Historia inicial

Efecto óptico de refracción. Imagen de Gnash
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En el tema anterior vimos el planteamiento de Descartes acerca de los sentidos: puesto que a veces nos engañan, no nos podemos fiar de ellos. ¿Estabas de acuerdo con dicho planteamiento? Ya en los tiempos del propio Descartes hubo quien mostró su disconformidad, afirmando por lo tanto que los sentidos son, normalmente, una fuente fiable de conocimiento. 
En la imagen superior puedes observar el ejemplo más típico: cuando metemos algo en un vaso transparente con agua parece como si se rompiera o deformara. ¿Quién lleva razón, el que confía en los sentidos (el empirista) o el que desconfía de ellos (el racionalista, a la manera de Descartes)?
En la unidad que ahora comenzamos, el tema del conocimiento va a ser de nuevo el punto central de controversia entre los filósofos. Comenzaremos con los empiristas británicos, quienes, evidentemente, señalarán la importancia de los sentidos en nuestro conocimiento del mundo físico, y en la propia filosofía. Pero luego pasaremos a Kant y a la Ilustración, y aquí veremos de nuevo argumentos a favor y en contra de la Razón.
Otro de los temas importantes de esta época será la política. Tanto entre empiristas (Hobbes y Locke) como entre los filósofos ilustrados, la ética y la política van a ser cuestiones fundamentales, como no podía ser de otro modo en una época histórica de convulsiones que darán lugar a la Revolución Francesa.
Luego ya tenemos dos frentes en los que desarrollar nuestra labor filosófica: primero, en el conocimiento (¿cómo puedo estar seguro de llegar a la verdad?), y luego, en su aplicación práctica en la vida real (¿para qué me sirve "saber"?). A estas y otras interesantes cuestiones intentaremos contestar a lo largo de estos cuatro temas: SAPERE AUDE, 'atrévete a saber' (hagamos nuestro este lema de la Ilustración).