5. La nueva ciencia

El Renacimiento supone una nueva época para la ciencia: es el origen de un profundo cambio en la visión astronómica y física que va en paralelo a  una revolución en la propia metodología científica. Esta metodología específica la hará diferenciarse y emanciparse de un saber comprendido hasta entonces y de un modo general en el marco más indiferenciado de la filosofía. Esta combinará una visión cuantitativa del universo, con leyes matemáticas que describen sus leyes, una noción más sofisticada de la experiencia, con un método experimental que va más allá de la mera experiencia directa de los fenómenos, y un sentido práctico de la ciencia, interesada en su utilidad tecnológica. 

En este apartado veremos algunos aspectos generales que se desarrollarán con más detenimiento en el próximo capítulo, en lo que se refiere a la nueva imagen del universo resultante de este desarrrollo científico, con aportaciones como las de Copérnico, Kepler y Galileo.

Entre los grandes impulsores de esta nueva mentalidad científica se encuentra Francis Bacon, que incidirá en la importancia del fundamento empírico de la ciencia; Galileo Galilei llegará a ser una figura de referencia tanto por los resultados de su trabajo, como por la trascendencia de un enfoque metodológico que combina la racionalidad matemática y la experimentación. También cabe citar en este proceso de transformación de la ciencia a René Descartes, filósofo racionalista moderno que veremos dos capítulos más adelante, que tratará de generalizar el método racional deductivo de las matemáticas al conjunto de la ciencia. Unos y otros combinarán de distinto modo la experiencia y la racionalidad como las dos fuentes de conocimiento aplicables al saber científico.

Francis Bacon: el empirismo en la ciencia.

Francis Bacon.
Imagen de Dcoetzee en Wikimedia Commons.
Dominio público

El modelo aristotélico, ampliamente aceptado, se basaba fundamentalmente en la recopilación sistemática de datos para el descubrimiento de patrones comunes y la inferencia de relaciones causa - efecto. La nueva mentalidad científica conducía a dar una mayor relevancia a la experiencia y un enfoque más abierto a lo que la misma pudiera revelar al margen de las suposiciones. El modelo de Francis Bacon resaltará la importancia de la experiencia como fundamento de la ciencia y la necesidad de dar un mayor rigor al proceso inductivo.

Bacon propone un Novum Organum que conduciría a un gran avance en la ciencia y sus aplicaciones técnicas, un desarrollo que serviría para aliviar las necesidades de la humanidad. El conocimiento de la naturaleza y el uso de instrumentos permitiría al ser humano gobernar la naturaleza de acuerdo con sus intereses.

Su método científico parte del rechazo de cualquier supuesto que no se pueda constatar mediante la experiencia sensible, siendo la inducción a partir de la misma el mecanismo adecuado para el descubrimiento. Esta debe ser rigurosa y experimental, no se trata de meras generalizaciones a partir de ciertas observaciones, sino de observaciones sistemáticas guiadas de acuerdo con la naturaleza de los fenómenos a estudiar. La generalización ha de conducir a axiomas o principios que no deben ir más allá de lo que puede inferirse a partir de los mismos hechos, rechazando con ello la inclusión en el ámbito científico de supersticiones o conjeturas metafísicas.

Importante

De acuerdo con su concepción empirista, Francis Bacon subrayó la importancia de la experiencia en el quehacer científico, tratando de sistematizar y dar rigor al proceso inductivo en el que habría de fundamentarse el conocimiento de las leyes de la naturaleza. Sería este conocimiento el que permitiría al ser humano actuar sobre la misma de acuerdo con sus fines.

Curiosidad

Un ejemplo de empleo de la metodología inductiva baconiano: investigación sobre la naturaleza del calor.

Organiza el proceso inductivo mediante tres tablas:

  • Una tabla de presencia que enumera muchos ejemplos de fenómenos de interés en presencia: numerosos ejemplos de cosas donde tenemos calor.
  • Una tabla de ausencia. Para discriminar la verdadera causa del calor, con ejemplos de casos que carecen de calor. Así, por ejemplo, la luz de la luna (fría), que contrasta con la luz del sol (caliente).
  • Una tabla de grados o comparación donde se presentan ejemplos donde la cantidad de calor percibido difiere en grado entre las cosas.