4.2. Los cultivos

En cuanto a la superficie dedicada, en España destacan cuatro cultivos: cereales, olivar, frutales y viñedo.

  • Cereales siguen siendo el cultivo más extendido (ocupan entre un 35 y un 37 % del total de las tierras cultivadas), aunque su superficie sufre un ligero retroceso. Los dos cereales abrumadoramente mayoritarios son el trigo y la cebada.
  • El olivar, con casi dos millones y medio de hectáreas cultivadas es el segundo cultivo más importante de España. Se dedica en su casi totalidad a la producción de aceituna para aceite. La superficie que se le dedica viene experimentando un crecimiento constante desde los noventa, al igual que su productividad, dado el aumento de la demanda, sus escasos requerimientos de mano de obra para su cultivo, su valor medioambiental, etc.
  • Los frutales incluyen tres grandes grupos: los cítricos, los frutales de frutos secos y el resto de los frutales. España es líder europeo en cuanto a superficie dedicada a estos cultivos. En conjunto, el sector manifestó un importantísimo crecimiento hasta los años noventa, pasando de 1,15 Ha, en 1930, a casi 1,9 en los primeros noventa, siendo el tercer cultivo en importancia de la superficie dedicada. Además, su productividad se multiplicó. La fuerte demanda interna y la buena aceptación de nuestros productos en los mercados internacionales estaban detrás de este crecimiento. A partir de los años noventa, la falta de competitividad en el mercado mundial ha hecho ir retrocediendo la producción y la superficie cultivada de los frutales españoles. En 2005, los únicos cultivos que manifestaban síntomas de crecimiento eran el melocotón y la ciruela, las frutas tropicales (aguacate, kivi y plátano) en las que la proximidad al mercado comunitario permite a nuestro país una oferta temprana y de calidad, y los cítricos.
  • El cuarto cultivo en importancia es el viñedo. Se orienta muy fundamentalmente a la producción de vino. La superficie dedicada a su cultivo está prácticamente estancada, desde mediados los noventa, en un poco menos de un millón doscientas mil hectáreas, sin embargo, la producción, gracias aun notable aumento de la productividad, manifiesta un manifiesto avance, originado por el aumento de la demanda que está suponiendo la mejora de la calidad de nuestros vinos.
Icono IDevice Objetivos
  • Leguminosas (legumbres, etc.) están en retroceso, como los cereales, ya que se suelen utilizar en las rotaciones de esos cultivos, además forman parte de la dieta tradicional de la España de secano que se está abandonando.
  • Las hortalizas son un sector con un fuerte dinamismo, que presentan una superficie cultivada estable desde 1995 (hasta principios de los noventa presentó un fortísimo crecimiento), pero un notable aumento de la producción y de la productividad, originado, sobre todo, por la expansión del regadío, la intensificación y la utilización creciente de cultivos forzados. El resultado es una producción temprana y de calidad que encuentra una creciente demanda en el mercado interior y en el comunitario.
  • Los tubérculos, cuyo cultivo principal es la patata,  son, por el contrario, presentan un claro retroceso desde nuestro ingreso en la UE, cuando se puso de manifiesto nuestro escaso nivel competitivo frente a las producciones de, entre otros, Alemania, Francia y Holanda. La reciente integración de otros países (Polonia y Rumanía) que presentan aun más bajos costes, hace muy poco halagüeño el futuro del  subsector.
  • Los cultivos industriales son aquellos productos que para su consumo necesitan una transformación industrial previa, excluidos el vino y el aceite de oliva. Así, se incluyen en este sector la remolacha (azucareras), el algodón, cáñamo (textiles), el girasol, la soja, la colza (oleaginosas), los condimentos (azafrán, pimentón...), etc. El subsector presenta una reducción de la superficie dedicada desde que, a mediados de los noventa, se globalizó su mercado. En la actualidad, han vuelto a presentar cidras crecientes los cultivos orientados a la fabricación de biocombustibles (oleaginosas y remolacha). 
  • Forrajeras (alimento para el ganado). El fuerte crecimiento de la ganadería española llevó consigo un fuerte aumento de su superficie cultivada hasta mediados de los ochenta, que comenzaron a decrecer.


Imagen 12. Mapa de elaboración propia

Imagen 13. Mapa de elaboración propia
Imagen 14. Mapa de elaboración propia

Imagen 15. Mapa de elaboración propia
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Describe donde se localizan los cultivos de la cebada, el olivar, los cítricos y los viñedos.