1.2. Características

Una instalación determinada está compuesta por un conjunto de espacios que están relacionados entre sí. Las características funcionales dependerán del uso determinado del espacio. Siguiendo la clasificación del censo nacional de instalaciones deportivas en 2005, y atendiendo a la funcionalidad de los espacios, podemos diferenciar:

  • Espacios convencionales: se trata de los espacios construidos específicamente para la práctica deportiva, sería el ejemplo de un campo de fútbol, pista de atletismo, piscina, pistas de bádminton, etc.
  • Espacios singulares: al igual que en el espacio convencional, el objetivo es la construcción para la práctica deportiva, pero debido a las exigencias de sus dimensiones o requerimientos las hacen especiales, por ejemplo el campo de golf de Valderrama en San Roque (Cádiz), el Carril de Bicicleta de Sevilla, la estación de esquí de Sierra Nevada (Granada) o el circuito de velocidad de Jerez de la Frontera (Cádiz).
  • Áreas de actividad: el objetivo principal de estos espacios no es la práctica deportiva en sí misma, normalmente sufren adaptaciones para la práctica físico-deportiva como puede ser el aeródromo de Bollullos de la Mitación (Sevilla), o un puerto deportivo.
  • Combinación de espacios: una misma instalación puede esta formada por la combinación de las tres anteriores: por ejemplo un campo de golf puede tener pistas de tenis (espacio convencional), el propio campo de golf (espacio singular) y un puerto deportivo anexo (áreas de actividad).
  • Espacios complementarios: son todos los espacios necesarios para el desarrollo normal de la actividad principal en un espacio deportivo, vestuarios de deportistas, gradas de espectadores, aseos, almacenes de material, etc. Normalmente los espacios complementarios dan servicio a varios espacios deportivos, por ejemplo un complejo deportivo donde los vestuarios para deportistas son utilizados para los espacios deportivos de squash y la pista de fútbol sala.