2. Orientaciones generales
En esta sección se especificará la estructura de la prueba y se dará la información externa del Distrito Único Andaluz sobre exámenes y los procedimientos de admisión para el cupo de mayores de 25 años (condiciones actualizadas para el curso 2020/21).
1. Estructura de la prueba
La convocatoria de la PAU dice lo siguiente sobre la prueba de lengua extranjera:
- Corrección léxica hasta 4 puntos: se penalizarán como faltas aquellos términos que en la lengua del texto de llegada parten de los equivalentes de la lengua extranjera dando lugar a frases sin sentido o a representaciones de significación totalmente distinta de aquella que corresponde al texto original; igualmente se penalizará el empleo de barbarismos.
- Corrección morfosintáctica hasta 3 puntos: se sancionará (teniendo siempre en cuenta la incidencia en la comprensión del texto) aquellas construcciones que sean ¡napropiadas (usos temporales, modales, de aspecto o de voz, uso de preposiciones, conectores discursivos, etc.).
- Aspectos textuales y formales hasta 3 puntos: se valorará positivamente la articulación, coherencia y cohesión del texto, así como la utilización de equivalencias que eviten las disonancias de estilo y la inadecuación contextual. Se valorará asimismo la corrección en el uso de la ortografía, la puntuación y la presentación del ejercicio.
Nota: los errores repetidos se tendrán en cuenta una SOLA vez; es decir, no se penalizará un error más que una vez, aunque se cometa repetidas veces en el mismo texto.
2. Enlaces externos
los enlaces están actualizados según la normativa de la última prueba convocada durante el pasado curso 2018/19. el alumnado será informado de los posibles cambios en las aulas tan pronto como se publiquen las nuevas instrucciones.
- Temario y pruebas de años anteriores: se facililitan las pruebas de cursos anteriores así como el temario y los criterios de corrección.
- Información general: requisitos que se solicitan para poder presentarse; estructura de la prueba y otros aspectos de interés.
- Procedimiento de admisión: información relativa al ingreso en la Universidad, una vez superada la prueba.
3. Simulacro
A lo largo del curso se realizará un simulacro, un examen presencial al que el alumnado podrá presentarse para simular tanto las condiciones, como la duración y el contenido de una prueba de acceso real.
La asistencia y realización por parte del estudiante es voluntaria, pero se recomienda como estrategia de preparación y autoevaluación.
En virtud de las circunstancias excepcionales sobrevenidas por la evolución de la pandemia de COVID-19, para salvaguardar la salud de alumnado y profesorado, llegado el momento se valorará la posibilidad de omisión del simulacro presencial en todas o en parte de las sedes colaboradoras y, en consecuencia, organización de pruebas telemáticas.
A través de las aulas y del punto de encuentro de referencia para esta enseñanza, el alumnado será debidamente informado de las adaptaciones exactas que pudiesen ponerse en marcha.
4. Metodología.
El francés no es una lengua fácil para un español. Es cierto que hay muchas palabras parecidas entre los dos idiomas, pero también bastantes diferencias. Sin embargo, una de las mayores dificultades, el que la pronunciación del francés se aleje bastante de su escritura, no va a ser un problema para nosotros, ya que, para superar la prueba, nos basta con entender el francés escrito.
Si a esto añadimos que sólo tenemos que reconocer el francés de una manera pasiva, es decir, tenemos que identificar palabras y expresiones, pero sin necesidad de recordarlas para construir nosotros mismos mensajes en francés, podemos concluir que, aunque requiere trabajo constante de tu parte, no supone una dificultad insuperable el que llegues a entender bien la manifestación escrita de esa lengua.
Las ganas de aprender las pones tú, y nosotros aportamos el método y el ritmo de progresión. Procuraremos ir despacio, no nos interesa que te pierdas. Tampoco tenemos miras muy altas: no hace falta tener un vocabulario enorme ni dominar todos los vericuetos de este idioma extranjero. Nos basta con las palabras y expresiones que encontrarás con mayor frecuencia en el tipo de textos propuestos en las pruebas a las que te presentas y con una serie de trucos que te ayudarán a comprender el significado de multitud de palabras que, en principio, no tienes por qué conocer.
Algunas personas tienen más facilidad para los idiomas y asimilarán los conocimientos rápidamente. Otros tendrán más dificultades. Unos y otros pueden alcanzar el límite que nos proponemos. El secreto para progresar es dedicarle el tiempo necesario.
