Racionalidad práctica 3. La argumentación, la empresa: Lógica proposicional II

Filosofía

1º Bachillerato

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Racionalidad práctica 3. La argumentación, la empresa
Lógica proposicional II
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Imagina que un día de estos en los que no tienes tiempo de nada, se aproxima la hora de comer de vuelta a casa y se te ocurre solucionar el almuerzo preparándote algo sencillo, por ejemplo un plato de espaguetis. Pensando en los ingredientes que necesitas, caes en la cuenta de que deberías pararte a comprar un paquete de sal y otra de pasta. Para acelerar el asunto decides acercarte a ese establecimiento que, aunque no te gusta demasiado, suele ser rápido por la ausencia de clientela. Coges los productos que buscabas y al pasar por caja el propietario te propone una oferta según él muy especial: puedes llevarte un lote de productos de limpieza valorado en 20 € por el módico precio de 15€. Por supuesto, no te interesa, pero como éste insiste una y otra vez en la ventaja de esta compra, para escapar de la situación le respondes que lo pensarás detenidamente y que si te decides a comprarlo, volverás más tarde por su tienda.
Ya en el exterior y liberado de la presión, revisas distraídamente la cuenta:

1kg sal….......1’25 €
1 spaguettis…1’40€


Total…….........5 €



Vuelves enojado, le explicas el error al tendero y como éste no entra en razón, sacas un bolígrafo y una libreta y haces la suma delante de él. Éste recapacita y admite la operación: debe devolverte 2,35€. Sin embargo, al recoger el dinero y disponerte a salir éste te retiene y te dice: “Ahora tienes que pagarme 15 €. ¿Recuerdas que me dijiste que vendrías si te decidías a comprar el lote de productos de limpieza? Pues como has venido, lo tiene que comprar”.
Este requerimiento conduciría probablemente a una larga discusión, una discusión que ya no podrías solventar con un simple cálculo que demostrara que tienes razón… ¿o tal vez sí?
Supón que sacas de nuevo el bolígrafo y la libreta y le haces la siguiente operación:

[ (p → q) Λ q) ] → p

 

p q p → q (p → q) Λ q) [ (p → q) Λ q) ] → p
1 1 1 1 1
1 0 0 0 1
0 1 1 1 0
0 0 1 0 1
Con este nuevo cálculo demostrarías que de nuevo el equivocado era él. A pesar de haber afirmado que si te interesaba la compra volverías, volver no significa estar interesado en la compra. Su argumento sería incorrecto, como se observa en la tercera línea de valores de verdad de la tabla.
Pero, para qué vamos a engañarnos, está claro que la lógica no nos va a librar de situaciones como la anterior, entre otras cosas porque su uso no es tan general como el de las matemáticas, ni todo el mundo está dispuesto a analizar desinteresadamente los procesos de razonamiento. En otros campos, como en el científico, la lógica es de gran utilidad y su empleo necesario para certificar la coherencia de sistemas de razonamiento complejos.