1. La saga de Edipo

Reflexión

¿Por qué existe en psicología un concepto al que se denomina "Complejo de Edipo"?

¿Qué relación tiene con el legendario rey de Tebas?

Recordemos la historia de Edipo:

El actor Louis Bouwmeester en el papel de Edipo

Louis Bouwmeester como Edipo
Imagen de Albert Greiner en Wikimedia
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Layo, rey de Tebas se unió en matrimonio a Yocasta pero fue advertido por el oráculo de Delfos de que no debía engendrar hijo alguno en su esposa, pues el hijo que tuvieran sería la causa de su muerte. Layo desoyó el funesto vaticinio...

Al dar Yocasta a luz, Layo recordó el oráculo. Atravesó los tobillos de la criatura con clavos y dio orden de que fuera abandonado en el monte Citerón, para que fuera devorado por las fieras o pereciera de hambre.

Tuvo la suerte el chiquillo de ser encontrado por un caballerizo del rey de Corinto, Pólibo, que lo entregó a la familia real. La reina, Peribea, curó sus piececitos, aunque le dio el nombre de Edipo, que significa "pies hinchados", y lo adoptó como hijo propio.

Cuando Edipo llegó a su mayoría de edad, acudió también a Delfos. Hay quien afirma que lo hizo porque dudaba de su propio origen. Era un joven decidido y valiente, y sus compañeros, no sin una cierta envidia y mala intención, le insinuaban que no parecía hijo de Pólibo, hombre débil de carácter. El oráculo le aconsejó no volver a su tierra natal, puesto que, si lo hacía, mataría a su padre y se casaría con su madre. Horrorizado, decidió no volver jamás a Corinto.

Al abandonar Delfos, encontró en un estrecho camino a Layo, que se dirigía a su vez a visitar el oráculo. Era imposible el paso de los dos carros, y uno de sus soldados ordenó a Edipo que dejara paso. Edipo se negó y el hombre mató a uno de sus caballos. El joven, enfurecido, dio muerte al soldado y al propio rey.

La primera parte del oráculo se había cumplido.

 Edipo ciego es conducido por Antígona

Antoni Brodowski: Edipo y Antígona
Imagen en WikimediaDominio público


Tras los funerales de Layo, fue nombrado regente de Tebas Creonte, hermano de Yocasta. Durante su regencia, una nueva calamidad cayó sobre Tebas: la Esfinge (demonio con rostro de mujer, cuerpo de león y alas de ave), que no permitía a tebano o extranjero alguno entrar en la ciudad a menos que descifrara un curioso acertijo que ella misma proponía. Había que tener valor para intentarlo, ya que la Esfinge mataba a quien no diera la respuesta correcta. El monstruo había prometido también a los ciudadanos de Tebas autodestruirse si alguien daba la respuesta, tan segura estaba de que era imposible.

¿Cuál es el ser, provisto de voz, que camina por la mañana sobre cuatro patas, al mediodía sobre dos, y tres al anochecer, y que más débil es cuando se apoya en más patas?

Creonte proclamó que aquel que resolviera el enigma sería coronado rey de Tebas y obtendría la mano de la reina viuda. Muchos lo intentaron, pero todos perecieron.

Edipo conoció la proclama y se dirigió a Tebas para enfrentarse a la Esfinge. Dio al acertijo la siguiente solución: el ser en cuestión sería el hombre, que gatea cuando es solo un bebé, sobre sus pies y sus manos, cuatro apoyos en total. Como adulto se mueve sobre dos piernas, y en la noche que es la vejez se ayuda de un bastón, como tercera pata. la Esfinge cumplió su palabra y se arrojó de los muros más altos de la ciudad.

De esta manera Edipo llegó a ser rey de Tebas, y de esta manera también se cumplió la segunda parte del oráculo, pues tomó en matrimonio a Yocasta, sin saber que se trataba de su propia madre. Ella le dio cuatro hijos: Polinices, Eteocles, Ismene y Antígona.

Al poco tiempo, una prolongada epidemia cayó sobre la ciudad. Consultado el oráculo, este la atribuyó al asesinato de Layo, cuyo autor permanecía aún impune. Layo ordenó llamar a Tiresias, el más longevo y reputado de los adivinos griegos. Tiresias le reveló la terrible verdad, que Edipo se resistió a creer, pero que tuvo que aceptar finalmente, tras los testimonios de su madre adoptiva, Peribea; del criado que lo había dejado a su suerte en el monte Citerón; de su misma esposa, Yocasta, que le confesó que había tenido un hijo con Layo al que abandonó por miedo a la desgracia...

Él era el asesino de su padre y también el esposo de su madre.

Edipo se arrancó los ojos, como símbolo de lo ciego que había estado, y se exilió, acompañado de su hija Antígona. Yocasta se suicidó, colgándose de una viga.