Cada vez que aprendas algo nuevo, te propondremos ejercicios para que apliques inmediatamente lo nuevo y compruebes si lo has entendido. Es fundamental que hagas cada ejercicio. Si te sale bien, estupendo. Si te sale mal, repítelo intentando entender en qué te has equivocado. Lo importante no es evitar los errores, lo que importa es aprender del error para no repetirlo. Y si no entiendes una regla o no sabes cómo hacer bien un ejercicio, nunca dudes en contactar con tu tutor. Está ahí para ayudarte y para guiarte.
Cada tema viene con su tarea correspondiente. Puedes empezar por leer la tarea o por el tema, como prefieras, pero ses aconsejable haber acabado el tema antes de hacer la tarea.
Pero vayamos a lo práctico, que tampoco tenemos mucho tiempo. Estas son las reglas que debes grabarte en la mente. Te ayudarán a hacer más fácil tu viaje por el idioma francés:
- Entender no significa entenderlo todo. Ésta es la primera regla. Si se te pide que leas un texto y, eso no significa que tengas que entender cada palabra del texto. lee primero la totalidad del texto centrándote en las ideas importantes. Busca las palabras importantes, compara las palabras desconocidas con algunas españolas que se le parezcan, ayúdate con el contexto y de los trucos que te enseñamos... hay varios modos de llegar a comprender el significado de una palabra.
- Dedícale a cada apartado el tiempo que sea necesario hasta que asimiles los contenidos. Si ves que no te enteras y estás cansado, déjalo para mañana. Si te sigues sin enterar, pide ayuda al tutor.
- No estudies a mogollón la asignatura. No sirve de nada que una vez al mes le dediques un día entero. Es mucho mejor que le dediques menos tiempo pero con más frecuencia. La idea aquí sería “cada día, un ratito”.
- Utiliza materiales complementarios. Un simple diccionario puede ser una ayuda inmejorable. Tienes además a tu disposición toda la información de Internet. Si además tienes a alguien cerca que te pueda echar una mano, aprovéchate (¡sin abusar!). Y no olvides al tutor, que es el que mejor que puede echar una mano.
- Los apartados Para saber más, están ahí por si quieres ampliar tus conocimientos. Por supuesto, te invitamos que los consultes, pero nunca olvides lo realmente importante: los contenidos del tema y las autoevaluaciones. Ahí está lo que debes saber: lo que te servirá para las traducciones.
Por otra parte, para traducir debemos darte los siguientes consejos que repetiremos a lo largo de los contenidos para que los tengas muy en cuenta:
Traducir puede parecer una tarea simple a primera vista, pero no lo es. Lo sería si se tratara sólo de interpretar palabras sueltas, pero lo que se pide generalmente en una traducción es algo mucho más complejo: interpretar ideas, conceptos y expresiones. En otras palabras, no se trata nunca de que seas un diccionario que cambia las palabras de un idioma por las palabras correspondientes en otro idioma. Por el contrario, debes leer el texto del que partes, ver todas las posibilidades de traducción que van apareciendo, elegir las correctas según el contexto y hacer uso de tu sentido común para obtener al final un texto coherente, que reproduzcas las ideas del texto original, pero que parezca lo más natural posible en el nuevo idioma. Vamos a resumirte aquí los consejos que te damos a los largo de las dos primeras unidades.
- Nunca subestimes la importancia del contexto.
Hay palabras con más de un significado. Tomemos como ejemplo la palabra “sierra”; Si alguien nos dice “recorrí la sierra”, lo más seguro es que pensemos en una persona con una mochila andando entre montañas. Sin embargo, si esa misma persona nos dice “recorrí la sierra con el dedo para ver si tenía óxido y, después, la dejé en la caja de las herramientas”, comprenderemos rápidamente que, al hablar de sierra, se refiere a una herramienta útil para cortar madera.
Gracias al contexto, podemos saber si, en este caso concreto, la palabra “sierra” se refiere a una cadena de montañas o a una herramienta para trabajar la madera.
- Evita traducciones extrañas.
La mayoría de los traducciones automáticos que existen traducen la frase J’ai beaucoup travaillé por “Yo he mucho trabajado”. ¿Te parece que esta traducción es correcta? Por supuesto que no. Aunque se entiende lo que quiere decir, no resulta nada natural en castellano. Por ello, todas tus traducciones deben siempre pasar por dos fases distintas:- Una fase de traducción.
- Una fase de corrección y adaptación.
