1.1. El Islam. Los 5 preceptos
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Bandera de Arabia Saudí |
En una sociedad como la musulmana en donde la religión rige todos los aspectos de la vida de sus fieles, desde los más cotidianos y domésticos, pasando por su forma de pensar y organizarse como sociedad, y claro, llegando a las manifestaciones artísticas, resulta imprescindible conocer los pilares sobre los que se asienta la religión musulmana. Son cinco esos pilares del Islam, cinco preceptos obligatorios para todos los musulmanes: profesión de fe, oración, limosna, ayuno y peregrinación a La Meca.
La profesión de fe o shahada es el más importante. Se resume en esa frase que aparece en millones de decoraciones, en banderas como la de Arabia Saudí, en libros, camisetas, que se susurra a los bebés y a los moribundos y que si no se puede pronunciar se sustituye por el dedo índice apuntando al cielo…. Esa frase es la esencia de la doctrina musulmana: No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta. Ya está, así de sencillo, así de simple es el rito por el que un fiel se adhiere a esta religión y se convierte al Islam. Se pronuncia en voz alta ante varios testigos tras un baño ritual llamado ablución y ya se forma parte de la comunidad islámica.
De esta frase se deduce que el islam, al igual que el Judaísmo y el Cristianismo, es una religión monoteísta, en donde solo existe una única divinidad, un solo dios, solo uno, diferenciándose de las religiones anteriores politeístas, como la romana y la egipcia, y distinguiéndose del Cristianismo y su Trinidad Cristiana. Alá es uno solo y único.
Este precepto rige la mayoría de las decoraciones de los edificios musulmanes, pues al estar prohibida cualquier representación figurativa, la decoración musulmana se reduce a las ricas formas geométricas y la transcripción de pasajes del Corán, siendo el shahada la frase más abundante.
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Musulmanes rezando |
La oración o azalá es el otro pilar fundamental del Islam. Se debe rezar cinco veces al día y siempre orientado hacia La Meca. Se reza recitando varios pasajes y versículos del Corán acompañadas de inclinaciones hacia delante y atrás de la parte superior del cuerpo. Antes de rezar hay que purificarse, y para ello es necesario lavarse la cara, las manos y los pies. Es lo que se conoce como ablución menor, la más habitual. Solo en casos excepcionales se precisa de un lavado completo del cuerpo, la ablución mayor.
Este precepto se observa en las mezquitas, pues todas tienen un patio destinado al cumplimiento de este precepto, con una o varias fuentes para la realización del ritual de las abluciones. Otro elemento del arte islámico que deriva de este precepto es la alquibla o quibla, especie de hornacina en el interior que indica la dirección donde está La Meca, y por tanto, hacia donde deben rezar los fieles.
Los musulmanes pueden rezar en cualquier sitio, no es necesario que deban acudir a la mezquita, pues para el Islam todo el planeta y cualquiera de sus rincones son tierra sagrada donde poder rezar sobre una alfombra o tela. La mezquita está reservada a la oración colectiva de los viernes y a fechas señaladas de su calendario.
¿Y qué pasa cuando un fiel no está dentro de la mezquita?¿Cómo sabe donde tiene que mirar mientras reza? Pues orientándose por los cuatro puntos cardinales y tomando como referencia otros lugares de su entorno que también estén orientados a La Meca. Curiosamente, aún en tiempos de Mahoma, se rezaba mirando a Jerusalén.
Los periodos del día en los que se debe rezar son:
- Al amanecer.
- Al mediodía, antes de que el sol alcance su cénit.
- Por la tarde, antes de que el sol se torne rojizo.
- En la puesta de sol.
- Por la noche, unas dos horas después de la puesta de sol.
La limosna o azaque implica que los musulmanes deben dar limosna la menos una vez al año, pudiendo ser dinero o especias, ganado, frutos o cualquier bien que posean. Debe ser en torno al 2’5 % de lo que posean, y se debe comenzar por dar esa limosna a los familiares y amigos con menos recursos. Con este precepto se pretende ayudar a los pobres pero también crear una conciencia social, el formar parte a una comunidad donde se ayudan los unos a los otros, crear escuelas y hospitales en los lugares menos afortunados, y en más estrecha relación con la religión, para purificar el alma y huir de la codicia.
El ayuno o swam se practica durante el mes de ramadán. Se realiza todos los días durante un mes mientras está el sol en el cielo. Hay una serie de condiciones para este ayuno obligatorio, siendo la primera, el establecimiento del mes de ramadán. Ya que depende de las fases de la luna, el mes de ramadán no es el mismo para todos los países islámicos. Comienza siempre en el noveno cuarto creciente de cada año. Se debe cumplir estrictamente con el ayuno, no pudiendo ingerir nada sólido, ni líquido! Tampoco nada de fumar, claro, ni de relaciones sexuales, da igual el orden. Ni por supuesto insultar o pelarse con nadie. Solo los enfermos, los viajeros, niños pequeños y embarazadas se pueden librar del ayuno.
Por último, la peregrinación a La Meca o hayy. Hay que ir a La Meca al menos una vez en la vida, siempre que se tengan medios económicos y salud para ello. La peregrinación oficial se realiza durante el doceavo mes del calendario musulmán, y se sigue una ruta ya marcada por el Corán: visita a la mezquita, dar una vuelta a la Kaaba o piedra sagrada, subir al monte Arafat, y visitar la tumba de Mahoma en Medina.
Importante
El Islam tiene cinco preceptos que rigen su religión y la vida de los fieles, y que se ven reflejadas en las características del arte islámico:
- Profesión de fe: no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta, frase que se repite por doquier en las decoraciones de los edificios.
- Oración. Se debe rezar cinco veces al día mirando en dirección a La Meca, y para ello se construyen bellas mezquitas.
- Limosna, como instrumento de cohesión de la población musulmana.
- Ayuno, el conocido como ramadán, para purificar el cuerpo y la mente.
- Peregrinación a La Meca, el lugar sagrado por excelencia para los musulmanes.