3. La industrialización en España

Importante

La industrialización en España fue un proceso que empezó tarde y avanzó lentamente.

Esa industrialización tardía y débil es común a otros países de la Europa mediterránea. ¿Por qué ocurrió así en España? Varios factores contribuyen a explicarlo:

1) La geografía de la Península Ibérica no facilitaba la industrialización. La situación de la Península en un extremo de Europa y su forma maciza encarecía el comercio con el resto de Europa, especialmente en las zonas interiores. Su relieve accidentado y la disposición paralela de los principales ríos dificultaba las comunicaciones terrestres y fluviales. Además, España no tenía grandes yacimientos de carbón.

2) España partía de una situación de atraso con respecto a los países del norte de Europa.

3) Al contrario que en Inglaterra, la burguesía española era débil, poco emprendedora y tenía poca influencia política.

4) En parte por eso mismo, no hubo revolución agraria en España. Los grandes señores de tierras (sobre todo los nobles y la Iglesia, pero también la burguesía terrateniente) no invertían para mejorar la productividad. El pequeño campesino no tenía con qué invertir. Así que el sector agrario español no fue capaz de tirar de la industrialización como hizo en Inglaterra y otros países.

5) Desde finales del siglo XVIII España sufrió una gran inestabilidad política y numerosas guerras, lo que no favorecía la inversión.

Importante

La Revolución Industrial empezó en España en la década de 1830, pero no tomó fuerza hasta mediados del siglo XIX.

La Revolución Industrial en España
Mapa de elaboración propia a partir de base cartográfica en Wikimedia Commons de Jotamar. Licencia de la base: CC BY-SA 3.0

El sector industrial más potente de España fue la industria textil catalana. Esta se basó en la existencia en Cataluña de una burguesía muy activa ya desde antes del siglo XIX. Además se benefició de sus buenas comunicaciones con el resto de Europa y de políticas proteccionistas (es decir, políticas que protegían al sector textil catalán de la competencia exterior imponiendo impuestos a las importaciones).

Ya desde los años 30 la industria textil catalana incorporó la máquina de vapor, pero el gran despegue se produjo a partir de los años 40. Como resultado, Cataluña se convirtió en la región más industrializada de España y Barcelona en su ciudad más moderna.

En Andalucía también existió una importante industria textil algodonera, que floreció durante los años centrales del siglo XIX en Málaga y Sevilla. Pero no pudo alcanzar un desarrollo comparable al de la industria catalana.

Fábrica textil
Ruedas de distribución de la energía en una antigua fábrica textil (Vapor Aymerich, hoy Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña)
Imagen en Wikimedia Commons de Enfo. Licencia CC BY-SA 3.0


La industria siderúrgica fue otro sector fundamental. Atravesó varias fases antes de asentarse del todo.

1) Entre 1830 y mediados del siglo XIX dominó el sector la industria siderúrgica malagueña. De hecho, Málaga fue pionera en la Revolución Industrial española: los primeros altos hornos industriales de España fueron los que instaló Manuel Agustín de Heredia en Marbella (Málaga). Los protagonistas de esta temprana industrialización andaluza fueron representantes de una burguesía muy activa, dedicada al comercio colonial y a la exportación de productos agrícolas como el aceite y el vino. Pero la siderurgia malagueña no tenía buenos yacimientos de carbón cerca. El empleo de leña como combustible resultó inviable y la compra de carbón de zonas alejadas acabó encareciendo sus productos frente a la competencia, lo que acabó provocando la decadencia del sector.

Industrialización en Málaga En esta litografía de 1850 aparecen varias instalaciones industriales pioneras en Málaga: la fábrica siderúrgica La Constancia, fundada en 1834, La Química (1847) y la fábrica textil La Industria Malagueña (1846). Autor. P. Poyatos.

La primera industrialización en Málaga.
Imagen en Atlas de Historia Económica de Andalucía (IECA). Licencia CC BY 4.0

2) A partir de mediados del XIX el predominio en el sector siderúrgico comenzó a pasar a Asturias, que poseía los mejores yacimientos de carbón de la Península.

3) Pero a partir de 1880 el sector siderúrgico acabó concentrándose en Vizcaya, en el País Vasco. Lo curioso es que Vizcaya no tenía carbón, pero sí tenía mucho hierro, y este era fácil de exportar a Gran Bretaña. De esa forma, los barcos que navegaban a Gran Bretaña cargados de hierro de Vizcaya volvían cargados de carbón británico. Los altos hornos de Vizcaya lograron así carbón a precios muy bajos y un gran mercado para su hierro, gracias a lo cual barrieron a su competencia.

