4. Historias que gustan siempre

Las historias de amor enganchan siempre. Los folletines, por escrito o filmados, también. Su éxito lo demuestra. ¿Por qué el éxito de la novela romántica, o de las sagas de aventuras, o, mejor aún, de la combinación de ambas? Las personas, en los lejanos tiempos en que se fraguaron las primeras novelas, tenían las mismas inconscientes necesidades de ahora: ponerse en la piel de un héroe o una heroína amado o amada por encima de todas las dificultades. También, por supuesto, que estas dificultades los transportaran a mundos que trascendieran sus vidas mates, rutinarias. Los protagonistas de estas historias, para ser creíbles, tenían que ser como ellos y ellas. Movidos por fuerzas familiares y ajenas, vivirían "de verdad" una vida plena, con todos sus ingredientes: pasión, magia y aventuras. La lista de secuelas sería interminable e innecesaria en tanto que obvia. Nos limitamos, pues, a pocos ejemplos.

  Antía y Habrócomes y Romeo y Julieta

 Romeo y Julieta se besan en un balcón
 
Dicksee: Romeo y Julieta
Imagen en  WikimediaDominio público

Shakespeare se inspiró en la fábula de Píramo y Tisbe, de las Metamorfosis de Ovidio, para el argumento de Romeo y Julieta. A su vez Ovidio toma como fuente de inspiración la historia de amor de Antía y Habrócomes (Jenofonte de Éfeso). El episodio del falso veneno que toma Julieta está tomado de esta novela:

"Pretextando estar invadida por la sed a causa de la agitación ordenó a uno de los criados que le trajera agua para beber, y una vez que le llevaron la copa, tomándola, cuando ya nadie estaba con ella le echó dentro la pócima y llorando dijo:   
—¡Oh alma de mi amadísimo Habrócomes! He aquí que cumplo mi promesa y emprendo el camino que me lleva a ti, camino desdichado, pero al que me veo obli­gada. Recíbeme contento y dame ima vida feliz allí contigo.
Tras decir esto, bebió la pócima y al punto se apoderó de ella el sueño y cayó a tierra y la pócima actuó con todo su poder".

Puedes leer aquí la fábula de Píramo y Tisbe.

 

Dafnis y Cloe: un ballet y una película

 dibujo preparatorio para el escenario en el que se representará el ballet Dafnis y Cloe
 
Léon Bakst: Diseño para el estreno del ballet en París. 1912

Daphnis et Chloé es un ballet con música de Maurice Ravel. Ravel lo describió como una sinfonía coreográfica.

La obra está escrita para una gran orquesta, e incluye partes para un coro sin palabras (sólo vocalizaciones y murmullos).

Daphnis et Chloé es la obra más larga de Ravel (aproximadamente una hora de duración). La música es considerada como una de las mejores y más apasionadas composiciones de Ravel, con armonías exuberantes típicas del impresionismo musical. Posteriormente el compositor seleccionó varios fragmentos del ballet para hacer dos suites orquestales. La obra completa en sí es interpretada más en concierto que en escena.

 

Orestes Laskos filmó la primera versión de Dafnis y Cloe 1931, una película muda en blanco y negro.

Dos jóvenes conversan en la naturaleza Afiche de la película
Fotograma y afiche de Dafnis y Cloe de Orestes Laskos
Imágenes en www.imdb.com. Uso racional