5.1. Las cabañas ganaderas


Imagen 16. Mapa de elaboración propia
BOVINO

Presenta dos vertientes la cárnica y la lechera y es, junto con el sector ovino, un pilar de la vida económica en el mundo rural de la España luviosa. El sector cárnico manifiesta una tendencia al alza por la generalización de modernas técnicas de producción, que han aumentado la productividad del sector y por la mejora en la calidad de la producción (denominaciones de origen, organismos reguladores de la calidad de los productos, etc.)

En cuanto a las vacas de ordeño (para producir leche), España continúa disminuyendo su cabaña.
Imagen 17. Mapa de elaboración propia

OVINO

Ha sido el principal pilar de la ganadería española, especialmente en la España de interior y mediterránea, aunque en la actualidad su cabaña presente cifras en ligera disminución. En la UE, la cabaña española de ovino ocupa el segundo lugar en importancia, tras la del Reino Unido.

En la actualidad, la producción de lana ocupa en España un lugar residual, centrándose la producción del ganado ovino en las vertientes cárnica y lechera. Esta última orientada a la elaboración de queso y otros productos similares, productos de fuerte demanda.

La cabaña orientada a su aprovechamiento cárnico se explota en rebaños de no muy elevado tamaño, de forma extensiva, con pastoreo y con sacrificio en edades tempranas (ternasco, lechal, etc.), todo lo cual limita la productividad y rentabilidad, ocasionando una tendencia muy leve al descenso del número de animales.

Imagen 18. Mapa de elaboración propia

PORCINO

El censo del sector porcino español presenta cifras en constante incremento, amparado en el fuerte consumo español (66,2 Kg/habitante y año, el segundo más alto de la UE) y en la buena aceptación de sus productos en los mercados internacionales. España es, tras Alemania, el segundo productor de cerdos de la UE.

La ganadería porcina presenta un elevadísimo nivel de intensificación (estabulación y aplicación de modernas tecnologías), integración (las grandes empresas controlan desde la reproducción, la alimentación, los cuidados sanitarios de los animales, la compra, la transformación de sus productos y, en algunos casos, su distribución hasta el comercio minorista) e industrialización (un porcentaje importante de la producción se orienta hacia la transformación por la industria alimentaria), lo que ha llevado consigo la casi desaparición de las razas autóctonas, exceptuando la de tronco ibérico, de elevada calidad en sus productos finales y con buena aceptación en los mercados.

El crecimiento del sector tiene también que ver con el desarrollo de las actividades ganaderas a tiempo parcial.

AVIAR

La ganadería aviar también presenta dos vertientes: el aviar para huevos y el orientado a la carne. Ambos presentan una evolución positiva, aunque el crecimiento es mayor en el orientado a carne, que mayoritario (73% de todo el censo aviar). Está fuertemente industrializada e integrada. Además, es de destacar la fuerte presencia de grandes empresas, algunas de ellas extranjeras. De la misma manera, las explotaciones de aviar han tenido un fuerte desarrollo vinculado a la expansión de las actividades agrarias a tiempo parcial.

CAPRINO

En España, el ganado caprino siempre ha tenido poca importancia. Las zonas de mayor implantación, en España, se localizan en Canarias y la mitad Sur peninsular, especialmente en las provincias del litoral mediterráneo andaluz, Cáceres, Ciudad Real y Badajoz. Su cabaña, tras muchos años de cifras decrecientes, está estancada o en ligero aumento.