran figuras retóricas, por lo tanto el significado no estaba cerrado: era poético, abierto, significaba distintas sutilezas. Siguiendo con nuestro ejemplo, podemos imaginar que ‘rojo’ era calor, y sangre, y arcilla, y flores. Sin embargo si olvidamos que son metáforas, ilusiones, y nos creemos que las palabras designan exactamente la realidad estamos reduciendo la riqueza de su significado, fijándolo, simplificándolo. Por eso, en sus obras utiliza más metáforas y narraciones ricas en matices que conceptos cerrados y abstractos. Aunque obviamente no propone dejar de usarlos: los usamos, sabiendo que no son la verdad, porque los necesitamos socialmente para entendernos.

Además, señala la importancia de la intuición como forma de captar el mundo en su devenir y absurdo, de una forma directa, y a la vez, como forma de crear; en vez del modo racional de conocimiento que se basa en conceptos abstractos y fijos.

Importante

No existe una verdad absoluta, fija, eterna.

En relación con la crítica a los conceptos y a la metafísica con su mundo de las ideas, Nietzsche plantea que la manera de llegar a la verdad es desde lo cambiante, lo múltiple y subjetivo: el perspectivismo. Cada cual tiene su propia perspectiva, a partir de su propia capacidad lingüística y sus emociones e instintos, por lo tanto, esa perspectiva es constantemente cambiante. Y en tanto que somos seres sociales, igual que usamos el lenguaje necesariamente para entendernos, dirá que ‘cuanto mayor sea el número de ojos, de ojos distintos que seamos capaces de emplear para ver una misma cosa, tanto más completo será nuestro conocimiento de ella, tanto más completa será nuestra objetividad’. (La genealogía de la moral III, §12).

Importante

Haciendo genealogía del lenguaje podemos ver que debajo de lo que consideramos ‘verdad’ hay una ilusión, un acuerdo social de usar unas metáforas en vez de otras, y perspectivas que se han fijado, cerrando la visión. Propone así utilizar un lenguaje más metafórico, para no limitar su significado, y entender que la verdad solo la conseguimos desde la intuición y la conjunción de las diversas perspectivas cambiantes.