Para saber más

¿Te interesa profundizar algo más en el papel pionero que tuvo Málaga en la industrialización de España? Puedes encontrar más información en esta página del Atlas de Historia Económica de Andalucía (Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía).

Otro sector de gran importancia fue la minería. España es excepcionalmente rica en yacimientos mineros y Andalucía está entre las regiones mineras más ricas de España: cobre de las minas de Huelva, plomo de las minas de Jaén...

Pero el desarrollo de una minería competitiva necesitaba grandes inversiones en capital y tecnología, lo que hizo al sector muy dependiente de las inversiones extranjeras. Este capital extranjero protagonizó el gran boom de la minería que se produjo en el último tercio del siglo XIX, gracias a una legislación que daba grandes libertades a quienes invirtieran en minas. El ejemplo más extremo fue la venta a perpetuidad del subsuelo de las minas de Riotinto (Huelva) a una empresa británica en 1873.

Minas de Riotinto en 1892 Muelle de mineral de la Compañía Riotinto
Minas de Riotinto (Huelva) en 1892 (Fotografía de Hauser y Menet)
Imagen en Biblioteca Digital Hispánica. Licencia CC BY-NC-SA 4.0
Muelle de mineral de la Compañía de Riotinto (Huelva)
Fue construido por la compañía minera para descargar en los barcos el mineral traído desde las minas por ferrocarril.
Imagen en Flickr de Jose Luis Murillo. Licencia CC BY-NC 2.0

El ferrocarril fue el gran motor de la industrialización en buena parte de Europa. Primero porque acortaba las distancias entre los sitios, integrando los mercados. Segundo, porque su construcción movía mucho dinero y tiraba de la minería y la industria siderúrgica.

En España la primera línea se construyó en 1848 y era muy corta (línea Barcelona-Mataró). En los siguientes años se construyeron algunas otras líneas similares. Pero el gran impulso a la construcción de ferrocarriles vino con la Ley General de Ferrocarriles de 1855, que dio grandes facilidades y ventajas a las empresas privadas que quisieran construir nuevas líneas.

El resultado fue un boom de los ferrocarriles, sobre todo a partir de 1860. Pero pasó algo parecido a lo que pasó en la minería. Las empresas con más capital y tecnología para construir líneas eran extranjeras, sobre todo francesas e inglesas. La ley les permitía importar todo lo que necesitaran. Y el problema es que les salía más barato importar el hierro y la maquinaria que comprarlos en España, donde la producción aún era poco competitiva. Así que el ferrocarril sirvió en España para integrar los mercados, pero no logró tirar tanto de la industria siderúrgica como habría sido deseable.

Red de ferrocarriles en España durante el siglo XIX
Imagen en Wikimedia Commons de Benedicto16 (modificada). Dominio público

Hubo otros sectores importantes durante la industrialización. En el caso de Andalucía, tuvieron mucha importancia las industrias agroalimentarias, es decir, las industrias dedicadas a la transformación de productos agrarios destinados a la alimentación: industria del aceite, la industria vitivinícola, industria azucarera, fábricas de harinas...

Uno de los grandes problemas de la industrialización española es que se concentró en zonas muy localizadas. Prácticamente las únicas regiones realmente industrializadas a finales del XIX eran Cataluña y el País Vasco. Aparte de esas regiones la industrialización afectaba a núcleos muy concretos (zonas mineras, grandes ciudades como Málaga o Sevilla...).

En aquella época había mucha pobreza en el campo y muchos campesinos se quedaron sin tierras. Así que muchos emigraron a las ciudades buscando trabajo. A esa emigración del campo a la ciudad se llama éxodo rural.

Los sitios donde había más trabajo eran las zonas industrializadas, las ciudades costeras, donde había más comercio, y las capitales administrativas, especialmente Madrid. A esas zonas emigraron muchísimos jóvenes del campo o de ciudades pequeñas.

El resultado fue que aumentaron los desequilibrios regionales en España. La mayoría de la población se concentraba en la costa y en Madrid, mientras las zonas rurales del interior perdieron población y se vaciaron de jóvenes.

