1.2. Querer aprender
El querer aprender está íntimamente ligado a la motivación y la humildad (dejarse ayudar por los demás) del deportista. Para esta segunda planta de la pirámide distinguiremos entre dos fases:
1.2.1. Tener muy claro qué se quiere conseguir (claridad en los objetivos)
Hay que tener una visión fascinante de los objetivos que se quiere alcanzar. Es tradicional leer que los objetivos que uno elabore deben ser reales, alcanzables. Para Xesco Espar (2010) esto es un error, los objetivos deben ser los más apasionantes que imagines, incluso fuera de la razón, ya que, aunque no los consigas, en el intento de alcanzarlos, te habrás convertido en alguien superior, en una mejor versión de ti mismo, y al menos te queda eso, nunca pierdes.
Para Marí (2011), hay que tener muy claros los objetivos y pagar todo el precio para conseguirlos.
1.2.2. Pagar todo su precio (compromiso)
Este precio, según Marí (2010), está formado por tres impuestos:
- Renuncias y sacrificios.
- Esfuerzos requeridos.
- Aceptación de las consecuencias, positivas y negativas, de optar por ese objetivo y comprometerse con esos medios de trabajo.
Importante
“No hay que llorar cuando se pierde, sino cuando se traiciona el compromiso” (Cesar Luis Menotti, citado por Marí, P., 2011).
Los campeones tienen muy claros sus objetivos y pagan todo el precio para conseguirlos, están dispuestos a renunciar a la comodidad que nos cita José Antonio Marina (2008), no esperan que las cosas caigan del cielo, se ponen manos a la obra para que sucedan.
Uno de los valores esenciales que cita Xesco Espar (2010), en su libro Jugar con el corazón, para el trabajo en equipo es el compromiso por parte de todos para llegar a la meta. Ya seas deportista de un deporte individual o de prestación, o colectivo o de situación, el compromiso, tanto con los compañeros como con el equipo técnico del que estás rodeado, exige enormes dosis de pérdida de comodidad. Según José Antonio Marina (2008) en un discurso sobre la felicidad en la educación, esta pérdida de comodidad es fundamental para progresar. Uno de los tres grandes deseos del ser humano, en la búsqueda de la felicidad, es estar cómodo, confortable, seguro, pasarlo bien, tener placeres, satisfacer sus necesidades, pero esa “comodidad” le limita para progresar. Para llegar a la elite y destacar en el alto rendimiento deportivo, el compromiso personal con el progreso está íntimamente relacionado con la pérdida de comodidad, debemos invertir mucho tiempo, que le quitamos directamente a ese tiempo que invertimos en estar cómodos.
Jose Antonio Marina - Felicidad en la Educación.
Video publicado por Antonio Pérez alojado en Youtube
El deportista que llega a la elite está dispuesto a pagar ese precio que exige el compromiso, en forma de pérdida de tiempo y pérdida de comodidad para aprender, forma parte de su progreso y es innegociable en la escalada al alto rendimiento y posterior afianzamiento en él.