2. Recursos didácticos para aplicar de forma efectiva el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres

Como ya se ha explicado durante el ciclo común, las discriminaciones por razón de género han existido siempre en el deporte y siguen existiendo. Afortunadamente, en nuestro país los cambios legislativos de los últimos años han permitido que poco a poco las mujeres se vayan integrando en la práctica deportiva diaria. Sin embargo, aún siguen existiendo patrones sexistas y conductas discriminativas dentro del deporte. Los agentes deportivos tienen la obligación de identificar dichas discriminaciones, que en algunos casos son muy sutiles, y actuar para la erradicación de las conductas sexistas en nuestro ámbito.

Reflexión

Con la generalización de la escuela mixta se han conseguido avances en la educación de las mujeres y se ha alcanzado la meta que antiguamente justificaba la coeducación. Sin embargo, como se ha podido comprobar, las mujeres no han alcanzado aún la igualdad social.

Marina Subirats, 1994

Para la supresión de las discriminaciones por razón de género, de orientación sexual, etc. la mejor herramienta es la educación. Las diferentes legislaciones aprobadas en nuestro país así lo afirman. Sin embargo, como asegura Marina Subirats (1994), la igualdad formal que se consigue agrupando a niños y niñas juntos no va unida a una igualdad real. Por lo tanto, para hablar de igualdad no es suficiente, como hacen muchos entrenadores y docentes, con hacer que niños y niñas participen juntos, en parejas mixtas, en grupos mixtos, etc. Ese ha sido el primer paso, pero ahora se debe avanzar en el camino.

Los entrenadores y las entrenadoras tienen en sus manos poder ayudar al cambio. Lo primero que tienen que hacer es ser conscientes de esta realidad. Muchos son los que creen que la igualdad ya se ha alcanzado y que, por lo tanto, ya no hay nada más que hacer. A nivel legislativo es verdad que se ha alcanzado, el problema es que no siempre se aplica la ley. Si los agentes implicados no son capaces de ver las discriminaciones actuales, los esfuerzos serán inútiles.

Las posibilidades didácticas de actuación son variadas (figura 1). Las hay de fácil puesta en marcha, y las hay que requieren un cambio importante de mentalidad para ponerlas en práctica adecuadamente. Sin duda, en los grupos se recomienda empezar por las primeras para ir poco a poco introduciendo y modificando las segundas. Este cambio de enseñanza es gradual y paulatino, y no se consigue de la noche a la mañana. Se trata, por tanto, de un proceso de reflexión y sensibilización por parte del formador que debe transmitir a sus deportistas.

Recursos didácticos para la igualdad

Figura 1. Recursos didácticos para la igualdad.
Imagen de elaboración propia

Como ya se ha dicho, la primera actuación (y a veces la única), que está muy generalizada, es agrupar a niños y niñas juntos. Es cierto que de esta manera tanto niños como niñas tienen la oportunidad de hacer las mismas actividades y tareas, así como la oportunidad de relacionarse y trabajar en equipo. Sin embargo, es conocido por todos que la realidad es otra. Al hacer grupos mixtos en deportes tradicionalmente masculinos, las niñas prácticamente no participan, y si lo hacen es bajo la presión de no hacerlo mal para que los chicos no las critiquen. Lo mismo sucede en otros casos en los que los niños, por miedo a ver juzgada su virilidad, ponen reparos a la participación en actividades tradicionalmente femeninas. El entrenamiento, como formación de deportistas, ha de ir más allá de la simple agrupación. Las entrenadoras y los entrenadores deben recuperar los aspectos positivos de las feminidades y las masculinidades, para potenciar el desarrollo humano del alumnado basándose en el individuo, al margen de estereotipos sexistas (Fontecha, 2006).

Como formadores, son muchas las posibilidades que se tienen de aplicar de manera fácil y rápida el principio de igualdad en nuestras sesiones. Uno de ellos es partir de la realidad, de los intereses y motivaciones de chicos y chicas. Las diferencias encontradas por los investigadores entre las motivaciones hacia la práctica deportiva de hombres y mujeres nos deben llevar a plantear objetivos diversos en las sesiones. Aunque está claro que en el deporte de rendimiento la competición es una característica fundamental, los entrenamientos se pueden orientar más (siempre que las características del deporte lo permitan) hacia la cooperación colectiva para superar al adversario que hacia el mérito individual del deportista, especialmente con los más pequeños.

La inclusión visual

La inclusión visual.
Imagen de elaboración propia

Las formas de trabajar con los niños y las niñas también son susceptibles de modificación con facilidad, orientándolas más hacia la igualdad. Plantear metodologías de aprendizaje orientadas más a la superación de un objetivo (cognitivo) que a la realización de una tarea (tradicional), permitirá a niños y niñas plantear sus actividades de manera individualizada y adaptada a su particular personalidad (Jiménez, Ramos y Cervelló, 2002).

