1.3. La escultura en la Hispania romana. Su huella en la Bética

Adriano
Adriano.
Imagen de
© José Luiz Bernardes Ribeiro en
Wikimedia Commons bajo licenciaCC BY-SA 3.0

La escultura en Hispania no va a ser ninguna excepción con respecto a lo que hemos estudiado, pues ya sabemos el proceso de aculturación que vive todos los rincones del Imperio, por lo tanto si haces un poco de memoria seguro que estas características no te pillan de sorpresa. Los modelos escultóricos están ligados a los de herencia griega, con escasas contribuciones inéditas, rechazando la idealización a partir de la República.
La finalidad de estas imágenes era fundamentalmente decorativa o también documental, para dejar constancia. En este sentido era cada vez mayor la demanda, por lo que para abaratar costes la realización de las esculturas se hizo de forma intensiva en los talleres, convirtiéndose en un arte seriado al utilizar los mismos moldes, especialmente para el cuerpo, modificando únicamente los rasgos faciales.
Los ejemplares andaluces engloban todas las posibilidades, muestra de la acentuada y fecunda romanización de la Bética.
 Especialmente importante fue la labor de abastecer a todas las ciudades de la imagen del emperador, es el caso de los retratos imperiales de Trajano y Adriano, ambos en el Museo Arqueológico de Sevilla. El retrato de Trajano procede de las termas de Itálica, es de cuerpo entero, aparece desnudo y con el manto al hombro, una iconografía divinizada ala tratar al emperador como si fuese el dios de la guerra Ares.  El de Adriano es un busto, ya realista que presenta al emperador con el característico peinado de rizos y barba a la moda de la época.

Ya hemos hablado durante este tema como muchas de las esculturas griegas que nos han llegado hasta nuestros días son de época romana. Pues bien, en Andalucía también se realizaron algunas de esas copias, por ejemplo el Alejandro Magno del Arqueológico de Sevilla o el Hércules de Alcalá la Real que se conserva en el Arqueológico Nacional.
Existen también figuras de culto que se hallaron en los templos, como las procedentes de Itálica: Venus, Diana y Mercurio.

Venus Diana Mercurio
Venus. Imagen de Anual
en Wikimedia Commons bajo licencia GNU
Diana. Imagen de Ángel M. Felicísimo 
en Wikimedia Commons bajo licencia cc
Mercurio. Imagen de Anual
en Wikimedia Commons bajo licencia GNU

Objetivos

Sin duda, si te apetece profundizar más sobre la escultura romana en España no dudes en visitar el Museo Nacional de Arte Romano que se encuentra en Mérida. No obstante, mientras esperas que llegue el fin de semana para ir puede ir echando un vistazo a su página para ir preparando tu visita. ¡Pásalo muy bien!

Actividad

La estatuaria romana en España participa de las mismas características que el resto de los modelos, destacando obras como los retratos de Trajano y Adriano, o las imágenes de los dioses Venus, Diana y Mercurio. Todas las esculturas proceden de Itálica.

Rellenar huecos

Aquí te dejamos las descripciones que aparecen en la página del Museo Arqueológico de Sevilla de algunas esculturas que hemos estudiado. Lee atentamente y observa las imágenes anteriores para poder sacar conclusiones.

sta escultura representa , identificable gracias a sus atributos iconográficos, como el caduceo -que falta-, las alas en los pies y la lira. Debió sostener con su brazo izquierdo al pequeño Dionisos o Baco, del cual se conserva un dedito, que apoya sobre la clámide que le cubre la espalda. El torso se descubrió en 1788 y la pierna derecha en 1901, siendo la pierna izquierda  modelada en yeso desde debajo de la rodilla por el escultor D. Agustín Sánchez Cid, en 1945.  La obra parece corresponder a la copia de un modelo clásico del s. IV a. C.

Esta escultura representa a la desnuda emergiendo del mar en el momento de su nacimiento. Aparece acompañada por un delfín y porta en su mano izquierda una hoja de colocasia. El manto que lleva sólo le cubre la parte inferior del torso por detrás, el cual debió tenerlo recogido por delante a la altura del pubis con su mano derecha, que falta. Son perceptibles en los pliegues del tejido, restos de policromía rojiza.

Representa esta escultura a , diosa de la caza, ataviada con sus habituales atributos iconográficos; las ricas botas, el chitón, el manto y la diadema. La figura se apoya en un tronco de árbol cubierto por una piel de cervato. 

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