1. Terminología específica de carácter básico sobre género

En este primer punto del tema se aclararán los diferentes términos que se utilizan en el estudio del deporte femenino, terminología que con frecuencia se confunde y que puede llevar a malentendidos.

 

1.1. Sexo/Género

Históricamente, el término sexo ha sido empleado por las sociedades para hacer referencia a diferencias entre hombres y mujeres y crear un mundo binario. Todos nacemos con sexo y desarrollamos una sexualidad. Los atributos biológicos sexuales son los causantes de la asignación del sexo masculino o femenino. Sin embargo, los avances científicos permiten afirmar que hablar de dos sexos puede ser erróneo en la actualidad, pues existen determinadas anomalías genéticas que rebaten esta afirmación.

Por el contrario, el término género es un constructo psicosocial que se crea en la segunda mitad del siglo XX. Este hace referencia a los aspectos y características que se asocian socialmente a ser mujer y ser hombre en cada cultura. Por tanto, se diferencia del sexo en que hace referencia a los aspectos no biológicos de la persona, a la forma en que cada sociedad identifica al hombre y a la mujer.

 

1.2. Prejuicio/estereotipo de género

Los prejuicios de género hacen mención a las ideas u opiniones, generalmente de rechazo, que se tienen sobre los hombres o las mujeres a partir de percepciones subjetivas y estereotipos.

Los estereotipos de género se pueden definir como un sistema social de creencias acerca de lo que se entiende por hombres y por mujeres, que se traducen en una serie de tareas y actividades que les asigna cada sociedad (roles de género).

 

1.3. Igualdad de acceso/igualdad de oportunidades

La igualdad de acceso es la premisa por la cual las personas tienen las mismas posibilidades de acceder a un recurso. Sin embargo, la igualdad de oportunidades es un término más específico, que hace referencia a que mujeres y hombres tienen derecho a desempeñar su vida laboral y personal sin discriminaciones por razón de género.

 

1.4. Modelos androcéntricos/sexismo

Cuando hablamos de modelos, sociedades o prácticas androcéntricas, nos referimos a aquellos modelos en los que lo masculino tiene el puesto central y es la medida de todas las cosas, haciendo invisibles todas las demás, entre otras las aportaciones y contribuciones de las mujeres a la sociedad. Un ejemplo lo encontramos en el lenguaje androcéntrico o genérico, donde el uso del masculino se extiende, y hace referencia tanto al masculino como al femenino. El sexismo es la creencia de que uno de los sexos es superior al otro, y está basado principalmente en las diferencias biológicas entre mujeres y hombres.

Importante

El más habitual de los sexismos es el conocido por machismo, el cual acepta que los hombres son superiores a las mujeres, relegando a estas a lugares secundarios. En el extremo, encontramos el hembrismo, el cual defiende a ultranza la superioridad de lo femenino sobre lo masculino.

 

1.5. Expectativas sociales

Muy ligadas con los estereotipos y roles de género, las expectativas sociales hacen mención a características que la sociedad espera de un individuo por ser hombre o por ser mujer. De los hombres se espera que sean fuertes, valientes, líderes, agresivos, con iniciativas… De las mujeres se espera que sean bellas, delgadas, emotivas, tiernas, sumisas… Aquellas personas (hombres o mujeres) que se salen de dichas expectativas sociales sufren de alguna manera el rechazo o la incomprensión de la sociedad.

Características y atributos biológicos de mujeres y hombres.

Aspectos y características que se asocian socialmente a ser mujer y ser hombre en cada cultura.

Sistema social de creencias acerca de lo que se entiende por hombres y por mujeres.

Grupo de tareas y actividades que cada sociedad asigna a mujeres y hombres.

Creencia de que uno de los sexos es superior al otro.

Creencia de que el sexo masculino es superior al femenino.