Al final de esta segunda etapa, nadie debe ser capaz de adivinar que tu texto es una traducción. Un buen ejemplo puede ser la traducción de "il y a". Generalmente significa "hay" (Il y a trois livres sur la table). Sin embargo, ¿cómo vas a traducirlo en la frase "Il y a dix ans j' habitais à Paris"? "Hay diez años vivía en París" suena raro, ¿verdad? Pues simplemente cambiamos "hay" por "hace", y obtenemos una traducción perfecta.
- Se puede deducir el significado de palabras desconocidas.
Siempre habrá palabras que desconoces, por mucho vocabulario que consigas dominar. Por ello, deducir significados es una actividad esencial en esto de traducir entre dos idiomas.Uan buena manera de sacar deducciones correctas es fijarse en la forma de las palabras, ya que a menudo éstas tienen alguna raíz que sí conocemos.
Mira por ejemplo el caso de los verbos. Hay auténticas familias que se forman a partir de un verbo "madre".En castellano, por ejemplo, a partir de "tener", encontramos "entretener", "detener", "mantener"...
En francés, también encontramos muchos verbos de este tipo, construido a partir de una raíz verbal. como por ejemplo el verbo prendre, a partir del cual se forman no pocos verbos: apprendre (aprender o enseñar), comprendre (entender), désapprendre (desaprender), entreprendre (emprender), se méprendre (equivocarse), réapprendre (aprender de nuevo), reprendre (tomar de nuevo), surprendre (sorprender)...
- No es necesario entender todas las palabras del texto.
Se puede hacer una traducción muy correcta sin entender algunas palabras del texto que se traduce. Está claro que si una palabra se repite 20 veces y no la entiendes, es importante, y por tanto sí debes intentar resolver su segnificado. Pero no te merece la pena perder mucho tiempo para intentar acertar la traducción de una expresión secundaria. En estos caso, echa mano del contexto ("¿de qué estamos hablando aquí?"), mira la forma de la palabra ("¿A qué palabra castellana se parece?"), haz distintas hipótesis ("¿pegaría esta traducción aquí?¿o esta otra?..."). En cualquier caso, tu sentido común es esencial aquí para establecer un equilibrio entre la necesidad de traducir correctamente una palabra o expresión, y el esfuerzo y tiempo que vas a emplear en conseguirlo.
De hecho, seguro que alguna vez has leído algo en castellano y has encontrado alguna palabra que no entendías. ¿Qué has hecho entonces? ¿Te has ido directamente al diccionario? Lo más probable es que no, que hayas primero intentado adivinar su significado. Pues se trata aquí de lo mismo.
- No confundas expresiones aparentemente parecidas.
Si no tienes cuidado, es muy probable que metas la pata. Mira estos ejemplos donde el error es fácil.
- Il fait / Il faut: Una sola letra marca la diferencia entre "hace" (del verbo "hacer") y la expresión "hay que"
- à / a: una simple tilde indica la diferencia entre la preposición "à" (que se traducirá de varias maneras: "a", "en", "dentro de"... según los casos)y la tercera persona del verbo avoir (que se traduce por "hay", "tiene" o "ha").
Medidas ante situación sanitaria por COVID-19
Tomando como base la normativa publicada por la autoridad educativa competente y las instrucciones específicas que la misma pudiese poner en vigor durante el presente curso 2020/21, esta programación didáctica podrá sufrir adaptaciones derivadas de decisiones tomadas en virtud de circunstancias excepcionales sobrevenidas por la evolución de la pandemia de COVID-19.
En caso de ser necesarias, podrán implementarse medidas de flexibilización tales como:
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Omisión de pruebas presenciales en todas o en parte de las sedes colaboradoras y, en consecuencia, organización de pruebas telemáticas de evaluación. Dichas pruebas, de realizarse, se atendrán a los protocolos y procedimientos definidos por el centro.
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Posible flexibilización en los tiempos (plazos de entrega de tareas u otras intervenciones solicitadas al alumnado)
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Acomodo de los procedimientos asociados a las actividades de enseñanza-aprendizaje y de evaluación: soportes y formatos de entrega, herramientas de comunicación e interacción, etc.
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En caso necesario, adaptaciones en los criterios de evaluación/calificación.
A través de las aulas y de los puntos de encuentro de referencia para esta enseñanza, el alumnado será debidamente informado de las adaptaciones exactas que pudiesen ponerse en marcha, así como de su alcance en la consecución de los objetivos de la materia o de los resultados de aprendizaje en esta modalidad de enseñanza virtual.