2.3. La filosofía y la ciencia

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Dominio público
Estamos viendo el nacimiento de esa forma de conocimiento de la realidad a través del pensamiento que es la filosofía. Sin duda, la noción de ciencia estará para ti ligada a una representación de la realidad más próxima en el tiempo, una forma de conocer en la que se experimenta, se emplean instrumentos tecnológicos, etc. Sin embargo, la palabra ciencia no es nueva y su empleo está ligado al nacimiento mismo de la filosofía y su compromiso por un conocimiento verdadero de la realidad.
Veremos que en su interpretación original la ciencia se entendía en un sentido mucho más racional y teórico que en nuestros días, sin embargo es en aquel momento cuando comienza la historia de un modo de conocer, el científico, que, a pesar de todas las variaciones habidas, tendrá continuidad hasta nuestro tiempo.
Imagen de Guy David con licencia CC

En el seno de la filosofía surge un concepto de ciencia o episteme (en griego). Ésta era concebida como el conocimiento verdadero en contraposición a la mera creencia; un conocimiento que tiene por objeto lo que es universal y necesario, no lo particular, y que es comprendido a la luz de los principios generales que lo explican. Este concepto conserva aún algunos de sus rasgos característicos en nuestros días, como la idea de ciencia como un conocimiento de los rasgos comunes y no de lo individual. Sin embargo, como veremos en el siguiente capítulo, esta noción se ha visto sometida a una importante transformación en otros aspectos, especialmente en los referidos al modo en que se interpretará la metodología científica, en aquella época aún íntimamente ligada al procedimiento racional propio de la filosofía, y más tarde comprometida con un proceso experimental con rasgos específicos.

Abarcando el campo de la episteme o la ciencia la realidad en sus distintos ámbitos, filósofos como Aristóteles pretendieron determinar cuál sería, dentro del conjunto de la episteme, el espacio de conocimiento propio de la filosofía; así él distinguió entre una filosofía primera, que se caracterizaba por ser un saber general y primordial, y las filosofías segundas, dedicadas al estudio de ámbitos específicos de la realidad (lógica, astronomía, zoología, botánica, etc.). En el esquema aristotélico, a esta filosofía primera le corresponde un papel superior en la ordenación de la ciencia, sin embargo, con el paso del tiempo, los distintos saberes particulares o ciencias fueron desligándose e independizándose de la misma. Sin conservar las pretensiones propias de sus comienzos, a lo que se denomina filosofía le correspondería en nuestro tiempo el estudio de la realidad en un sentido general, tomando en consideración los datos aportados por las distintas ciencias particulares, y reflexionando sobre la propia ciencia y el conocimiento.

 

Importante

La distinción entre la opinión y la ciencia surge en el seno de la propia filosofía. Frente a la mera opinión, doxa, la episteme o ciencia representa el conocimiento justificado como verdadero, un saber que es universal y necesario. Con el paso del tiempo y el desarrollo de una metodología propia, la ciencia moderna se caracterizará por un modelo de saber de ámbitos específicos del conocimiento basado en la observación y la experimentación. 

Para saber más

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La noción de ciencia se encuentra históricamente ligada al nacimiento de la Filosofía. Dentro de ella se planteó desde los primeros momentos en qué consistía el saber verdadero o la ciencia (episteme, en griego).

Platón distinguió entre el saber (episteme) y la mera opinión (doxa). Mientras que las opiniones son susceptibles de error, la ciencia es para él un conocimiento firme y seguro, ya que se apoya en razones; mientras que el mundo de la opinión versa sobre el mundo de los seres individuales, que son diversos y cambiantes, el de la ciencia trata sobre principios generales que son comunes e invariables. Para Platón la ciencia sería pues el resultado de una actividad plenamente racional.

Siguiendo esta línea de pensamiento, aunque pensando que no se puede pasar por alto a la experiencia sensible como un punto de partida indispensable para el conocimiento, su discípulo Aristóteles entiende la ciencia como un conocimiento intelectual de lo real que tiene como objeto lo que es fijo, universal y necesario. La ciencia se resolvería en un conocimiento ordenado de la realidad que llegaría hasta el esclarecimiento de las causas o principios explicativos de los seres. Así, no son los objetos particulares y cambiantes de este mundo el centro del conocimiento científico, sino aquello que es universal. Precisamente es en el grado de universalidad y generalidad donde residiría para él la diferencia entre la Filosofía primera, que trata sobre el ser en un sentido general y las ciencias particulares, que buscarían las causas o principios explicativos más próximos.

Comprueba lo aprendido

Vamos a acabar un tema con un ejercicio sobre las últimas cuestiones tratadas; piensa bien las frases que vienen a continuación antes de decidir si éstas son correctas o no lo son:

Pregunta 1

El concepto filosofía significa la posesión de la sabiduría, algo que caracteriza al filósofo.

Pregunta 2

La pregunta por la validez de las ciencias respecto a nuestro conocimiento de la naturaleza correspondería a la filosofía teórica, mientras que la formulada respecto al carácter justo o injusto de una norma legal sería un asunto a tratar por la filosofía práctica.

Pregunta 3

La episteme, palabra que en la Antigua Grecia significa ciencia, se distigue de la mera opinión, doxa, y es considerado como un conocimiento alcanzado por los sentidos que es universal y necesario.

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