2.4. Metamorfismo y tectónica
Como ya hemos visto, existe metamorfismo asociado a fallas y bolsas de magma (dinamometamorfismo y metamorfismo de contacto, respectivamente). Ambos procesos (deformación cortical y magmatismo) están a su vez relacionados directamente con la tectónica de placas.
El metamorfismo regional se produce en zonas profundas de la corteza continental donde existe altas presiones y temperaturas. Es especialmente intenso en zonas orogénicas donde el espesor de la corteza es mayor.
El metamorfismo de alta presión y baja temperatura puede afectar también a zonas extensas, como en la zona de contacto entre dos placas en la zona de subducción (fosa oceánica), donde existe un gran rozamiento y escasa profundidad. La presión se genera por la convergencia de las placas, lo que provoca que las rocas se vean sometidas a intensas deformaciones y desorganización de su estructura original. La baja temperatura se debe a que la corteza oceánica que subduce se encuentra a escasa profundidad.
El metamorfismo regional de alta temperatura y baja o media presión está asociado al plano de Benioff, donde, aunque el rozamiento es mucho menor, la temperatura es alta debido al gradiente geotérmico. Se producen transformaciones mineralógicas.
Cuando la temperatura se eleva considerablemente, las rocas sufren fusiones parciales que dan lugar a la formación de migmatitas, que son rocas metamórficas de alto grado.