Variación de la población española entre 1857 y 1920

En este mapa puedes ver cómo ha crecido proporcionalmente la población de las provincias de España en el período de mayor auge de la revolución industrial. Si te fijas, las partes que menos han crecido están sobre todo en las regiones interiores de la mitad norte peninsular. Las zonas que más han crecido están en el sur, en las provincias cercanas a la costa o en Madrid.
Tienes que tener en cuenta que algunas provincias que no crecen demasiado es porque ya tenían mucha población en la primera mitad del XIX. Es el caso de Málaga, Alicante, Tarragona o Gerona.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Censos de 1857 y 1920
Mapa de elaboración propia a partir de base cartográfica en Wikimedia Commons de Jotamar. Licencia de la base: CC BY-SA 3.0

Importante

Durante la industrialización las zonas más desarrolladas de España fueron Cataluña, el País Vasco y Madrid.

Reflexión

Vuelve a mirar el mapa de la variación de la población española durante la Revolución Industrial y trata de responder a las siguientes preguntas.

1) Te puedo decir que el aumento de población de varias provincias está muy afectado por el auge de la minería. ¿En qué provincias podemos ver eso?

2) ¿En qué provincias crees que el auge de la industria textil ha tenido efectos sobre la población?

3) ¿En qué provincias piensas que el auge de la industria siderúrgica ha podido tener efectos sobre la población?

4) ¿Piensas que hay alguna provincia en la que el hecho de que haya una gran capital administrativa ha podido atraer a mucha población?

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Actividad de lectura

A continuación puedes leer varios fragmentos de una descripción que hizo el viajero inglés H.J. Rose de las importantes minas de plomo del distrito jiennense de Linares-La Carolina, que visitó personalmente entre 1873 y 1875.

"Es probable que no exista en el mundo un país con una riqueza en depósitos minerales más variada, más vasta y más extendida que España. Es verdaderamente una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyas montañas se puede extraer cobre. Estas montañas en muchos lugares están preñadas de metales; en los cuatro puntos cardinales hay plomo, cobre, hierro, carbón y mercurio; pero en muchos casos, debido a la naturaleza montañosa del terreno y a lo costoso y dificultoso del acceso, estos depósitos aún permanecen sin explotar. (...)

Fuimos caminando hasta la boca de la mina (...) El pozo para el primer descenso era tan estrecho que, bajando por la escalera, uno se podía echar para atrás y apoyarse en el otro lado. (...) Esta mina era una mina que se estaba extendiendo mucho. En realidad es maravilloso avanzar a través de las oscuras y angostas galerías y ver elevándose por encima de ti, a cada lado, los enormes muros de sólido granito. Levantas tu vela y ¡he aquí! las vetas de plomo (...), que relucen y brillan por encima, por debajo, por todas partes y todo alrededor. (...)

Fuimos arrastrándonos y dando tropezones. De repente tres mineros aparecieron apresuradamente por una esquina con un aspecto bastante fantasmagórico debido a la luz de sus titilantes candiles y se metieron en nuestra galería. "Barreno, barreno, barreno" gritaron, y el enroquecido grito produjo un eco y resonó de una galería a otra. En un instante, mientras ellos volvían la esquina, un apagado estruendo como el de un trueno sacudió e hizo temblar y vibrar la roca de granito contra la que estábamos apoyados y casi nos apagó las velas; luego otro; luego un tercero. Estas son las voladuras con las que hay que realizar necesariamente la mayor parte del trabajo."

H.J. Rose, fragmentos de Untrodden Spain and Her Black Country... (1875), en Plateado Jaen (ed. Junta de Andalucía). Traducción: M.A. López-Burgos del Barrio.

Tras leer con atención el texto, comprueba que los has entendido respondiendo a estas preguntas:

1) Según el autor, ¿son importantes las minas en España? ¿Son fáciles de explotar?

2) Según la descripción del autor, ¿cómo es la mina? ¿qué produce? ¿cómo se iluminan los mineros?

3) En un momento dado, se repite el aviso "barreno". Si no entiendes la palabra, busca su significado. ¿Qué tipo de productos se están empleando para excavar la mina? ¿Qué tipo de industria (que mencionamos en el apartado anterior) se ocupaba de fabricar esos productos?

Una vez que hayas respondido, pulsa el botón de Retroalimentación para comprobar si te has acercado a la respuesta.