Introducción

La enseñanza a distancia a través de las TIC para Personas Adultas ofrece nuevas oportunidades de obtener la titulación y cualificarse a aquellos individuos que no pudieron, por distintas razones, hacerlo en su momento, entendido este compromiso educativo como requisito básico para la construcción de una sociedad de la información y del conocimiento sustentada esencialmente en la formación de todas las personas. Este modelo de enseñanza pretende ser una herramienta de inclusión social en una sociedad de la información y el conocimiento que facilite la autonomía y la toma de decisiones personales, académicas y profesionales para que, asumiendo responsabilidades, el alumnado adulto pueda trazar proyectos vitales adecuados a sus intereses y capacidades.

Esta oferta formativa debe configurarse como una vía facilitadora del desarrollo de los objetivos y competencias básicas de cada etapa y, por tanto, para la obtención del Título correspondiente, adaptándose a la heterogeneidad de situaciones personales y a las características sociales, laborales, familiares y psicológicas que presenta el alumnado adulto al que va dirigida. De hecho, sus principales ventajas residen en la posibilidad de atender demandas educativas insatisfechas por la educación convencional. Las ventajas a las que alude la mayoría de las personas que usan este método, es la de poder acceder a este tipo de educación independientemente de dónde residan, eliminando así las dificultades reales que representan las distancias geográficas. Además, respeta la organización del tiempo, conciliando la vida familiar y las obligaciones laborales.

Se establece un proyecto educativo especialmente dirigido a este amplio colectivo, que contempla la modalidad a distancia para responder con eficacia a los condicionantes y posibilidades que ofrece la educación de personas adultas en Andalucía. Esta modalidad de enseñanza se basa en la ausencia del alumnado del centro educativo, salvo para la realización de pruebas de evaluación o exámenes, que tendrán carácter presencial, en las que el alumnado deberá acreditar debidamente su identidad, y que llamaremos a partir de ahora, por razones metodológicas, tareas presenciales. Por ello, esta programación ofrece una nueva vía que aprovecha las herramientas tecnológicas de la actual sociedad del conocimiento para la oferta educativa conforme a la normativa vigente.

Esta modalidad de enseñanza se impartirá mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, con un sistema basado en el seguimiento del aprendizaje del alumnado a través de la plataforma educativa Moodle adaptada a tales efectos por la Consejería de Educación y por la propia labor del profesorado de las distintas materias.

Nuestra enseñanza a distancia se va a caracterizar por los elementos siguientes.

  • Separación física entre profesor y alumno.

En la enseñanza a distancia, el profesor está separado físicamente de sus alumnos, y el contacto se realiza por medios audiovisuales e informáticos. Por tanto, estamos, a diferencia del aula presencial, ante una dispersión geográfica importante de profesores y alumnos.

  • Uso masivo de medios técnicos.

Esto permite superar  las dificultades surgidas de las fronteras de espacio y tiempo, de tal manera que los alumnos pueden aprender lo que quieran, donde quieran y cuando quieran. Este uso masivo también trae consigo una serie de inconvenientes, que deben ser tenidos en cuenta. Los mayores son la necesidad de un conocimiento fluido de la plataforma, de los instrumentos que la componen y la inevitable aparición permanente de dificultades de tipo técnico.

  • El alumno como organizador de su propia formación.

En la enseñanza a distancia, es el alumno el que tiene que saber gestionar su tiempo y decidir su ritmo de aprendizaje. En definitiva, el alumno a distancia debe ser mucho más autónomo, y se le exige una mayor autodisciplina respecto a los alumnos presenciales. De ahí que se afirme que lo primero que tiene que aprender un estudiante a distancia es, precisamente, a aprender, pues de eso dependerá su éxito.

  • Tutorización.

La labor de tutorización se convierte aquí en fundamental, ya que va mucho más allá de la simple tutoría de la escuela presencial. Es necesaria una intervención activa y permanente del profesor para evitar el potencial aislamiento que puede tener el alumno en esta modalidad de aprendizaje, al eliminarse la interacción social física.


  • Aprendizaje por tareas.

Más que los contenidos, el núcleo del trabajo desarrollado por el alumno pretende ser la tarea, cuya realización se convierte en objetivo inmediato por parte del alumno, que intentará resolverla usanlo los distintos materiales propuestos en los contenidos. 

