Historia inicial

Jean Grey y Cyclops en una Comic Con
Jean Grey y Cyclops en una Comic Con. Marvel.
Fotografía de Richie S en Flickr. Lic. CC

Me ha costado; pero aquí estoy. Por fin, después de años de carrera en el cine, habiendo pasado por prácticamente todos los oficios vinculados con este mundo, he conseguido el dinero para dirigir la película que siempre soñé. Este va a ser mi tercer largometraje y voy a dar un giro de 180º. Se acabaron las películas intimistas y de bajo presupuesto. Fin a las películas que se ve que estoy obligada a hacer por ser mujer. La semana que viene empiezo el rodaje de esta película que escribí hace años y para la que, después de mucho sufrimiento, he conseguido la financiación necesaria. No os voy a contar lo complicado que me ha resultado. Sí, yo también creo que si hubeira sido un hombre esto me habría costado mucho menos trabajo; pero bueno, ya estoy aquí y puedo reivindicar muchas cosas, lo primero, a mí misma como directora de cine.

Desde pequeña soy una auténtica amante de los cómics. ¿Que de dónde me viene mi afición? Pues no lo sé. Supongo que del kiosko que estaba al lado de mi casa y que cada semana exponía en sus vitrinas lo que le acababa de llegar. Lo cierto es que el dueño del kiosko no se limitaba a lo típico de la zona: Astérix, Tintin, las cosas de Ibáñez, las de Bruguera, algún Supermán... sino que iba más allá y traía rarezas (que para mí no lo eran tanto) pero con las que me divertía a más no poder. Recuerdo como si fuera ayer cuando llegó el primero de la Marvel. No me podía creer que alguien pudiera contar tantas cosas, expresar tanto y dibujar tan maravillosamente bien. En fin, siempre se lo agradeceré a mi kioskero. Es más, si encuentro su nombre, le pondré una mención en los créditos de la película (y si me dieran el Óscar, también... bueno, vamos a ver si estrenamos y después ya hablamos de premios).

Así que bueno, haré una película de animación basada en el cómic. No os voy a contar nada más. Odio los spoilers y, además, mis productores se enfadarían conmigo más de lo que me puedo permitir; así que conformaos con eso, con que voy a hacer una película basada en una gran personaje de cómic, una de mis preferidas (vaya, ya os he soltado la primera pista, es una mujer).

La verdad es que nos vamos a tener que gastar mucho dinero. El presupuesto es enorme porque los efectos especiales van a ser espectaculares. Bien por mis productores... Pero es que, además, vamos a necesitar localizaciones caras. La película está basada en un viaje por diferentes puntos del planeta; de modo que tendremos que visitar Nueva York, Australia, Francia... La cuestión es que estas localizaciones son básicas porque el entorno arquitectónico es casi un personaje más. Necesito que se vean con claridad edificios muy reconocidos (de Le Corbusier, de Utzon, de Van Der Rohe...) para que la película tenga el sentido que le queremos dar mis guionistas y yo.

Dicen que mi cine tiene que ver con el europeo de los años 60. La Nouvelle Vague sobre todo... Puede ser, no lo sé. Yo, personalmente, siempre he preferido acercarme —aunque sea a años luz— a un director que me cautivó (y aterró) desde la primera vez que lo vi: Don Alfred Hichtcock. Es curioso porque esta película mía precisa de exteriores potentes, algo en lo que el bueno de Alfred no solía utilizar; pero bueno, en mis dos películas anteriores, esas de corte intimista, todo se desarrollaba en los interiores, en los que aprovechaba para mostrar otra de mis pasiones: el diseño. Seguramente no recordaréis nada porque eran solo detalles, pero si os fijáis, veréis que la Silla Barcelona de Van der Rohe aparece constantemente. un guiño a mi pasado como arquitecta y diseñadora.

Aún no tengo cerrado del todo el tema de la ambientación musical. Me debato entre piezas más clásicas —más fáciles de escuchar— y otras más expresivas, de estas que difícilmente te pondrías a escuchar tranquilamente en tu casa. Sí, ya sé que esto ya lo hizo S. Kubrick usando el Requiem de Ligeti en su 2001: Odisea en el espacio; pero bueno, Ligeti compuso muchas más obras, y hay escenas en mi película en la que este ambiente de tensión y casi disonancias no va a venir nada mal. En fin, ya decidiré con mi asesor artístico, que de esto sabe mucho más que yo.

Al final os he contado muchas más cosas de las que debería. Espero que ninguno de mis productores (ni productores ejecutivos) lea nunca este tema, no sea que... Sea como sea, no dejéies de verla. Os va a encantar.

Gy. Ligeti -- Requiem.
Vídeo de thesnobs alojado en Youtube