2. - Mis progresos con el idioma

La vida en la ciudad me da la oportunidad de conocer a mucha gente y, sobre todo, de hablar e intercambiar conocimientos, de forma que con el paso del tiempo me veo más segura con el idioma.
Con la unidad que vamos a estudiar juntos
tendré la oportunidad de aprender algo más respecto a la lengua. Por ejemplo, me vendrá muy bien conocer cómo se expresan en latín los complementos circunstanciales de lugar. Necesito saber decir "Voy a casa, estoy en la plaza, vengo del mercado". Me serán de gran utilidad cuando mi amo me envíe como recadera o a comprar algo por la ciudad; también me ayudará cuando esté en lugares de la ciudad que no conozca y no sepa cómo volver a casa. ¡Ya me perdí en numerosas ocasiones en los primeros días de mi estancia en Italica! y no sabía cómo volver a casa. Os podéis imaginar, no sólo la preocupación sino, sobre todo, los castigos que he sufrido por ello... Si hubiera sabido manejar la lengua un poco mejor, ¡cuántos sufrimientos me habría ahorrado!

 

Templo romano de Emerita Augusta (Mérida)


También nos vendrá bien aprender algunos tiempos verbales más, sobre todo, los que se refieren al pasado, ya que de esta forma puedo contar hechos de mi vida antes de ser esclava. Por último, he estado practicando con los pronombres personales, muy usados y prácticos para poder comunicarme con la gente. No entendía muy bien las indicaciones de mi señora en el reparto de tareas de la casa cuando decía: Tú vas a la compra; vosotras limpiáis las habitaciones; ella me ayudará a vestirme y a arreglarme el pelo... De ellos derivan los pronombres castellanos (yo, tú, me, vosotras), que hoy en día utilizáis habitualmente.