Orientaciones para el profesorado


La lectura de un texto es el medio que utiliza su autor para entablar amistad con su lector”

 

 

 

 

 

En esta primera unidad dedicada por entero al texto, en primer lugar, proponemos una introducción general sobre lo que es un texto, su definición y sus características básicas. Dentro de esas características realizamos un somero repaso de aspectos como la coherencia, la cohesión y la adecuación al contexto. En el tema 2, tratamos de acercar al alumnado a la manera más correcta y simple de hacer un resumen, encontrar el tema y ser capaz de organizar las ideas principales y secundarias de un texto. Muy ligado a este tema, aparece el tercero, en el que se trata de mostrar las técnicas de trabajo y estudio más importantes (esquemas, guiones, fichas), todo ello con la idea de que nuestros/as alumnos/as sean capaces de analizar un texto. Por último, en el tema cuatro, pretendemos acercarnos y dar una idea de que cómo se debe hacer una reflexión personal sobre la temática de un texto y cómo redactarla correctamente.


 

 

 

Fuente propia

 

Por último, llevamos a cabo un primer acercamiento a la ortografía, refiriéndonos en este caso a la clasificación de las palabras por su acentuación y a las normas que rigen la presencia de tilde o no en cada caso, los diptongos y los triptongos, la tilde diacrítica y la tilde en las palabras compuestas. Es importante facilitar a nuestro alumnado algunas webs donde puedan practicar la ortografía por su cuenta. No debemos olvidar, que la redacción de un texto será una de las preguntas importantes en su examen, y que una buena redacción necesita tener una ortografía y una expresión correcta para que sea adecuada y, a su vez, bien valorada.


No debemos olvidar que este material es meramente orientativo, es decir, que si el profesorado considera que debe ser ampliado, cambiado o recortado es totalmente libre de hacerlo. En suma, se trata de ayudar al alumnado a comprender mejor lo que tratamos de hacerle llegar, por tanto, nunca se debe ser rígido sino que cada maestrillo tiene su librillo.

 

 

Además es importante tener en cuenta que esta unidad la podemos considerar como introductoria del temario de Lengua Castellana, puesto que difícilmente el alumnado se encontrará con pregunta alguna sobre los contenidos teóricos del tema, y sin embargo, saber leer, comprender, descubrir la coherencia, vislumbrar la cohesión, adecuarlo al contexto, resumir, analizar o redactar un texto son la base tanto de nuestra preparación como de las pruebas finales del alumnado. Ni siquiera es necesario resaltar, por otra parte, las dificultades ortográficas que se nos presentan y por este motivo debemos comenzar por la base, intentando con ello que nuestros alumnos/as tengan las reglas básicas de acentuación en esta plataforma.

 

 

También es un aspecto reseñable la variedad de ejercicios que se incluyen en la unidad, ya que hemos tratado que sean de diferentes tipos, para ayudar al alumnado a familiarizarse con la amplia gama de redacciones que pueden encontrarse en sus exámenes. No obstante, tal y como señalábamos anteriormente, el profesorado puede variar, añadir o quitar ejercicios en función de su temporalización (recordemos que se dispone de unas cinco horas para cada tema), el mayor o menor grado de dificultad que se quiera incluir en ellos, etc. Eso sí, deberíamos procurar que todos los ejercicios ayuden a nuestro alumnado a relacionarse y a trabajar con textos.


Sería, por último, muy recomendable que hiciéramos especial hincapié en que no se debe comenzar ninguna tarea sin haber leído previamente la información relacionada con ella, para así poder realizarla con mayor corrección.

 

 

Toda nuestra vida es un un gran relato en un libro en el que somos los autores”.