1.1. Arquitectura Civil

Los arquitectos del Renacimiento tienen como objetivo el renacer de la arquitectura antigua, volver a la forma de construir de los clásicos. Sin embargo, en la práctica, esta regresión no es tal. Aunque la influencia grecorromana en los edificios será enorme, se podrá diferenciar claramente entre una construcción renacentista y una clásica. Cierto es que se adoptan los órdenes griegos o la bóveda romana pero los elementos de la antigüedad se adaptan a unas necesidades arquitectónicas diferentes a las de la antigüedad. A esto hay que unir la libertad con la que los principales arquitectos del siglo XV y XVI interpretaron los preceptos clásicos, utilizando igualmente elementos de los primitivos cristianos o de los bizantinos. Los edificios son más bajos y lo horizontal prima sobre lo vertical, abundando las cornisas pronunciadas, las molduras horizontales y los arco de medio punto.  

Se toma de la Antigüedad la idea de que las partes de un edificio deben estar relacionadas las unas con las otras y de las proporciones métricas basadas en el cuerpo humano. Rescatan de Vitruvio la idea de belleza y armonía como relación entre el tamaño y las formas de todas las partes. Se busca y encuentra reproducir la medida del hombre mediante proporciones sencillas y a través de una geometría simple. El hombre con sus brazos extendidos cabe en un cuadrado y en círculo, lo que prueba la afinidad matemática entre el hombre y el universo. El círculo será el símbolo de Dios y la iglesia de planta circular acabada en una gran cúpula significa la unión de Dios con el hombre.

Video extraído de Youtube en el que se analiza el Palacio de Carlos V en Granada, obra capital del Renacimiento en Andalucía.

Introduciéndonos dentro del patrimonio cultural renacentista de Andalucía, creemos que lo conveniente es diferenciar primero los tres períodos por los que pasó la arquitectura renacentista española para poder luego observar algunos de los ejemplos que se conservan. Estos períodos serían:

  • Plateresco
  • Clasicismo.
  • Manierismo.

-PLATERESCO.

Ayuntamiento de Sevilla.
Imagen de Dani svq en Wikipedia. Lic. CC.

En España, la transición de la arquitectura gótica a la renacentista lleva el nombre de Plateresco, un estilo peculiar y exclusivo del renacimiento español que abarca tanto las edificaciones de finales del gótico flamígero, como las primeras creaciones clasicistas. Su nombre se debe a la comparación que hizo Ortiz de Zúñiga de la Capilla Real de la catedral de Sevilla con el trabajo de un orfebre. El Plateresco dominará toda la primera mitad del siglo XVI y su característica fundamental es el uso casi abusivo de elementos decorativos que mezclan la tradición española y la italiana, tales como medallones, columnas abalaustradas, emblemas, figuras, etc. 

Sin ser un estilo que se desarrollara mucho, sí hay magníficos ejemplos del plateresco en Andalucía. Quizás el edificio más representativo sea la Casa Consistorial o Ayuntamiento de Sevilla, obra de Diego de Riaño, cuyo origen estaría en el deseo de Carlos V de dotar a la ciudad de una sede que se correspondiera con la importancia que había ido adquiriendo desde el descubrimiento de América. La fachada que da a la Plaza de San Francisco es un ejemplo perfecto de lo que es el Plateresco.

La Casa de Pilatos, también en Sevilla constituye otro de los edificios más emblemáticos de la arquitectura doméstica andaluza del siglo XVI, coexistiendo en su construcción elementos de tradición mudéjar y las nuevas formas renacentistas. Tambien podemos considerar dentro de este estilo edificaciones como la Casa del Pópulo en Baeza, que hoy es sede de la oficina de turismo de la ciudad y que fue construida en el segundo tercio del siglo XVI como Audiencia Civil y Escribanías Públicas, o el Castillo de Sabiote, remodelado en 1543 por Andrés de Vandelvira, quien transforma lo que era una antigua alcazaba hispano-musulmana en un monumental palacio renacentista. 

-CLASICISMO

El Plateresco fue dando paso a una arquitectura más clasicista a lo largo del XVI, a medida de que se fueron extendiendo por la Península los tratados e influencias venidas de Italia y la concepción espacial le ganara terreno a lo meramente decorativo. Muchos de los arquitectos de este nuevo estilo serán los mismos que habían construido los edificios platerescos más importantes. 

Quizás la mayoría de ejemplos de esta etapa correspondan a edificios de arquitectura religiosa pero, sin embargo, está bastante aceptado que la una de las obras cumbre del Clasicismo toda España es el Palacio de Carlos V en la Alhambra, el cual fue encargado a Pedro Machuca, un pintor y arquitecto toledano formado en Italia. Es esta una edificación repleta de la armonía y proporción del Renacimiento, un palacio de planta cuadrada con un gran patio circular que usa para la decoración de sus fachadas columnas adosadas y pilastras de inspiración clásica. 

-MANIERISMO O ESTILO HERRERIANO.

