1. Motivaciones y actitudes propias de la infancia ante la práctica deportiva
1.1. La teoría de las Metas de Logro
¿Qué puede llevar a una persona a iniciarse y persistir en la práctica de una actividad física equitativa como hábito de vida? Se explica la motivación que lleva a un sujeto a iniciarse, arraigar o abandonar la práctica de una actividad físico-deportiva con el apoyo de diferentes teorías constituyentes de lo que se han venido a denominar Teorías de la Motivación. Dentro de ellas destaca la Teoría de las Metas de Logro (Eccles, 1983).
Según Eccles (1983), el deportista practicará la actividad física propuesta en las sesiones en función de las expectativas de consecución de éxito o evitación de fracaso que tenga hacia la propia actividad o tarea. La Teoría de las Metas de Logro señala el convencimiento de que las metas de un individuo ante una actividad se gestan en la necesidad de demostrar competencia en contextos de logro, entendiendo por contextos de logro todos aquellos contextos en los que participa el alumnado y que pueden ser significativos para la orientación de sus metas (Gutiérrez, Tomás y Calatayud, 2017). Como más importantes podemos destacar la familia, los amigos, el instituto o el ámbito del entrenamiento deportivo.
Partiendo de esta idea, la Teoría de las Metas de Logro permite entender los patrones cognitivos, emocionales y comportamentales en función de los cuales los sujetos son impulsados a la ejecución de las denominadas tareas de logro (rendimiento, afiliación, poder, etc.), estableciendo sus criterios de éxito dentro de un contexto concreto. Ebbeck, Gibbons y Loken-dahale (1995) señalan algunos de los factores personales y situacionales que pueden indicar los motivos para que un sujeto realice una práctica físico-deportiva determinada. Entre ellos destacan la interdependencia de unas personas hacia otras, la satisfacción personal, la autoimagen, razones institucionales, estar en forma, etc. La relación de los citados factores será fundamental para contribuir a reforzar la implicación en el esfuerzo y a mantener la persistencia de una actividad frente a los fracasos (Arruza, 2008).
1.2. Motivaciones intrínsecas y extrínsecas
En primer lugar, hay que señalar que habrá tantas motivaciones como individuos tengamos frente a una práctica deportiva. Sin embargo, la disposición del individuo frente a la tarea puede ser diferente. De este modo, se encuentra una disposición u orientación a la tarea y una disposición u orientación al ego.
En la orientación a la tarea, el éxito en una actividad físico-deportiva es consecuencia del esfuerzo efectuado en la misma buscando el objetivo de demostrar el aprendizaje y la maestría en dicha tarea (Cervelló, Jiménez Castuera, Del Villar, Ramos y Santos-Rosa, 2004). Este tipo de orientación valora la mejora de la competencia personal, la cooperación, la autoconfianza, la responsabilidad social, los sentimientos afectivos positivos, el cumplimiento de las reglas, el esfuerzo, el dominio de las habilidades físico-deportivas, etc. La motivación obtenida desde este enfoque será intrínseca y relacionada con metas alcanzables, sin importar el rendimiento de otras personas u otros alumnos, creando así mayor diversión, satisfacción e interés hacia el deporte y la salud (Moreno y Cervelló, 2011). En este sentido, la orientación a la tarea de las actividades de clase se muestra fundamental para conseguir una práctica deportiva continuada y estable. A modo de ejemplo, podemos ver cómo un alumno o una alumna que orienta su actividad hacia la tarea, puede realizar un trabajo aeróbico (carrera continua) de manera autónoma, por propio convencimiento de que es bueno para su salud y bienestar físico y mental.
En la orientación al ego, el éxito vendrá dado por la búsqueda de un mayor reconocimiento y estatus social, ser mejor que los demás o demostrar más habilidad que ellos, por el fracaso de los otros, por el aumento de la riqueza económica, etc., dejando a un lado los medios e importando solamente el fin para conseguir la meta deseada. La motivación hacia la práctica físico-deportiva será extrínseca, con factores de éxito menos controlados y una mayor tasa de decepción, ansiedad y abandono normalmente asociada a metas poco realistas o inalcanzables y relacionadas con la comparación con otros deportistas. En este sentido, el sujeto utilizará todo lo que esté en su mano para recibir su recompensa, por ejemplo, hará uso del dopaje si fuese necesario para ganar.
1.3. Estrategias para fomentar la participación, la motivación y el disfrute, como elementos clave para la fidelización deportiva, atendiendo a las diferencias de género
La participación deportiva conlleva la satisfacción de alguno o varios parámetros de los establecidos por Maslow en su pirámide jerárquica de necesidades (Maslow, 1943). En esta línea abierta para poder establecer estrategias motivacionales, Maehr y Nicholls (1980) señalaron distintas conductas motivacionales. Estas son:
- Conductas orientadas a demostrar capacidad: relacionan la capacidad del individuo frente a la competencia de los demás.
