11. La actividad físico-deportiva como generadora de actitudes y valores igualitarios en la población femenina y como vehículo de integración social

Como afirman Ruiz-Llamas y Cabrera (2004), la práctica deportiva es un excelente lugar para el desarrollo de valores sociales y personales, pero el deporte por sí solo no educa; son el profesorado, los entrenadores y las familias los responsables de que esto suceda. Como afirman Soler, Font, Calvo y Prat (2004), el deporte es uno de los pocos ámbitos donde niños y niñas se implican en un trabajo que requiere constancia, esfuerzo y un nivel de compromiso ante el grupo. Melchor Gutiérrez (1995) divide los valores en personales y sociales.

 

11.1. Valores personales

Entre los valores personales podemos mencionar: habilidad (física y mental), creatividad, diversión, reto personal, autodisciplina, autoconocimiento, autoexpresión, logro, autorrealización, reconocimiento, imparcialidad, juego limpio, sacrificio, participación lúdica, perseverancia, humildad, autodominio y obediencia.

Todos estos valores son aplicables tanto a los deportistas como a las deportistas. Sin embargo, la mujer, por efecto de los estereotipos de género y de la sociedad androcéntrica en la que vivimos, tiene que hacer frente a determinadas barreras en la práctica deportiva. Como afirma Riverola (2011), el deporte femenino es el que mejor define los valores de superación y sacrificio. El valor de superación es básico del deporte femenino, porque además de demostrar un nivel deportivo tienen que superar las barreras deportivas que la mujer, por su condición de mujer, tiene en determinadas disciplinas deportivas. También el valor de sacrificio es inseparable del deporte femenino, porque las deportistas, además de dedicar horas y horas al entrenamiento como los hombres, en muchas ocasiones tienen que sacrificar la maternidad y la familia, o al menos retrasarlas, cuestiones que no se contemplan hoy día en el deporte masculino.

 

11.2. Valores sociales

Entre los valores sociales encontramos: respeto, cooperación, relación social, amistad, competitividad, trabajo en equipo, participación de todos, expresión de sentimientos, convivencia, lucha por la igualdad, responsabilidad social, justicia, preocupación por los demás y compañerismo. Hoy día, muchos de estos valores sociales son los más atractivos para las mujeres que se inician en el deporte, por lo que es importante potenciarlos.

 

11.3. Integración social de la población femenina a través del deporte

Los investigadores (Vázquez, 1996; Santos y Belibrea, 2004) reconocen la valía del deporte como vía para la inserción social de colectivos que se encuentran en situación de exclusión social. Muchas mujeres, por diversas causas (delincuencia, drogas, etnia…) se ven inmersas en situaciones de rechazo. La actividad física puede ser, como afirma Piedra (2010), un vehículo para que las mujeres excluidas se integren, junto con los hombres, en la sociedad en la que viven.

Ideales abstractos que orientan y guían la conducta.