1.3.4. Aplicación de recursos para facilitar la regulación de la activación durante los entrenamientos y las competiciones

Teniendo en cuenta la relación existente entre activación y rendimiento, resulta imprescindible enseñar a los deportistas a regular su nivel de activación, lo cual implica un trabajo a nivel físico y psíquico.

Ejercicios de relajación muscular

Ejercicios de relajación muscular.
Imagen de elaboración propia

Para alcanzar un nivel óptimo de activación se deben utilizar técnicas de energetización (si el deportista está demasiado relajado para afrontar la competición) o técnicas de relajación (si está sobreexcitado).

Para incrementar la activación existen técnicas como la aceleración de la respiración,  la movilización del cuerpo, escuchar música estimulante, etc.

Si el deportista está excesivamente activado hay que llevar a cabo un entrenamiento en relajación, y así el deportista puede llegar a aprender a controlar las respuestas de su propio cuerpo. Se utilizan técnicas como el entrenamiento autógeno de Schultz (1969), la relajación progresiva de Jacobson (1938), la respiración pausada, escuchar música relajante, visualización de imágenes de relax, etc.

Importante

El aprendizaje de la regulación de la activación supone el desarrollo de una habilidad psicológica que es también conocida como control de la energía.