1. Introducción


Algebrista y sangrador

Los barberos castellanos del siglo XVI se dedicaban, además de afeitar, a hacer sangrías y a restaurar huesos rotos. La palabra “restaurar” proviene del término árabe  al-jabr, y es por ello que en la puerta de las barberías era habitual encontrar la inscripción de ALGEBRISTA Y SANGRADOR, siendo hoy día el término de algebrista el que utilizamos para denominar al matemático que se ocupa de polinomios y ecuaciones.