2.4. Alimentación e hidratación durante el ejercicio

Durante el ejercicio va a ser imprescindible beber como forma de hidratación (aporte de agua, sales y minerales) y de alimentación cuando el ejercicio sea de larga duración y una intensidad alta, para aportar los HC necesarios, preferentemente en forma de glucosa y fructosa. Cuando la actividad deportiva tiene muchas exigencias físicas (una competición ciclista, partido de tenis, etc.) se puede tomar algún alimento sólido que aporte los mismos nutrientes (fruta, barrita energética…).

La actividad física aumenta la temperatura corporal y por tanto la sudoración; esta pérdida de líquidos debe compensarse mediante bebidas, preferiblemente frías, que ayudan a una mejor absorción.

Cuando los ejercicios son de menos de una hora de duración en condiciones ambientales normales, se debe beber agua con minerales, y si se realizan en condiciones de calor y humedad, al agua se le puede añadir un poco de aporte de HC (bebidas isotónicas o hipotónicas con % de HC inferiores al 5-6%). Cuando se realice una actividad deportiva de más de una hora, muy intensa y en condiciones de calor y humedad, las bebidas deben que tener una concentración de sodio de 0,5 a 1 g. por litro e hidratos de carbono de rápida asimilación del 7-8%.

Importante

Durante un ejercicio de larga duración, beber cada 15-20 minutos de forma moderada (no sobrepasar los 250 ml en cada toma).