6. Información inicial y retroalimentación (feedback) en la sesión deportiva: tipos de feedbacks y efectividad de los mismos
Uno de los aspectos más importantes en el desarrollo del aprendizaje deportivo es la información que obtiene el sujeto en torno a la actividad que está realizando. A la información que damos a los sujetos antes de realizar las tareas la denominamos información inicial. Esta información es de vital importancia, ya que en ella deben estar marcados de forma muy clara los objetivos que se pretende alcanzar y el modo de proceder para conseguirlos, por lo tanto, debemos explicarle minuciosamente qué es lo que debe realizar. El profesorado puede darla de forma verbal, visual o kinestésico-táctil. A partir de esta información, el sujeto codifica la información en su cerebro, busca soluciones y decide lo que va a realizar, programándolo todo para la acción. Para que la persona reciba la información inicial de forma adecuada debemos asegurarnos, según Boné (2003), de que esta sea clara y comprensible para el nivel de este; ser suficiente sin ser excesiva y contener los elementos esenciales para su correcta ejecución.
Respecto al feedback, debemos partir de la base de que dicho elemento es en sí mismo una información. Y, como tal, adquiere todas las características y compromisos de esta. Así pues, el feedback entendido como información proviene de la ejecución motriz que está desarrollando o ha desarrollado el deportista y es recibida tanto por él como por el técnico deportivo.
Hay que señalar que el feedback puede clasificarse por su forma, dirección u objetivo. Según la forma, este puede ser verbal, visual y kinestésico. La dirección de este elemento nos indica hacia quién va orientado el feedback (individuo, grupo o equipo completo). Para mejor comprensión del objetivo del feedback, a continuación, explicamos y ejemplificamos cada uno de ellos:
- Evaluativo. Valorar la realización del alumno, comparando la ejecución observada con el modelo ideal. El profesorado valora la ejecución según bien o mal realizada. Por ejemplo, en un salto de longitud: la pierna en la batida está mal colocada.
- Descriptivo. Consiste en proporcionar información exteroceptiva al jugador por su falta de capacidad para captar información propioceptiva.Por ejemplo, en un salto de longitud: el profesor indica sobre la pierna de batida que existe una flexión excesiva de la pierna.
- Explicativo. El objetivo se centra en informar sobre las causas del problema o del error en la ejecución. Por ejemplo, en un salto de longitud: el profesor indica sobre la pierna de batida que existe una flexión excesiva de la pierna y que eso provoca un excesivo descenso del centro de gravedad, lo cual empeora el ángulo de despegue.
- Interrogativo. Cuando el objetivo de la enseñanza se centra en el desarrollo de la capacidad del alumnado para percibir sensaciones propioceptivas, el profesorado facilita la toma de conciencia corporal del sujeto, preguntándole por las sensaciones que ha tenido en el ejercicio anterior.Por ejemplo, en un salto de longitud: el profesor pregunta al alumando por qué cree que no se ha elevado lo suficiente durante la fase de vuelo del salto.
- Prescriptivo. Se trata de, una vez identificado el error, proponer una nueva manera de actuar en la siguiente repetición. El profesor proporciona la forma de solventar el problema detectado. Por ejemplo, en un salto de longitud: el profesor plantea un trabajo excéntrico de la pierna de batida más explosivo.

Secuencia gráfica: Modelo de Procesamiento de la Información de Marteniuk (1976).
Imagen de elaboración propia
Una de las principales funciones del feedback es el refuerzo. Dicho refuerzo puede ser aprobativo, reprobativo o neutro. Interesan los dos primeros. En el primer caso, aprobativo, el feedback se percibe como un mensaje agradable o recompensa que provocará en la persona la necesidad de repetir la actitud, norma o valor para recibir más refuerzos positivos. Si, por el contrario, el feedback es reprobativo, el alumnado lo percibe como un castigo o estímulo desagradable con lo cual podemos encontrarnos con dos conductas diferenciadas: el feedback puede provocar la evitación de la ejecución para evitar el sentimiento desagradable o puede repetirlo para conseguir el estímulo agradable. Si el contenido del feedback es aprobador, esto favorecerá un clima bueno en la sesión de entrenamiento respecto al aprendizaje, ya que adquiere una función motivadora a través de su propiedad como refuerzo. De este modo, el deportista se siente identificado y observado hasta una nueva ejecución.
Para determinados autores, el modo en que el técnico deportivo utiliza el feedback determina una de las dimensiones más significativas en cuanto al criterio de eficacia. Carreiro Da Costa y Piéron (1990) marcan que el carácter adecuado del feedback diferencia, a favor, la eficacia en la adquisición de habilidades motrices por parte del deportista. Piéron (1999) establece un porcentaje del 99% de adecuación en técnicos deportivos con mejores resultados en aprendizaje frente a un 81,4% en los que obtienen peores resultados, ambos en función del tipo de información dada al deportista. Silverman, Tyson y Krampitz (1992) han establecido relaciones positivas entre la adecuación del feedback y el aprendizaje, preferentemente si los feedbacks eran positivos (Viciana, Cervelló, Ramírez, San-Matías y Requena, 2003), correctivos, descriptivos o prescriptivos. A estos datos hay que añadir la importancia de la cantidad y variedad de feedback aplicados en el contexto del aula (Fraile y Aparicio, 2019).