3.4. Comida basura
Comer no siempre es sinónimo de alimentación saludable, puesto que existen comidas que no aportan los nutrientes que necesita nuestro organismo.
Según hemos visto en el apartado sobre la alimentación del deportista, la comida debe aportar los componentes adecuados de HC, proteínas, lípidos, vitaminas, minerales y fibra para la obtención de energía, la formación de estructuras (huesos, músculos...), el sostén y la amortiguación de órganos vitales y la regulación del metabolismo (del sistema hormonal, del sistema muscular, como en la contracción muscular, la mejora del tránsito intestinal, etc.).
En la actualidad se puede observar un incremento del consumo de la denominada "comida basura", también identificada como "comida rápida" (hamburguesas, pizzas, patatas fritas, bollería industrial, bebidas azucaradas, etc.). Son alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares, sal y aditivos alimentarios como el glutamato monosódico, que proporcionan gran cantidad de calorías pero con muy pocos nutrientes.
Los principales efectos del abuso de este tipo de comidas son el sobrepeso y la obesidad, el incremento del riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiacas, hipertensión y colesterol.
Comida basura.
Imagen de elaboración propia