1.2. La expansión y regresión de Al - Ándalus en la Península Ibérica

Como ya sabes, a la muerte de Mahoma el Islam vivió una rápida expansión por las zonas colindantes a la península arábiga, ocupando casi la totalidad de Oriente Medio y el norte de África. A comienzos del siglo VIII llegan  a la península ibérica dentro de la última etapa de expansión del Califato Omeya de Damasco.

La península ibérica se encontraba poblada por los visigodos, que por aquel entonces se estaban enzarzando continuamente en luchas internas entre ellos por alcanzar el poder y la hegemonía, por lo que no pudieron hacerle frente a esta invasión que llegaba desde el sur. El último rey visigodo, Rodrigo, no tuvo más remedio que rendirse sin oponer mucha resistencia a los líderes de los ejércitos musulmanes con Tariq y Muza.  Fue una invasión pacífica, en donde prácticamente no cambió la forma de vivir de los habitantes de la península ibérica, prácticamente lo único que cambió fue la persona a la que pagarle los impuestos, pues los nobles siguieron poseyendo sus tierras y casi todos sus privilegios, se respetaron las costumbres que existían y de manera general hubo una pacífica convivencia entre visigodos cristianos, judíos y musulmanes. 

Formación del Estado Andalusí (711-756)

Califato de Córdoba Imagen de crates en Wikipedia. Licencia cc

El 711 es el año de la famosa Batalla de Guadalete, donde los ejércitos musulmanes capitaneados por Tariq conquistan la antigua Carteya, Cádiz, toda la costa gaditana incluyendo Gibraltar, y avanzan rápidamente conquistando las principales ciudades de Andalucía llegando a la capital del reino visigodo, Toledo, en el año 712. Para el año 718 toda la península salvo las zonas más montañosas de la cornisa cantábrica, pobladas por pueblos bárbaros como los astures, los cántabros y los vascones, estaba en manos del Califato Omeya. Los musulmanes intentaron conquistar las tierras que quedaban al otro lado de los Pirineos pero fueron derrotados por los francos en la batalla de Poitiers en el 732, frenando así la expansión europea del Islam. 

La nueva capital de la península fue desde 716 la ciudad de Qurtuba, Córdoba,  regida por gobernadores nombrados desde Damasco, pues aún el nuevo Emirato de Al-Ándalus era una provincia más del Califato de Damasco. En estos años, los musulmanes llegan a acuerdos pacíficos con los visigodos y se establece una relativa convivencia pacífica entre los pueblos cristianos, judíos y musulmanes.

Emirato independiente de Córdoba (756-929)

Los Omeyas de Damasco son destronados por los Abasíes de Bagdag, y el ultimo descendiente omeya con vida, Abd al-Rahman, también conocido como Abderramán,  huyó y se estableció en Al Ándalus, se hizo con el control político de la península proclamando el Emirato Independiente de Córdoba pasando a ser Abderramán I. En estos años se establecen las estructuras administrativas y jurídicas del nuevo  estado, y se inicia un rico período de auge cultural y económico. 

Califato de Córdoba (929-1031)

El siglo X comienza con disputas internas entre varios sectores musulmanes, ataques de los reinos cristianos del norte de la península y ataques a los barcos por parte de los bereberes del norte de África. Por todo ello, Abderramán III se  independiza de la autoridad religiosa de Bagdad y se proclama así mismo como Califa, la mayor autoridad legislativa y religiosa del estado musulmán. Nace pues el Califato de Córdoba, la época de mayor esplendor y riqueza de Al-Ándalus, con una duradera estabilidad en las fronteras del norte de la península gracias a las victorias de al-mansur o Almanzor contra los reinos cristianos.

Los reinos de Taifas (1031-1248)

Reino nazarí de Granada en 1482 Imagen de Tyc en Wikipedia. Licencia CC

Es a partir del 1080 cuando la unidad el Califato se va desmembrando, y en el 1031 Al-Ándalus se fragmenta en hasta treinta y nueve  pequeños reinos de Taifas, cada uno de ellos identificado con un clan o dinastía, que también disfrutaron de un gran auge económico pero que al estar tan fragmentados, no pudieron frenar el avance de las tropas cristianas, que poco a apoco fueron ocupando territorios y aunque los taifas pidieron ayuda militar a los almohades y almorávides del norte de África, en 1248 el reino de Sevilla fue conquistado y el único reino de taifa que consiguió sobrevivir unas centurias mas fue el Reino Nazarí de Granada. Toledo es conquistada en el 1085 por Alfonso VI y Zaragoza en 1118  por Alfonso I de Aragón. 

Reino nazarí de Granada (1238-1492)

Este reino se extendía desde el este de la provincia de Cádiz hasta Almería, y gozó de una relativa estabilidad frente a los reinos cristianos aunque para ello tuviera que pagar a la Corona de Castilla una serie de tributos e impuestos para poder existir,  siendo finalmente su último sultán Boabdil derrotado en 1492 y el reino nazarí anexionado a Castilla por los Reyes Católicos. 

La sociedad en Al-Ándalus

Bajo el dominio musulmán la península ibérica vivió un verdadero momento de esplendor en relación con el resto de Europa. La época del Califato supuso la creación de la sociedad más avanzada de toda la Europa feudal, con importantes cambios y novedades que aún son palpables en nuestra sociedad, como las siguientes:

• Paso de una economía rural a una economía urbana, con el zoco o mercado como lugar más destacado de la ciudad. En los zocos se comerciaba con innumerables productos, desde comestibles hasta metales, tejidos de seda y lana y cerámicas.
• Se introducen cultivos nuevos como el arroz, berenjena, alcachofa y caña de azúcar.
• Mejoraron los sistemas de riego de los romanos y visigodos, y crearon molinos de agua en las riberas de los ríos.
• Variada ganadería destacando la bovina y caprina, y pesca en ríos y a lo largo de todo el litoral, como la pesca del atún rojo con la almadraba.
• Brillaron disciplinas científicas como la medicina, la astrología o la botánica gracias a las madrasas, las universidades musulmanas, siendo Córdoba durante los años del Califato la universidad más importante de Europa.

Estas eran las principales actividades de una sociedad variada compuesta por hispanogodos, bereberes, árabes y en menor cantidad, judíos y esclavos negros. Aquellos visigodos que se habían convertido al islam eran conocidos como muladíes, mientras que los mozárabes eran aquellos visigodos que conservaron su religión cristiana. A cambio de disfrutar de su religión, os mozárabes y judíos debían pagar impuestos al estado y cumplir una serie de normas, como no poder casarse con musulmanes, no ejercer ningún cargo público, o vivir en barrios separados de los musulmanes.  Aún estas prohibiciones y tributos, se puede hablar de una convivencia relativamente pacífica y  armoniosa entre musulmanes, cristianos y judíos, siendo Toledo, Córdoba, Valencia o Mérida importantes núcleos de población mozárabe, y Granada el mayor núcleo de población judía.