- Conductas orientadas al proceso de aprendizaje: el éxito es igual al dominio de la tarea.
- Conductas orientadas a la aprobación social: el éxito se consigue si se logra aprobación social independientemente de los resultados de la ejecución.
- Conductas orientadas a la consecución de las metas: el éxito o el fracaso están en función de la consecución o no de las metas.
En función de las citadas conductas se establecen estrategias para fomentar la participación y el disfrute de ambos géneros en la práctica deportiva:
- Atendiendo los deseos e inquietudes de las chicas. Para ello es necesario que se atiendan las demandas deportivas de ambos sexos, no solo las masculinas.
- Dando visibilidad a los modelos deportivos femeninos.
- Favoreciendo espacios equitativos en los que chicas y chicos puedan compartir experiencias según intereses y necesidades.
- Abriendo la participación de madres y padres para contar con su opinión sobre la actividad deportiva que consideran más apropiada para sus hijas e hijos y siempre de acuerdo con los chicos y las chicas.
- Desarrollando programas coeducativos de cooperación deportiva entre centros escolares.
- Manteniendo relación con las federaciones deportivas para poder coordinar las actividades extraescolares. Modificar, en lo posible, la imagen que se tiene del deporte federado y asociarlo más a la “diversión”. Las chicas proponen que el club sea un lugar donde también se vaya a disfrutar, no solo a competir.
- Haciendo visibles a las chicas, a través de la palabra, utilizando un lenguaje que nombre a chicas y chicos cuando las actividades están bien o mal realizadas.
- No transmitiendo las conductas femeninas como refuerzo negativo hacia los chicos.
- Programando una gran variedad de juegos y deportes que permitan sobresalir a chicos y chicas por lo menos en alguna modalidad.
- Programando deportes nuevos alejados de carga sexista.
Relativizando el rendimiento cuando se evalúen los resultados. Se deben premiar la motivación y las ganas de superación de chicas y chicos.
1.4. Principales motivos de abandono en jóvenes deportistas. La trascendentalización competitiva
El abandono deportivo viene, casi siempre, cuando las expectativas del deportista no son satisfechas a lo largo del proceso de aprendizaje. Como ya se señaló anteriormente, hay que tener en cuenta sus necesidades, intereses y preferencias (Cervelló, 1996).
Por otro lado, cuando el deportista se enfrenta a una situación competitiva, la falta de autoconfianza se convierte en un factor importante asociado al abandono deportivo. De ella parte un estado de ansiedad normalmente asociado a metas poco realistas o inalcanzables y relacionadas con la comparación con otros deportistas. Cuando este estado de ansiedad es superior al nivel de tolerancia del deportista acaban apareciendo sensaciones negativas que le llevan al abandono deportivo.
Otros motivos destacables de abandono señalados por el deportista son la falta de tiempo, la elección de otras tareas o el fracaso escolar. A estos motivos, autores como Macarro, Romero y Torres (2010) añaden la preferencia por realizar otras actividades en su tiempo libre y la pereza y la desgana. En relación al género y la edad, Martínez et al. (2012) indican que estas dos variables modifican significativamente la expresión de interés y los motivos de abandono y de no práctica físico-deportiva.
Importante
Madres y padres, consciente o inconscientemente, favorecen el abandono de hábitos deportivos de sus hijos al borrarles del deporte por incompatibilidad con otras tareas, malas notas o falta de tiempo.
1.5. Valoración del proceso de aprendizaje por encima del resultado deportivo
Como hemos visto hasta ahora, debemos orientar el proceso de aprendizaje hacia el dominio de la tarea, sin valorar excesivamente el resultado de la misma, garantizando que el éxito en una actividad físico-deportiva sea consecuencia del esfuerzo efectuado en el aprendizaje de la misma. De esta forma conseguiremos mayor diversión, satisfacción e interés hacia el deporte. Tras ver el siguiente vídeo, reflexiona sobre la importancia de la motivación intrínseca a la hora de afrontar las tareas deportivas.
Motivación intrínseca.
Video publicado por Paco Sanz Torres alojado en Youtube
1.6. Valoración de la actitud del alumnado (de las personas deportistas) por encima de su aptitud
Se presenta en este momento la oportunidad de reflexionar sobre cómo cambiar valores tradicionales del deporte (centrado en las aptitudes del deportista) por nuevas actitudes. En esta línea, el año 2005, como Año Europeo del Deporte, propuso el objetivo social de promover la estabilidad, la tolerancia, la integración y la cohesión social a través del deporte, señalando la posibilidad de desarrollar actitudes de solidaridad frente a competitividad, destreza frente a fuerza, tolerancia frente a agresividad, escuchar y comprender frente a discusión, consenso frente a imposición, afectividad frente a rudeza, orden frente a desorden, creatividad frente a rigidez. Este tipo de valoración se centra en las actitudes, valores y normas del contexto en el que se desarrolla dicha formación deportiva.