1. El meme

Meme

Un Meme, como representación mínima del folclore digital, siempre tiene una función comunicativa. Algunos también tendrán una intención comunicativa, pero no todos. Todo lenguaje que se precie tiene una gramática propia, pero la cultura del Meme no tiene una Real Academia que centralice modelos comunicativos. No tiene una institución que hite la historia y guíe el rumbo de los memes del futuro. Tampoco tiene una memoria común, la producción memética es un continuo oleaje que consume chistes a una velocidad inasumible. Desborda y retuerce los productos de la actualidad, desde noticias hasta frases o imágenes de las series de moda. Pero si carece de memoria y de historia, ¿qué tipo de mecanismos se ponen en juego para que funcionen colectivamente? Tal y como veíamos en el tema anterior, lo que se pone en juego en la reproducción del meme es la construcción de los imaginarios compartidos. Quizás nos pase desapercibido, pero si buscamos dinámicas fuera de nuestros canales habituales de abastecimiento, encontraremos webs como African Memes que recopila contenidos replicables de los distintos países de África. Si desconocemos sus códigos culturales, si no participamos de esos imaginarios construidos, seremos incapaces de leer muchos de estos memes. Estos comprenden un tejido complejo de referencias sociales y culturales en el que entran en juego personajes reales o ficticios, referencias a series, películas o a costumbres y tradiciones de la sociedad en la que se produce.

El Meme, como cualquier otro tipo de comunicación, solo se puede declinar en plural. Si las expresiones comunicativo/creativas se han trazado tradicionalmente desde un autor hacia una colectividad obstruyendo los canales de retroalimentación; en la época digital, se producen intercambios creativos en todas direcciones. En muchas ocasiones, la producción memética ha problematizado la frontera entre producción y consumo. Por un lado, con la progresiva accesibilidad tecnológica, se ha multiplicado la creación entre usuarios. Por el otro, la circulación de los memes produce un agente digital portador de estas imágenes, que toma de los demás usuarios sin pedir prestado y construye una identidad digital en torno a lo que comparte. El usuario de tumblr es, digamos, un espigador, un recolector, un curador de la basura digital.

Y su trabajo es el rastreo del chiste potencial en el espacio infinito de la red. Es jugar a ser un documentalista sin historia ni memoria en el Archivo del caos. Ante semejante maremágnum, la primera categorización que podemos tocar con los dedos en la memética es la de la modificación frente a la no modificación, cualquier imagen es susceptible de ser modificada, pero no todas lo están. Es posible viralizar una imagen que no haya pasado por photoshop o algún programa de edición. Toda imagen es potencialmente memética; simplemente sacar de situación, poner la imagen en un contexto distinto, supone una invitación a la memética, a la reproducción de la imagen en distintos espacios de la red consagrados al meme como Reddit, Tumblr o 4chan.

Conocimiento previo

Meme

A pesar de la dificultad para trazar la historia de los memes, existe una fantástica página que, eso sí, está en inglés, que cuenta el origen, desarrollo y muerte de miles de memes distintos. Se llama KnowYourMeme y su buscador te será de gran utilidad cuando andes perdido por los inmensos parajes de la red.