2. La frontera entre lo bidimensional y lo tridimensional

En este punto, vamos a ver manifestaciones artísticas que están muy cercanas y su clasificación puede ser algo confusa. Pinturas que parecen esculturas y viceversa, también pinturas que imitan a objetos tridimensionales y consiguen engañarnos, esculturas que necesitan ser pintadas para estar completas, y un caso curioso en la Historia del Arte, el grupo escultórico Laocoonte del Museo Vaticano.

Desde el Renacimiento, los artistas han intentado recrear la realidad, usando el conocimiento que tienen de la visión humana. A la visión humana se le puede engañar. Un trampantojo, también llamado trompe l'oeil, expresión francesa que significa que «engaña el ojo»; es una obra de arte que intenta engañar a la visión, manipulando la perspectiva y jugando con los efectos ópticos. Son muy utilizados en la pintura, pero también podemos encontrarlos en la escultura y arquitectura.

En España, el Grupo "El Paso" de pintores matéricos, llevó el estudio de texturas y materiales hasta las últimas consecuencias, de tal manera que sus pinturas parecen esculturas y a veces lo son. Esta es una escultura realizada por Canogar, artista matérico andaluz del Grupo "El Paso":

 


Es Baluard Mallorca Spain 2008 10
Imagen de ILA-boy en Flickr. Licencia CC

La imaginería barroca, tan andaluza, es un ejemplo claro. Cuando Martínez Montañés sentó las bases de este estilo artístico, que dura hasta nuestros días, lo hizo contando con un equipo de personas especializadas en las distintas disciplinas, así el escultor es más bien el diseñador y tallador de la obra, pero después intervienen pintores.

Retablo mayor de la iglesia funeraria de Guzmán el Bueno realizada por Montañés
Retablo Mayor Monasterio de San Isidoro del Campo, Montañés.
Imagen de Jose Luis Filpo Cabana en Wikimedia. Licencia CC