3.4. Los mejores ejemplos de la escultura del gótico

De manera general podemos observar la misma evolución en la escultura y la pintura góticas. Francia será quien exporte los modelos del nuevo lenguaje al resto de países, entre ellos España, pero  a partir del siglo XIV cada país adoptará su propio lenguaje a diferencia de Italia, donde el clasicismo grecorromano tiene un mayor peso y condicionará a toda la producción escultórica del gótico.

 Ejemplos de transición entre lo románico y lo gótico  son las portadas de Amiens y Notre Dame de París, de finales del siglo XII. En la catedral parisina la portada presenta una gran proporcionalidad de todo el conjunto, algo que no sucedía en el románico,  aunque también se aprecia un cierto esquematismo, reduciéndose las figuras a lo esencial pero con más detalles que en la escultura románica. La parte central de la portada la ocupa el Juicio Final, y todo el conjunto está presidido por la Galería de los  Reyes, veintiocho estatuas que representan los reyes de Judea e Israel, que se confundieron durante la Revolución francesa con los reyes de Francia y fueron destruidas casi en su totalidad. 

Cada rincón, cada detalle de Notre Dame es asombroso. Pincha en el siguiente enlace y date un paseo virtual por ella, seguro que te encantará!

Portada de la catedral de Notre Dame, París

Catedral de Amiens. Virgen dorada

Portada de la catedral de Notre Dame, París
Imagen de B. LIEU SONG en Wikipedia. Licencia GNU

Catedral de Amiens. Virgen dorada
Imagen de Vassil en Wikipedia. Dominio público

La escultura gótica clásica es la del siglo XIII, dominada por un naturalismo idealizado, de formas suaves, estilizadas, dulces y muy hermosas. Las portadas de las catedrales de Chartres y Reims sirven de modelo para el resto de portadas europeas, con esculturas cada vez menos dependientes de los espacios arquitectónicos.  La catedral de Chartres tiene una gran presencia de temas marianos, como la Coronación y Asunción de la Virgen, y de la de Reims destaca la figura del Ángel de la Sonrisa, que como las del resto de las jambas, es casi de bulto redondo, y ya no tiene un aspecto hierático ni solemne, sino que con su dulzura y aspecto humano parece que entabla conversación con el visitante y le anima a entrar.

En Alemania el naturalismo se  torna expresionismo, pues tanto la alegría como el dolor se exageran notablemente. Destacan las esculturas de la catedral de Bamberg, en especial su Juicio Final y la estatua ecuestre del Caballero de la catedral. Obras cumbres del gótico clásico alemán  serán los conjuntos escultóricos de las catedrales de Estrasburgo y Magdeburgo, destacando de esta ultima Las vírgenes necias. 

En Italia destaca la familia de los Pisano, que realizan el Púlpito del baptisterio y el de la catedral de Pisa con relieves de la vida de Cristo de gran solemnidad y clasicismo, anticipando varios siglos lo que sería el Renacimiento.

 

Catedral de Bamberg, detalle

Catedral de Magdeburgo. Vírgenes necias

Púlpito de la catedral de Pisa, detalle

Catedral de Bamberg, detalle
Imagen de J. O. Först en Wikipedia. Dominio público

Catedral de Magdeburgo. Vírgenes necias
Imagen de Chris 73 en Wikipedia. Licencia GNU

Púlpito de la catedral de Pisa, detalle
Imagen de José Luiz en Wikipedia. Licencia CC

Virgen Blanca de León

Virgen Blanca de León
Imagen de L.M. Bugallo en Wikimedia. Licencia CC

En España  durante el siglo XIII destacan las portadas de las catedrales de Burgos, León y Toledo, en las que trabajaron varios artistas franceses. De la catedral de Burgos destacan:

  • Puerta del Sarmental: en ella trabajaron con casi total seguridad escultores del taller del maestro Beau Dieu de Amiens. En esta portada se representa el tema gótico por excelencia: el Juicio Final, con el Pantocrátor en el tímpano rodado del Tetramorfos, los símbolos de los cuatro evangelistas, los ancianos del Apocalipsis en las arquivoltas, santos y profetas variados en las jambas y las figura del obispo que mandó construir la catedral, Mauricio. Llama la atención los detalles de los instrumentos que portan los ancianos, y aunque las proporciones son mas naturales y correctas que en el románico, aun persisten los rostros severos e  inexpresivos tan típicos del románico.
  • Puerta de la Coronería, del maestro Enrique, y el claustro, con escenas del Juicio Final, la Anunciación, la Adoración de los Magos y las estatuas de Alfonso X y Doña Violante, magníficos ejemplos de belleza idealizada gótica. 

En la catedral del León también se representa el Juicio Final y la Deesis o Pantocrátor y destacando por encima de todas las figuras, la Virgen Blanca del parteluz, también del maestro Enrique, verdadera joya de todo el gótico español y que guarda muchas similitudes con el Ángel de la Sonrisa.

Ya a finales de la centuria se acomete la decoración de la catedral de Toledo, con las más de cien figuras de su Portada del Reloj, y con otra Virgen Blanca de factura parecida a la leonesa. 