Dentro de la sociedad occidental, donde la imagen juega un importante papel, la visibilización de diferentes modelos permitirá a chicos y chicas identificarse con aquellos patrones más afines a sus gustos y necesidades. La inclusión visual (fotos, vídeos, charlas…) en las clases de grupos o individuos realizando práctica deportiva en ámbitos tradicionalmente no adecuados para ellos (mujeres futbolistas, hombres bailarines, gays atletas, etc.), destacando sus logros y éxitos deportivos, dará un impulso a la visibilización de las minorías, motivando a estas personas a las prácticas deportivas que tradicionalmente les eran negadas. Es por todos conocido que el tener modelos e ídolos a los que imitar (Messi, Gasol, Nadal, Contador, Alonso…) es un plus de motivación para los jóvenes. La no existencia de modelos a seguir para muchas chicas y chicos ha supuesto hasta ahora el abandono de la práctica deportiva de miles de niños y niñas que hubieran continuado practicando de haberlos tenido. Lo mismo sucede a nivel más cercano, en las sesiones de entrenamiento. Cuando se tiene un grupo de chicos y chicas en las sesiones, es importante saber que la elección de la persona para ejemplificar una actividad es importante. Si siempre se elige a los más hábiles en esa actividad, los menos hábiles no se verán identificados con la realización de la actividad. Por ejemplo, si a la hora de entrenar los bloqueos en baloncesto siempre se escoge a tres niños para explicarlo y ejemplificarlo, las niñas acabarán asumiendo que el choque y el contacto físico son cosa de hombres, evitando o eliminando el uso de esta habilidad táctica en sus partidos. También sucederá lo mismo con los chicos en las actividades femeninas.

A pesar de que hay cuestiones como las anteriores que son fácilmente detectables y modificables, hay otros aspectos de actuación más difíciles de percibir y que influyen más en los jóvenes, es lo que en educación se llama currículo oculto. Por currículo oculto podemos entender todo aquello que se enseña y que no “está en los libros”, y que en muchas ocasiones se enseña de manera inconsciente. Como formadores, se debe saber que no solo importa lo que se dice, también importa el cómo y el dónde se dice. Estas cuestiones, que en muchos casos no se contemplan en la preparación de las sesiones, tienen su efecto en el niño y en la niña. Dentro de esta enseñanza oculta se puede hablar del uso del lenguaje, del uso del espacio y de la transmisión de la información.

Grupo de chicos y chicas en las sesiones

Grupo de chicos y chicas en las sesiones.
Imagen de elaboración propia

En cuanto a la transmisión de la información por parte del entrenador o entrenadora (feedback), el estudio de Molina, Torre y Miranda (2008) demuestra la importancia de la atención prestada para los deportistas. Una mayor atención por parte del docente acarrea una mayor satisfacción del alumnado y un aumento de la práctica deportiva. En muchos casos, la atención prestada no es similar si se trata a chicos que a chicas. Cuidar este aspecto, dando un trato similar a chicos que a chicas, permitirá un aumento de la igualdad en las sesiones.

El uso de los espacios también es una variable a tener en cuenta a la hora de gestionar las sesiones, sobre todo si se quiere cuidar la igualdad en ellas. En la iniciación deportiva, es normal que el uso de los espacios centrales sea protagonizado por las personas que más habilidad muestran. En deportes tradicionalmente masculinos, este espacio central es ocupado por la mayoría de chicos, mientras que las chicas (y también algunos chicos) hacen uso de los espacios más marginales, como son los extremos de las pistas. Si se quiere que la práctica deportiva no sea discriminativa, se tiene que ser capaz de que todos hagan uso del espacio en su totalidad, sin distinción. Para ello se podrán articular medidas, como cambios de reglas, emparejamientos, etc.

Por último, y como ya se ha trabajado en el ciclo común, el uso del lenguaje para discriminar a las mujeres y a algunos hombres es uno de los aspectos que más se están trabajando a nivel académico en los últimos años. Ediciones y trabajos como Guía del lenguaje para el ámbito del deporte y Hablamos de deporte. En femenino y en masculino, que han sido publicados en los últimos años, destacan la palabra como herramienta de opresión en la sociedad española en general y en el deporte en particular, así como la importancia de su utilización para eliminar las discriminaciones. En su estudio sobre el tema, el investigador Scharadgrosky (2004) expone la utilización del lenguaje sexista como mecanismo de ataque a los colectivos minoritarios en las clases argentinas (aunque es totalmente extrapolable al contexto español). En la mayoría de los casos se usa lo femenino como refuerzo de lo negativo, siendo la técnica más utilizada también en España (Ej: No seas una nena; no llores, que eso es de niñas…). Ser consciente de estas utilizaciones del lenguaje permitirá mitigar su utilización en las sesiones deportivas. Sin embargo, este uso del lenguaje está tan extendido e influye tanto en el castellano que se antoja complicado alcanzar su total desaparición, pero al menos se debe intentar que en los grupos y sesiones el lenguaje sea solo un medio de transmisión de la información, no un medio de reproducción de discriminaciones.

Las normas, los valores y las relaciones sociales que el alumnado adquiere de manera encubierta, y que, a menudo, quedan en la dimensión obvia de la vida escolar.