Te planteamos, pues, dos experimentos diferentes. Uno sería el famoso experimento de la torre de Pisa. Si la Tierra se mueve, dicen los aristotélicos, lo que tiremos desde lo alto de la torre no puede caer a sus pies. Como cae a sus pies, dicen, esto demuestra que no se mueve (es lo que en Lógica hemos llamado un Modus Tollens, ¿no?). El otro experimento es el del barco. Exactamente igual, diría Galileo, tendría que ocurrir con lo que tiráramos desde el mástil de un barco en movimiento. Pero, como podemos comprobar, ocurre exactamente igual que en la Tierra. Un experimento y otro están relacionados, y con ellos podremos probar si la Tierra se mueve o no. Esta es la historia que queremos contarte.