2.2. Masaje cardiaco y ventilación artificial

Posición de la RCP

Figura 7. Posición de la RCP.
Imagen de elaboración propia

Una vez que se ha comprobado que la víctima no respira y se ha alertado a 061/112, se inician las compresiones torácicas:

  • Para iniciar las compresiones torácicas (masaje cardiaco) se coloca a la víctima sobre una superficie dura, boca arriba, con la cabeza, el tronco y las extremidades estiradas y alineadas.
  • El lugar de aplicación de las compresiones torácicas, en el adulto, es la línea media del tórax, sobre la mitad inferior del esternón (hueso plano situado en la parte media y anterior del tórax). Esta zona se corresponde aproximadamente con el centro del pecho, entre las dos tetillas o mamas.
  • Se coloca el talón de la mano derecha (izquierda si se es zurdo), y sobre esta aplicar el talón de la otra, entrelazando los dedos de ambas para evitar aplastar las costillas. No presionar sobre las costillas ni sobre la parte inferior del esternón o del abdomen.
Posición y colocación de las manos en el masaje cardiaco

Figura 8. Posición y colocación de las manos en el masaje cardiaco.
Imagen de elaboración propia

Aplicación del masaje

Imagen de elaboración propia

  • La aplicación del masaje se realiza manteniendo las manos lo más fijas posible sobre el tórax, evitándose lesiones de las costillas, colocando los brazos perpendiculares al punto elegido y cargando el peso del cuerpo sobre estos. No se deben flexionar los codos, ya que aumenta la intensidad del esfuerzo físico del reanimador y disminuye la eficacia del masaje.
  • Las compresiones torácicas deben deprimir el esternón 5 centímetros, pero no más de 6 centímetros para el adulto promedio, y en niños aproximadamente 1/3 del tórax.
  • El tiempo de compresión y relajación debe ser similar.
  • No se deberá separar las manos del punto de masaje tras la descompresión.
  • Permitir que el tórax se reexpanda por completo después de cada comprensión , no permanecer apoyado en el tórax
  • El ritmo debe ser de unas 100 a 120 compresiones por minuto (un poco menos de 2 compresiones por segundo). Contar en voz alta puede ayudar.

Importante

Se darán 30 compresiones torácicas e inmediatamente se pasará a realizar dos respiraciones artificiales, y para ello se procederá de la siguiente manera:

  • Realizar la maniobra de apertura de la vía aérea (maniobra frente-mentón).
  • Manteniendo esta posición se realiza una inspiración normal, sellando la boca de la víctima con los labios del reanimador de forma firme, al mismo tiempo que se pinza la nariz con los dedos índice y pulgar de la mano que se encuentra en la frente abriendo la vía respiratoria.
  • Soplar suavemente y a ritmo constante en la boca de la víctima (un segundo aproximadamente), comprobando que se eleva el pecho, lo que demuestra que es una ventilación efectiva.
  • Manteniendo la apertura de la vía respiratoria, se retira el reanimador para permitir que el aire salga, de forma que debemos oírlo, sentirlo y ver cómo el pecho de la víctima desciende.
  • La eficacia de la ventilación se comprueba por medio de la observación de los movimientos de la caja torácica (el pecho). Una insuflación efectiva será aquella que consiga desplazar el tórax hacia arriba sin excesivo trabajo. No es aconsejable aumentar la frecuencia de la ventilación, ni tampoco insuflar mucho volumen de aire, solo el suficiente para elevar el tórax, ya que volúmenes mayores pueden provocar lesiones pulmonares o aumentar la posibilidad de que el paciente expulse el contenido gástrico, etc.
  • Si al insuflar el aire se aprecia que no entra bien en los pulmones, no se eleva el pecho, hace ruidos importantes o cuesta excesivo trabajo, la respiración no está siendo efectiva y se debe:

Importante

  • Verificar que se ha realizado adecuadamente la apertura de la vía aérea por medio de la maniobra frente-mentón.
  • Volver a examinar la boca y extraer cualquier cuerpo extraño que pudiera existir.
  • Una vez comprobados los dos apartados anteriores, practicar una nueva respiración.
  • Si a pesar de todo, no se consigue elevar el pecho o tórax del paciente, habrá que sospechar que existe una obstrucción de la vía aérea y se procederá, según se explicará posteriormente, a aplicar la maniobra de Heimlich.
  • No intentar más de dos veces seguidas la ventilación artificial. Pasar directamente al masaje cardíaco. No se debe interrumpir las compresiones más de 10 segundos.
  • Tras dar las dos respiraciones se continuará con la secuencia de actuación: 30 compresiones torácicas/ respiraciones.
  • Estas maniobras no deben detenerse a menos que aparezcan respiraciones espontáneas de la víctima o movimientos voluntarios que hagan sospechar que se ha recuperado. Se continuará con las maniobras de RCP Básica hasta la llegada del equipo de urgencias/emergencias sanitarias u otra ayuda cualificada, o bien no podamos continuar por agotamiento.
  • En algunas circunstancias es difícil realizar el boca a boca. En estos casos, realice solo compresiones torácicas a un ritmo de 100-120 por minuto, sin detenerlas.
  • Si hubiera más de un reanimador, se aconseja relevarse cada dos minutos, para prevenir el agotamiento. Cada relevo se realizará lo más rápidamente posible.
  • Utilizar el DESA tan pronto como esté disponible.
  • Si no dispone de DEA, no interrumpa la resucitación hasta que:
    • Un profesional sanitario se lo indique
    • La víctima comience a despertar, se mueva, abra los ojos y respire con normalidad
    • Usted se agote