1. La pirámide de 1900 es del tipo denominado expansiva: ancha en la base, en las barras correspondientes a la población joven, y estrechándose con rapidez en las barras superiores que indican la población anciana. La pirámide del año 2001 es del tipo denominado regresiva: el vértice de la pirámide es ancho y la base estrecha.
2. En 1900 existía una alta natalidad y también una elevada mortalidad, por ello el crecimiento de la población es muy lento. Este tipo de pirámide es característico de las sociedades antiguas en las que aún no se ha producido el aumento de la esperanza de vida y el control de la natalidad.
En el año 2001 España es ya un país desarrollado, la mortalidad es baja lo que se manifiesta en el vértice, la natalidad también ha descendido mucho, por ello el crecimiento puede ser incluso negativo.
3. La población menor de 14 años supone en torno a un 30% o 35% de la población total en 1900, mientras que en el año 2000 apenas significa un 15%. En el año 2001 se ha reducido muchísimo la natalidad por el bajo índice de fecundidad típico de los países más desarrollados. La consecuencia inmediata es que no exista relevo generacional y que el crecimiento del país sea negativo. Esto, unido a la elevada esperanza de vida, supone un gran envejecimiento de la población.
4. En 1900 la población que tiene más de 65 años es muy reducida, apenas llega al 5% de la población total; en cambio, en el año 2001 esta población ha aumentado mucho, llegando aproximadamente al 20% o 25%. Esto significa que se está produciendo un gran aumento de la esperanza de vida y un envejecimiento de la población; esto, unido al control de la natalidad iniciado a finales de los 80 y mantenido hasta los primeros años del 2000, puede suponer grandes problemas económicos para mantener el Estado de bienestar ya que ha aumentado mucho la población dependiente.