Cifras y letras: Historia Inicial

Luna rossa, por Skiwalker79, con licencia CC by-nc-sa 2.0

Todos hemos mirado al cielo alguna noche de Luna llena. A todos nos ha fascinado la tranquila elegancia de esa esfera impasible y luminosa, que nos contempla desde las alturas. Generaciones y generaciones de seres humanos la hemos tenido como compañera en la soledad de nuestras noches, desde el principio de los tiempos.

No están claros sus orígenes, aunque algunas teorías afirman que es una parte rebelde de la madre Tierra que en un momento dado, hace miles de millones de años, decidió separarse, huir y tomar su propio camino. Aunque al final, y como castigo, fue condenada a girar y dar vueltas alrededor de ella.

Su influencia sobre la Tierra es continua y enigmática: en el vaivén de las mareas oceánicas, en la confección de calendarios, en los cambios caprichosos que se producen en nuestro estado de ánimo.

Su luz, mejor, la luz que ella refleja del Sol, ha sido el solitario cobijo y la única protección durante millones de años, de la oscuridad y el miedo que imponía el reino de la noche.

Contemplarla, entender sus formas cambiantes, ha sido fuente de inspiración humana, tanto en lo que se refiere a las artes, las ciencias o la creación de mitos. Por ejemplo, el hombre lobo.

Hace nada, anteayer, conseguimos visitarla, estar allí un rato. Por fin la humanidad dejó su huella en la Luna. Llegar a ella no fue otra cosa que una guerra de celos entre los distintos clanes humanos: la guerra fría entre USA y la URSS.

Dicen que la preparación de aquel viaje cambió las formas de organizar el trabajo en la Tierra, y de entender el Universo.

Las matemáticas ayudaron mucho a ese empeño, como no podía ser de otro modo.

Organizar la oceánica cantidad de datos, descubrir fórmulas para ajustar milimétricamente la órbita del viaje, desarrollar los programas y la tecnología adecuada para disponer de unas excelentes transmisiones, dar con el combustible más eficaz, crear materiales resistentes. Una infinidad de retos, donde las matemáticas desempeñaron un papel fundamental.

La ciencia al servicio de una aventura homérica.