La última fase del Renacimiento viene marcada por la construcción del Monasterio del Escorial entre 1563 y 1583. Felipe II encargó su levantamiento primero a Juan Bautista de Toledo y, tras su muerte, a su ayudante Juan de Herrera, arquitecto que da nombre al estilo. Su característica fundamental es el abandono de lo ornamental, el predominio de la línea horizontal y la búsqueda de las proporciones y los volúmenes cúbicos. Herrera es el autor, por ejemplo, de los planos de la Antigua Casa Lonja de Sevilla, lo que se conocería como Archivo General de Indias, un edificio Patrimonio Mundial de la Humanidad y que fue levantado por los arquitectos Juan de Minjares y Alonso de Valdenvira.

Establecidas las diferentes etapas por las que atraviesa el Renacimiento en España, podemos ya hacer un breve recorrido por algunos de los monumentos de este estilo que podemos visitar en las diferentes provincias de nuestra comunidad autónoma:

Curiosidad

-Un Patio Renacentista Andaluz en Nueva York.

En la presentación que acabáis de ver estaba el Castillo de los Marqueses de los Vélez, el cual está situado en el municipio almeriense de Vélez-Blanco. Es este un castillo que en el siglo XVI ordenó construir Pedro Fajardo y Chacón, el primer Marqués de los Vélez. Su exterior recuerda bastante a las fortalezas góticas pero el diseño del interior respondía al primer renacimiento español, seguramente por estar bastante influenciado por el Castillo de Calahorra. De entre todas sus estancias de su interior destacaba un hermosísimo patio renacentista en mármol de la tierra del que hoy día no queda nada.

La razón es que a comienzos del siglo XX cada piedra del mismo fue vendida por el Duque de Medina Sidonia, propietario por entonces del castillo, a un marchante de arte francés llamado Godberg. Hay que tener en cuenta que por entonces no había leyes de protección del patrimonio. Godberg pronto encontraría comprador para las piezas en la figura del coleccionista norteamericano George Blumenthal, quien las usaría para decorar su mansión de Manhattan, ya que el arte renancentista estaba por entonces muy de moda entre los millonarios de la época. Tras su muerte, Blumenthal legaría toda su colección al Metropolitano de Nueva York, un museo del que había sido presidente en, y en el cual el patio del Castillo de los Marqueses de Vélez acabaría expuesto desde el año 1964.

Así es como se escribe la historia de un expolio, uno más de los tantos que hubo en los siglos XIX y XX, antes de que se tomara conciencia de la necesidad de proteger el patrimonio de cada territorio. Llama mucho la atención que después de esto las autoridades del Metropolitan incluso solicitaron que se les cediera las piezas de la cornisa que descubrieron que aún seguían en el castillo cuando fueron a estudiarlo para poder reproducirlo en su museo. Evidentemente, la propuesta fue rechazada.

Hoy día se ha asumido que va a ser muy complicado que las piezas del patio vuelvan a Andalucía, por lo que se ha optado desde la Junta de Andalucía por abrir un concurso para la realización de un proyecto de restauración completa del patio. El mármol del siglo XVI no volverá al patio pero sí se instalará uno nuevo a imagen y semejanza del original. Si queremos verlo por el lado bueno, podemos anotar que quizás el hecho de que el patio del Castillo de los Marqueses de los Vélez sea visitado cada año por millones de personas en Nueva York puede ayudar a fomentar el turismo en la zona, sobre todo una vez el recinto sea restaurado. 

Este es el patio renacentista tal y como está expuesto en el Met de Nueva York.
Imagen de I. Sailko en Wikipedia. Lic. CC.

Reflexión

Justo encima de estas líneas tienes un artículo titulado "Bornos quiere rescatar su palacio renacentista del siglo XVI mediante crowdfunding" que fue publicado el 21/10/2015 en eleconomista.es. En él se trata cómo se organizó todo un pueblo para promover una campaña de micromecenazgo que, junto con la subvención pública, permitiera poder restaurar una de las logias renacentistas que se conservan en el Palacio de los Ribera de Bornos. Queremos que leas atentamente este artículo y que después nos indiques qué te ha parecido la iniciativa y si se te ocurre alguna otra idea para poder ayudar a la rehabilitación de este espacio patrimonial.  

Importante

Los arquitectos del Renacimiento tienen como objetivo el renacer de la arquitectura clásica pero adaptándose a unas necesidades arquitectónicas diferentes a las de la antigüedad. Las partes de un edificio deben estar proporcionadas y se rescata la idea de belleza y armonía. 

Podemos diferenciar tres períodos por los que pasó la arquitectura renacentista española:

  • Plateresco. Destacan al Ayuntamiento de Sevilla, la Casa de Pilatos de Sevilla, Casa del Pópulo en Baeza o el Castillo de Sabiote.
  • Clasicismo. La obra más destacada es el Palacio de Carlos V en la Alhambra, realizado por Pedro Machuca.
  • Manierismo. En este estilo podemos destacar el Archivo de Indias de Sevilla.