 

Los contenidos de la materia de Literatura Universal se organizan en dos bloques: «Procesos  y  estrategias,»  incluye  contenidos  comunes  centrados  en  el  comentario  de  textos  (obras completas o fragmentos seleccionados) a partir de la lectura, interpretación, análisis y valoración de los textos literarios, así como la comparación de textos de características similares en la forma o en los contenidos para establecer relaciones entre las nuevas lecturas y los conocimientos previos.
En  cuanto  al  segundo  bloque  «Grandes  periodos  y  movimientos  de  la  Literatura  Universal»,  aborda  el estudio  cronológico  de  las  obras  más  significativas  de  cada  momento,  a  través  de  una  selección  de  obras  y autores. esta presentación cronológica pone de relieve la influencia del contexto histórico y estético, la recurrencia de ciertos temas y motivos, así como la evolución de las formas literarias a lo largo de la historia.
La  materia  de  Literatura  Universal,  a  través  de  la  interpretación  y  análisis  de  los  distintos textos  que persiguen en el alumnado la realización y desarrollo personal, y el mantenimiento de un aprendizaje permanente a lo largo de la vida, se contribuirá al logro de las siguientes competencias clave:
  • Competencia  en  comunicación  lingüística  (CCL):  con  la  lectura  comprensiva  y  la  redacción  creativa, así como con la reflexión sobre las mismas. Además, la utilización de textos bilingües en lenguas propias del currículo español, recomendable en el caso de fragmentos poco extensos o de poemas poco complejos, favorece también la competencia comunicativa en lenguas diferentes a la materna.
  • Competencia  digital  (CD):  se  realizarán  trabajos  escritos  con  procesadores  de  texto,  se  harán presentaciones  orales  apoyadas  con  materiales  audiovisuales,  se  podrá  acceder  a  textos literarios clásicos seleccionados  en  este  currículo  en  su  versión  castellana  o  en  ediciones  originales  en lenguas  extranjeras, enriqueciendo enormemente las posibilidades de comparación y reflexión.
  • Competencia  para  aprender  a  aprender  (CAA):  en  nuestra  cultura,  la  lectura  literaria  desempeña  un papel trascendental en la maduración intelectual, estética y afectiva de los estudiantes, permitiéndoles explorar otros mundos, reales o imaginarios, de forma que las propias obras literarias se convierten en instrumentos para acrecentar el caudal de su saber y experiencia personal.
  • Competencia sociales y cívicas (CSC): a través de la reflexión sobre textos literarios y el comentario de los mismos  se  promoverá  la  oportunidad  de  expresar  ideas  propias  y  valorar  las  de  los  demás, fomentando actitudes de respeto y contribuirán a la adquisición de habilidades sociales.
  • Competencia  matemática  y  competencias  básicas  en  ciencia  y  tecnología  (CMCT):  nuestra  materia propicia el  desarrollo  cognitivo  necesario  para  el  pensamiento  científico.  Además,  el  hecho  de  que en  el Bachillerato los contenidos sobre comunicación oral y escrita se centren en la producción y recepción de textos especializados en situaciones de comunicación formales prepara a los alumnos para la comunicación científica.
  • Competencia  de  sentido  de  iniciativa  y  espíritu  emprendedor  (SIEP):  en  la  medida  en  que  se utilizan procedimientos que exigen planificar, analizar y comunicar, que desarrollan habilidades como la capacidad para trabajar, tanto individualmente como en grupo. el contacto con grandes obras de creación de diferentes épocas y estilos fomenta la predisposición a actuar de una forma creadora e imaginativa.
  • Competencia de conciencia y expresiones culturales (CEC): se produce una aproximación a un patrimonio literario y a unos temas recurrentes que son expresión de preocupaciones esenciales del ser humano y afectan íntimamente a la propia personalidad del alumnado. es fundamental asentar el respeto por las manifestaciones artísticas y culturales como parte de la riqueza y del patrimonio propio y de otras culturas.
Se  trata,  en  definitiva,  de  favorecer  en  el  alumnado,  desde  una  perspectiva  constructivista  del conocimiento, el desarrollo de la capacidad de comprensión, de análisis y de crítica, así como el dominio de la expresión oral y escrita a través de la lectura, experiencia útil y placentera que permite la comprensión de otras perspectivas, culturas y formas de vida, que alimenta la creatividad, la imaginación y la sensibilidad, además de ser instrumento de información, de enriquecimiento léxico, de referentes culturales, de transmisión de valores y de los aprendizajes de estructuras de la lengua.

La materia de Literatura Universal  en la enseñanza a distancia:

Las especiales condiciones impuestas por la modalidad a distancia convierten a la Literatura en una materia singular. Los contenidos (el equivalente al "libro de texto" tradicional) no pueden ya ser el andamio fundamental en el proceso de aprendizaje. Abordar el estudio y la consecución de competencias lectoras a través de este sistema entraña cambios en la metodología como:
  • Estrategias para promover la interactividad comunicativa.
  • La provisión de tareas motivadoras y eficaces.
  • Variedad de estímulos comunicativos: foros, actividades colaborativas, videoconferencia...
  • Relación de las actividades y tareas con el entorno real del alumno, por similitud de temas o enfoques.
  • Posibilidad, siempre que sea posible, de una autoevaluación objetiva del propio aprendizaje. 
  • Potenciación del gusto por la lectura y la promoción de la lectura crítica.