4. Dinámica

1. Reflexiona

Uno de los aspectos que más define a la música como arte es su capacidad de expresividad, de, como decían en el Barroco, "mover los afectos". Seguro que hay alguna obra musical que te haga sentir tranquilidad, o que te llene de energía, o que, incluso, sea capaz de hacerte llorar.

Sin embargo, esta "magia" no es algo automático, sino que depende de la interpretación que se haga de la partitura. Una obra tocada con una precisión milimétrica puede no decirte nada, mientras que la misma obra, interpretada adecuadamente, puede causarte una gran impresión (hasta los programas de creación musical tienen la opción de "humanizar" la interpretación, introduciendo pequeños descuadres en la precisión del tiempo para no sonar muy robótico).

Aunque en la partitura tenemos plasmadas las notas que el compositor consideró adecuadas en el momento de la creación, hay algunos elementos que, al menos hasta hace pocas décadas, no podían ser plasmadas con precisión, quedando en manos del músico el interpretarlos, según sus conocimientos acerca de la época y el autor, su propio gusto personal,... De ahí que la misma obra, ejecutada por distintas personas, suene diferente.

Como ejercicio introductorio, tienes una actividad de audición sencillita. Vas a escuchar la siguiente pieza musical, que es muy conocida, y vas a tratar de poner por escrito qué recursos, relacionados con la intensidad del sonido, crees que se han empleado por parte del compositor y/o del director, para conseguir que el resultado final sea tan llamativo:

Video de la Orquesta Filarmónica de Berlín. "En la gruta del rey de la montaña", de la Suite Peer Gynt. (Licencia estándar de YouTube)

Retroalimentación

La audición corresponde a la pieza En la gruta del Rey de la montaña, que forma parte de la obra Peer Gynt, del compositor noruego Edvard Grieg. Esta obra musical fue compuesta como música incidental para la obra de teatro del mismo nombre, y tuvo tanto éxito que el compositor acabó creando dos suites musicales con partes de la obra original, pensadas para ser interpretadas de forma independiente.

En el fragmento que has escuchado, el protagonista de la obra trata de escapar de la gruta subterránea en la que vive el Rey de la montaña, donde está preso por haber insultado a la hija del rey. Aprovecha que todo el mundo está dormido para tratar de huir sigilosamente, hasta que es descubierto y tiene que escapar a la carrera, perseguido por cientos de troles.

Para tratar de recrear la escena, Grieg comienza con la melodía principal interpretada en staccato por los fagotes, que tienen un registro grave, en pianísimo, y con un tempo lento. De esta forma representa a Peer Gynt andando de puntillas y despacio para tratar de pasar desapercibido.

Conforme la obra avanza, la melodía es repetida en piano por los violines, que tienen un registro más agudo, y en pizzicato (pellizcando las cuerdas, en lugar de frotándolas). Aparece en la partitura la indicación crescendo e stretto poco a poco. A partir de ese momento, la orquesta tiene que ir tocando cada vez más fuerte y más rápido. De esa forma, se va aumentando la tensión. Peer Gynt tiene que atravesar la sala en la que están durmiendo los troles, y lo hace cada vez más nervioso y temeroso de que despierten.

Tras varias repeticiones de la melodía, que pasa por distintos instrumentos, y en las que van apareciendo en la partitura indicaciones que indican un aumento de la intensidad (più crescendo, crescendo molto), la melodía vuelve a los violines, en su registro agudo y tocada con arco. La intensidad ha cambiado a fortísimo, y el tempo a più vivo, mucho más rápido que el tempo inicial. Acaban de descubrir a Peer Gynt y comienza la persecución.

A partir de este momento, la velocidad y la intensidad no dejan de crecer hasta los acordes finales que terminan con un fortisísimo (fff).

Mediante el incremente de la velocidad y la intensidad (además de jugando con los registros graves y agudos, y el incremento de la masa orquestal), Grieg consigue transmitir un aumento de la tensión, plasmando muy bien la situación del protagonista.

Podemos definir la música incidental como aquella música que se crea con la intención de acompañar a otro tipo de representación no musical (teatro, televisión, radio,... excepto el cine, cuya música recibe el nombre de banda sonora, aunque este término se haya ampliado, por ejemplo, al mundo de los videojuegos)

Picado en español. Consiste en destacar el sonido, haciéndolo un poco más corto de lo que indica la figura, pero sin afectar a la intensidad. Lo verás en la sección 2 del apartado 6 (carácter y articulación), de esta misma situación de aprendizaje.

