Ver, comprender y disfrutar el arte: Historia inicial

Cuadros de una exposición

La pieza musical del compositor ruso Mussorgsky "Cuadros de una Exposición" tiene una bonita historia llena de arte, sensibilidad y amistad ¿Quieres conocerla? ¿Quieres también "escucharla"? Pues aquí tienes un pequeño adelanto, aunque nada mejor que hacerse con el disco, escuchar la pieza completa y dejarte llevar.

 

 

Mussorsky era una persona de salud quebrantada y una vida de estrecheces. A su carácter nervioso se le unía una extrema sensibilidad que le permitía captar una visión exacta y consciente del pueblo y las gentes sencillas de su tierra. Ya mayor, volvía con frecuencia y permanecía largas temporadas, saturándose con la sensibilidad y el humor de la gente de su pueblo, para evocarlas después en la música que componía. A diferencia de algunas composiciones de escasa trascendencia que escribió en su juventud, en su etapa de máxima creatividad se dedicó plenamente a concebir a través de su arte una imagen fiel de la vida, con predominio de la verdad sobre la belleza. Una de estas imágenes musicales fue "Cuadros de una exposición" de 1874 composición de 15 piezas en homenaje al pintor y arquitecto Viktor Hartmann, íntimo amigo suyo, fallecido el año anterior prematuramente joven a los 39 años por culpa de una aneurisma y al que se le dedicó una gran exposición retrospectiva en la que se inspiró el compositor. Cada una de las piezas representa una pintura, con títulos plenos de fantasía, que despiertan múltiples asociaciones que van desde la evocación a la ternura mas especial. Ya sabes, por experiencia propia a lo largo del curso, que el arte y la música tienen muchos puntos en común. En el disco y en esta historia inicial lo descubrirás de una forma muy especial.

Compuesta originalmente para piano, la pieza "Cuadros de una exposición" fue objeto de numerosos arreglos e interpretaciones, desde Maurice Ravel hasta en versión rock sinfónico con el trío Emerson, Lake & Palmer.

Ya ves, a veces el arte encierra historias emotivas más allá de los libros, los lienzos, las técnicas o los estilos e incluso, tiende puentes y diálogos con otras disciplinas como la música, el teatro o la danza. Hoy día la creación artística contemporánea rompe todas las fronteras y todas las etiquetas con las que tradicionalmente clasificamos las artes. Si vas a cualquier Feria de Arte podrás comprobarlo. El caso es que están ahí esperando que alguien con sensibilidad las descubra, como hizo Mussorsky con los cuadros de su amigo pintor. La intención es que como espectador/a salgas del papel pasivo que a menudo crees tener asignado. No se trata de ponerse en el lugar del artista, empresa imposible -salvo que seas director/a de cine como Akira Kurosawa- sino de entrar en él por el camino de la emoción y la creatividad, mas allá de las apariencias o lo que cuenten los libros de historia, hacia el cómo y el porqué de la creación de muchas obras de arte. En definitiva, vivir y sentir el arte. Saber ver y comprender el arte es un primer paso y el disfrute, el siguiente...