Pisano. Adán

Pisano. Adán
Imagen de Jastrow en Wikipedia. Dominio público

El siglo XIV es el del estilo internaciónal también en la escultura, en donde se abandonan los grandes pórticos para centrarse en los retablos y esculturas exentas destacando los sepulcros funerarios. Se aprecia un mayor realismo, inclusión de detalles anecdóticos y más énfasis en los sentimientos. Las figuras presentan el típico contrapposto gótico, que a diferencia del de las estatuas de la antigüedad, es un poco más exagerado y decorativo.

El foco principal de producción escultórica de esta centuria está en la corte francesa de Borgoña, destacando Claus Sluter, con obras cumbre como el Pozo de Moisés y el Sepulcro de Felipe el Atrevido.  

En Italia, Andrea Pisano realiza los relieves en bronce de la puerta del baptisterio de la catedral de Florencia, verdadera antesala del Renacimiento.

En España destaca la obra de Jaime Castayls, que realiza las sepulturas reales de Poblet y Santas Creus, el magnífico retablo de Cornellá y la estatua del rey Pedro el Ceremonioso.  

Curiosidad

De toda la imaginería escultórica del gótico, llaman mucho la atención esas esculturas de animales fantásticos situadas en los tejados y que nos miran con cara rara. Son las gárgolas, del francés gargouille, ruido de un líquido en un tubo, pues la función  práctica de estos seres es la de desagüe de los tejados. Las gárgolas o grifos son seres híbridos entre animales y humanos con rasgos monstruosos que fueron muy populares durante el gótico, relacionados  con el infierno y las bestias del Apocalipsis, y que servían para ahuyentar al demonio y demás espíritus malignos.

Cada vez que pases cerca de una catedral, busca las gárgolas y disfruta de esa mezcla de terror, asombro y curiosidad que provocan las gárgolas. 

Gárgola de la catedral de Ulm, Alemania

Gárgola de la catedral de Salisbury

Gárgola de la catedral de Ulm, Alemania
Imagen de Ramessos en Wikipedia. Dominio público

Gárgola de la catedral de Salisbury
Imagen de Akoliasnikoff en Wikipedia. Licencia GNU. 

El Doncel de Sigüenza

El Doncel de Sigüenza
Imagen de Borjaanimal en Wikipedia. Licencia CC

La época de esplendor de la escultura española es la del siglo XV, recibiendo las influencias borgoñonas y flamencas y dotando a las obras de un fuerte realismo y gran expresividad. En la Corona de Aragón destaca Pere Joan, al que debemos los retablos de las catedrales de Tarragona, Zaragoza y su célebre San Jordi del palacio de la Generalitat de Barcelona.

En Castilla destacan Juan Guas, que trabaja en el monasterio de san Juan de los reyes de Toledo, y Rodrigo Alemán, autor de las sillerías del coro de la catedral. Egas Cueman realiza las Puerta de los Leones de la catedral toledana.

Sebastián de Almonacid labra el maravilloso sepulcro de El doncel de Sigüenza, de marcado aire clásico, y Felipe Bigarny el de los Condestables de la catedral de Burgos. Pero el escultor más importante del gótico es Gil de Siloé, verdadero virtuoso de la talla en piedra, madera y alabastro, cuya obra culmen es el retablo de la Cartuja de Miraflores, de Burgos. En esta cartuja se encuentran los sepulcros de Juan II e Isabel de Portugal, padres de la reina Isabel la católica, verdadera obra maestra realizada en alabastro, y el sepulcro del Infante Don Alfonso, hermano de Isabel la Católica,  en actitud orante impresiona la gran decoración de todo el conjunto. No menos increíble es el Retablo del altar mayor. Totalmente policromado, asemeja un gran tapiz cuya composición está  presidida por una enorme corona bajo la que se sitúa un Cristo Crucificado inscrito en un gran círculo, con la Anunciación y el Nacimiento en los pies. 

Sepulcro del infante Don Alfonso

Retablo de la Cartuja de Miraflores

Sepulcro del infante Don Alfonso
Imagen de Ecelan en Wikipedia. Licencia GNU

Retablo de la Cartuja de Miraflores
Imagen de Planalui en Wikipedia. Dominio público

Importante

La escultura gótica sigue las mismas etapas que la pintura, comenzando  con una plástica de transición entre el románico y el gótico con ejemplos en las catedrales de Amiens y Notre Dame. El siglo XIII es el del gótico clásico, con excelentes portadas como las de Chartres y Reims en Francia, Bamberg y Magdeburgo en Alemania, Burgos y León en Castilla y las esculturas más clásicas de los Pisano en Italia. La escultura internacional del siglo XIV está dominada por el influjo de Claus Sluter y el siglo XV es la época de los grandes retablos y sepulcros, destacando el español Gil de Siloé. 

Comprueba lo aprendido

Lea el párrafo que aparece abajo y complete las palabras que faltan.

En los siglos XII y XIII abundan los conjuntos escultóricos que conforman las de las catedrales góticas, siendo las de y Reims las que marcan las pautas a seguir por el resto de escuelas europeas. De la catedral de Reims destaca el Ángel de la por su delicado . En España, buenos ejemplos de portadas góticas clásicas las encontramos en y Burgos. El siglo XIV será el escultor Claus quien marque las pautas a seguir por los escultores del gótico , y el español Gil de Siloé será quien domine la escultura de todo el siglo . Siloé trabajó sobre todo en Burgos, realizando para la cartuja de su altar mayor, los sepulcros de y su esposa, así como el sepulcro del infante Don Alfonso. 

Habilitar JavaScript