2. Relación entre dinámica e intensidad

En música, entendemos por dinámica a la evolución y cambios de intensidad que se producen en una obra musical con la intención de aumentar la expresividad de la misma. Pero, ¿qué era la intensidad?

La intensidad es la cualidad del sonido (recuerda que las otras son la altura, la duración y el timbre) que te permite distinguir los sonidos fuertes y débiles. Depende de la amplitud de la onda sonora: a mayor amplitud, más fuerte es el sonido.

Ejemplo de onda sonora débil y onda sonora fuerte.
Material de elaboración propia. Ejemplo de onda sonora débil y onda sonora fuerte. (CC BY-NC-SA)

El oído humano es capaz de distinguir 325 niveles distintos de intensidad. Para medir la intensidad, existe una unidad de medida que es el decibelio (dB). Los decibelios se organizan en una escala, la escala de los decibelios, que crece de forma logarítmica, no lineal. Esto quiere decir que, tomando como punto de origen los 0 dB, un sonido de 10 dB será 10 veces más fuerte, uno de 20 dB será 10 veces más fuerte que el de 10 dB y 100 veces que el de 0 dB, y así sucesivamente:

Decibelios Multiplicador
0 dB  x 1
10 dB  x 10
20 dB  x 100
30 dB  x 1.000
40 dB  x 10.000
50 dB  x 100.000
60 dB  x 1.000.000
70 dB  x 10.000.000
80 dB  x 100.000.000

La escala comienza en 0 dB, que es el límite de la percepción humana, no el silencio absoluto. Por debajo de 0 dB existen sonidos, pero son tan tenues que nuestro oído no es capaz de percibirlos. A partir de 80 dB los sonidos pueden resultar peligrosos para nuestra salud, sobre todo si se prolongan en el tiempo. Un sonido de 110 dB durante un par de segundos, es mucho menos perjudicial para nuestro aparato auditivo que un sonido de 90 dB prolongado durante varias horas. Por encima de los 130 dB la onda sonora tiene tanta energía, que al llegar al aparato auditivo causa dolor físico. A continuación tienes una tabla con algunos ejemplos de sonidos de distintas intensidades, para que puedas hacerte una idea de sus magnitudes:

Escala de decibelios.
Material de elaboración propia. Escala de decibelios. (CC BY-NC-SA)

Estos sonidos de ejemplos son aproximativos. No es lo mismo el tráfico fluido en una calle tranquila, que serían unos 70 dB, que el tráfico de una vía de gran flujo y capacidad, donde el ruido puede superar los 90 dB. Por eso, si consultas en internet más tablas de este tipo, verás que pueden existir discrepancias.

Lo importante es conocer cómo cada escalón de la tabla es 10 veces más potente que el anterior, y que a partir de cierto nivel, el sonido puede producir enfermedades en el oyente, tanto físicas (pérdida de audición), como psicológicas (ansiedad, estrés, insomnio,...) Cuando el nivel de sonido ambiental supera unos límites recomendados y pueden suponer un perjuicio para el oyente, hablamos de contaminación acústica. Según la legislación actual, el límite de dB que puedes soportar en tu hogar es de 60 dB de día, reduciéndose a 50 dB de noche. ¡Hay que proteger el descanso!

3. Saber más

Posiblemente hayas oído hablar de los matices en música. El matiz hace referencia a los distintos niveles de intensidad o de tempo que se emplean en la interpretación de una obra musical. Cuando nos referimos a las distintas graduaciones de intensidad de los sonidos, hablamos de matices dinámicos (o de intensidad), mientras que si nos referimos a las indicaciones de tempo y sus variaciones, emplearemos la expresión matices agógicos (o de tempo).

4. Importante

Intensidad

La intensidad es la cualidad del sonido que te permite distinguir los sonidos fuertes y débiles.

Dinámica

La dinámica es la evolución y cambios de intensidad que se producen en una obra musical con la intención de aumentar la expresividad de la misma.

Decibelio

Para medir la intensidad, existe una unidad de medida que es el decibelio (dB).

Contaminación acústica

Cuando el nivel de sonido ambiental supera unos límites recomendados y pueden suponer un perjuicio para el oyente, hablamos de contaminación acústica.

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