2. Cómo hacer la tarea


 
Esta tarea tendrá dos partes bien diferenciadas: la primera trata sobre eso que hemos llamado novelas rurales y novelas urbanas; la segunda se centra en algunos textos representativos de la literatura en la Edad Media.

I. Elige a través de nuestros contenidos y de los enlaces que allí se proporcionan dos novelas: una rural y otra urbana y rellena para cada una de ellas una ficha como las siguientes:

Novela rural
Novela urbana

Título:

Autor:

Año de publicación:

Zona rural en que se sitúa la trama:

Breve resumen del argumento:

Título:

Autor:

Año de publicación:

Ciudad en la que se sitúa la trama:

Breve resumen del argumento:

II. Ahora vamos con la Edad Media. Te proponemos tres textos pertenecientes a la literatura medieval. Uno pertenece al Poema de Mio Cid, otro al Libro de Buen Amor y el otro es un romance. Léelos con atención tantas veces como necesites y responde a las cuestiones que encontrarás abajo:

TEXTO 1

Los grandes y los chicos fuera salto daban,
Con el ansia de apresar, de lo demás, no piensan nada;
Abiertas dejan las puertas, que ninguno las guarda.
El buen Campeador la su cara tornaba;
Vio que entre ellos y el castillo había una gran plaza;
Mandó tornar la enseña, aprisa espoleaban.
¡Heridlos, caballeros, a todos sin alarma!
¡Con la merced del Criador, nuestra es la ganancia!
Revueltos luchan con ellos en medio de la plaza.
¡Dios, qué bueno es el gozo por esta mañana!
Mío Cid y Álvar Fáñez adelante aguijaban;
Tienen buenos caballos, sabed, a su guisa les andan;
Entre ellos y el castillo, entonces entraban.
Los vasallos de mío Cid sin piedad les daban;
En una hora y un poco de lugar trescientos moros matan.
Dando grandes alaridos, los que están en la celada,
Dejándolos van delante, para el castillo se tornaban;
Las espadas desnudas, en la puerta se paraban.
Luego llegaban los suyos, pues la batalla es ganada.
Mío Cid ganó a Alcocer, sabed, por esta maña.
 
Anónimo. Poema de Mio Cid. Cantar I. Texto modernizado
TEXTO 2
Aristóteles dijo, y es cosa verdadera,
que el hombre por dos cosas trabaja: la primera,
por el sustentamiento, y la segunda era
por sonseguir unión con hembra placentera.

Si lo dijera yo, se podría tachar,
mas lo dice un filósofo, no se me ha de culpar.
De lo que dice el sabio no debemos dudar,
pues con hechos se prueba su sabio razonar.

Que dice verdad el sabio claramente se prueba;
hombres, aves y bestias, todo animal de cueva
desea, por natura, siempre compaña nueva
y mucho más el hombre que otro ser que se mueva.

Digo que más el hombre, pues otras criaturas
tan sólo en una época se juntan, por natura;
el hombre, en todo tiempo, sin seso y sin mesura,
siempre que quiere y puede hacer esa locura.

Prefiere el fuego estar guardado entre ceniza,
pues antes se consume cuanto más se le atiza;
el hombre, cuando peca, bien ve que se desliza,
mas por naturaleza, en el mal profundiza.

Yo, como soy humano y, por tal, pecador,
sentí por las mujeres, a veces, gran amor.
Que probemos las cosas no siempre es lo peor;
el bien y el mal sabed y escoged lo mejor.


Arcipreste de Hita. Libro de Buen Amor

TEXTO 3

Romance de la gentil dama y el rústico pastor

Estase la gentil dama
paseando en su vergel,
los pies tenía descalzos,
que era maravilla ver;
desde lejos me llamara,
no le quise responder.
Respondile con gran saña:
-¿Qué mandáis, gentil mujer?
Con una voz amorosa
comenzó de responder:
-Ven acá, el pastorcico,
si quieres tomar placer;
siesta es del mediodía,
que ya es hora de comer,
si querrás tomar posada
todo es a tu placer.
-Que no era tiempo, señora,
que me haya de detener,
que tengo mujer y hijos,
y casa de mantener,
y mi ganado en la sierra,
que se me iba a perder,
y aquellos que me lo guardan
no tenían qué comer.
-Vete con Dios, pastorcillo,
no te sabes entender,
hermosuras de mi cuerpo
yo te las hiciera ver:
delgadica en la cintura,
blanca soy como el papel,
la color tengo mezclada
como rosa en el rosel,
el cuello tengo de garza,
los ojos de un esparver,
las teticas agudicas,
que el brial quieren romper,
pues lo que tengo encubierto
maravilla es de lo ver.
-Ni aunque más tengáis, señora,
no me puedo detener.

Anónimo. Romancero tradicional 

Cuestiones:

a) Explica brevemente de qué trata cada uno de ellos. (Intenta que tu explicación no exceda de 40 palabras por cada texto)

b) Describe las características que aprecies en cada texto. ¿Qué diferencias y similitudes encuentras entre ellos? ¿Cómo clasificarías cada uno de los textos, como poesía culta o popular? Razona bien tus respuestas. (Extensión aproximada: entre 300 y 400 palabras para todo este apartado)

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