Para aprender hazlo tú

La Península Ibérica está llena de nombres de lugar (o sea, topónimos) de origen árabe. Y Andalucía no digamos. Muchos de esos nombres son muy fáciles de reconocer.

  • Piensa, por ejemplo, en todos los nombres que tienen delante el artículo árabe al. Así tenemos, por ejemplo, Alcalá, que significa El Castillo, o Algeciras, La Isla, o Almería, La Torre. Y los ejemplos se pueden multiplicar: Alanís, Alcaudete, Alcolea, Alhama, Alhaurín, Almuñécar...
  • Del nombre que marcaba la pertenencia a una tribu (Banu o Beni) tenemos muchos nombres: Benacazón, Benahavís, Benalmádena, Benaoján...
  • Y otros tantos topónimos vienen del nombre dado a las fortalezas (hisn), como Aznalcázar, Aznalcóllar, Iznalloz o Iznatoraf.
  • Otros nombres vienen de la palabra yabal, que significa monte, como Gibraltar, el Monte de Tariq, o Gibraléon, el Monte de las fuentes.
  • Y otros vienen del nombre árabe para los ríos (wadi), como Guadalcanal, Guadalcázar, Guadix...

Y así podríamos seguir...

Mezquita de Almonaster
Mezquita de Almonaster la Real (Huelva), de época califal.
Imagen de J.L. Filpo Cabana en Wikimedia Commons. Licencia CC BY.

Te propongo la siguiente tarea. Busca información sobre algún pueblo o ciudad cerca de donde vives cuyo nombre proceda de los árabes. Haz un pequeño trabajo de investigación para averiguar lo que puedas sobre los orígenes árabes de esa población.