El teatro. La tragedia: Esquilo

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2.º de Bachillerato

Griego

Contenidos

El teatro:

La tragedia: Esquilo

Actividad de lectura

Si Clitemnestra era como yo me la imaginaba, no podía compartir el trono con aquella nulidad... Es como me la imaginé. Y además está llena de odio. Cuando él la dominaba aún, es posible que aquel débil, como hacen todos, la hubiera tratado depravadamente. Como no conozco solo a los hombres, sino, lo que es más difícil, también a las mujeres, sé que la reina no puede perdonarme la vida.
Crista Wolf, Casandra

Pido a los dioses que aparten mis penas,
esta guardia que dura ya un año, tumbado
como un perro en la azotea de los Átridas.
He conseguido aprenderme la asamblea de los astros nocturnos,
príncipes luminosos que resplandecen en el éter
y las estrellas, que deparan a los hombres
inviernos y veranos. Conozco sus ortos y sus ocasos.
Y ahora aguardo la señal de la antorcha,
la llama de fuego que nos traiga de Troya
la noticia que anuncie la ciudad conquistada.
Así lo ha ordenado una mujer de corazón masculino
que vive en la espera.
Cada vez que me tumbo en el camastro cubierto de rocío,
errante en la noche, sin que el sueño me visite,
porque me visita el miedo en el lugar del sueño,
entonces lloro y lamento el infortunio de esta casa
que ya no es bien llevada como antaño.
Pero ¡ojalá que ahora surgiera el fin de mis fatigas
y el fuego de la buena nueva brillara en las tinieblas!

 Clitemnestra con el hacha ensangrentada después de matar a su marido Agamenón
Esquilo, Agamenón

John Collier: Clitemnestra
Imagen en Wikimedia.  Dominio público

Con estos versos se inicia Agamenón, la primera tragedia de la trilogía conocida como la Orestía, del autor ateniense Esquilo. El vigía está en la azotea. Es el momento justo antes del amanecer. La obra comienza con un personaje secundario, un vigilante que acecha el horizonte esperando ver la luz de las antorchas.
El texto introductorio pone en labios de Casandra, princesa troyana que Agamenón arrastró a Micenas como concubina, un rápido y eficaz retrato del rey y de su esposa, implacable en su odio. 
Reflexiona sobre los dos textos y responde a estas preguntas:
  • ¿Para qué? ¿Qué señalarán esas luces? ¿Para quién vigila? ¿Quién es esa mujer "de corazón masculino"?
  • ¿Quién era Casandra? ¿Por qué elegirla como protagonista y narradora de la descarnada historia del regreso de Agamenón a Micenas?