3.1. Un supuesto aperturismo

 

Franco, durante un desfile militar en 1969.
Archivo de wikimedia commons bajo licencia CC.

Pese a los importantes cambios que se estaban produciendo en la sociedad, el régimen franquista se caracterizó durante la década de los sesenta por su inmovilismo. En el plano político no hubo grandes cambios dentro del régimen, pues el poder político seguía concentrado en Franco y la dictadura seguía manteniendo sus ejes fundamentales (conservadurismo social, restricción de libertades, anticomunismo y antiliberalismo...). En cualquier caso, los nuevos tiempos y las nuevas circunstancias empujaron al régimen a tomar diversas medidas para ofrecer una imagen más amable de Dictadura:

  • El falangismo rebajó su peso específico dentro de la Dictadura. La cercanía de Falange a los movimientos fascistas derrotados en la II Guerra Mundial no era una buena carta de presentación para el régimen franquista, así que el dictador redujo la presencia de ministros falangistas en el gobierno.
  • Se aprobó la Ley Orgánica del Estado en 1967, en otro intento por mostrar una imagen aperturista del régimen. Por esta ley se separaba la Jefatura de Gobierno de la de Estado, aunque en la práctica  Franco conservó ambas hasta 1973. 
  • Manuel Fraga, como ministro de Información, aprobó la Ley de Prensa en 1966. Esta ley terminaba con la censura previa, lo que propiciaba una mayor libertad de publicación. Sin embargo, permanecían las restricciones pues sí se mantenía las sanciones a posteriori; de hecho, se secuestraron publicaciones e incluso se llegó a cerrar el diario Madrid por incumplir las normas. 

    Curiosidad

    Por mucho que la Ley de Prensa de 1966 intentase aparentar cierto aperturismo, el régimen franquista seguía siendo una dictadura en la que imperaba la censura. El caso más claro fue el del diario Madrid. En 1968 se publicó en este periódico un artículo titulado No a De Gaulle, retirarse a tiempo; aunque se refería al presidente francés el régimen vio excesivos paralelismos con la situación de Franco y cerró el diario durante cuatro meses. Tres años después, en 1971, en un intento por controlar el diario, el régimen franquista propuso al periódico un cínico chantaje: si quería seguir saliendo a la calle, los trabajadores tenían que aceptar como director al falangista José María Alfaro. La plantilla se negó. El resultado: el régimen cerró el periódico y demolió el edificio en el que estaba su sede.

    Para saber más

    La Ley Orgánica del Estado fue aprobada en referéndum en 1966. El hecho de convocar un referéndum y haber sido aprobada por el pueblo por unanimidad fue presentado por el franquismo como una prueba de la naturaleza "democrática" del régimen. En el siguiente vídeo puedes ver al dictador pidiendo el voto favorable para esta ley:

     


     

    Curiosidad

    Una de las imágenes más recordadas de esta época fue el baño de Fraga en Palomares. En 1966 varias bombas nucleares de aviones estadounidenses cayeron sin llegar a explotar cerca de la localidad almeriense de Palomares. Manuel Fraga, por entonces ministro de Información y Turismo, se bañó en aquellas playas para demostrar que no había peligro alguno, aunque hoy día sigue estudiándose si la radiación ha afectado a la zona.

    Como has visto, este intento aperturista y de "suavización" de la dictadura franquista era más una operación de cara a la galería que un verdadero cambio sustancial. Pese a todo, estos mínimos cambios, sacaron a la luz las diferencias internas entre las distintas "familias" del régimen (Ejército, Opus Dei, Tradicionalismo, Falange...).

    Pero, básicamente, las diferencias se planteaban entre una facción más dura y otra más partidaria de cierta apertura del régimen. Los primeros opinaban que el franquismo no debía moverse un ápice de los planteamientos que había mantenido hasta entonces y, por tanto, la dictadura debía seguir ejerciendo un férreo control sobre todo el Estado y la sociedad. Para los segundos, aún manteniendo las esencias, el franquismo debía amoldarse a los cambios sociales que se estaban produciendo y dar cierto margen de maniobra a una sociedad que cada vez exigía mayor libertad. 

    Actividad de Lectura

    La situación de la Prensa y, en general, de todos los órganos de información, incluyendo el libro, debe ser corregida a fondo. Está produciendo un positivo deterioro moral, religioso y político. Todos los escaparates de las librerías están, y las casetas de la Feria del libro estuvieron, abarrotadas de obras marxistas y de novelas del erotismo más desenfrenado. Por otra parte, el crecimiento de la inmoralidad de los espectáculos públicos ha sido tremenda en los últimos tiempos. El daño que se está haciendo a la moral pública es grave y hay que ponerle fin. Si la legislación actual no permite corregir esta situación, habrá que dictar nueva legislación, pero así no se puede seguir. Primero, porque España es un país católico y, segundo, porque el quebrantamiento de la moral del pueblo es la mejor manera de favorecer la acción subversiva que el comunismo fomenta.

    Informe de CARRERO BLANCO a Franco, julio de 1968.

    a) Teniendo en cuenta lo que has leído en este texto, ¿a qué sector del Franquismo crees que pertenece Carrero Blanco? Razona tu respuesta.
    Seguramente, el suceso político que mayor trascendencia iba a tener con posterioridad pareció en su momento un trámite más. Como acabas de ver, en 1969 Franco nombró sucesor como Jefe de Estado al por entonces príncipe Juan Carlos. Todos daban por sentado que el joven príncipe, educado en el seno del Franquismo, iba a mantener y continuar el régimen franquista una vez que Franco hubiera fallecido. Sin embargo, como verás en el siguiente tema, los hechos sucedieron de una forma muy diferente. 

    Actividad de Lectura


    Por todo ello, estimo llegado el momento de proponer a las Cortes Españolas como persona llamada en su día a sucederme, a título de Rey, al Príncipe Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento y Leyes Fundamentales del Reino, y en el que concurren las demás condiciones establecidas en el artículo noveno de la Ley de Sucesión.

    En su virtud, y de conformidad con la Ley aprobada por las Cortes Españolas, vengo en sancionar:

    Artículo primero. Al producirse la vacante en la Jefatura del Estado, se instaurará la Corona en la persona del Príncipe Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, que la transmitirá según el orden regular de sucesión establecido en el artículo once de la Ley Fundamental de veintiséis de julio de mil novecientos cuarenta y siete, modificada par la Ley Orgánica del Estado de diez de enero de mil novecientos sesenta y siete.


    Francisco Franco. BOE, 23 de julio de 1969
    a) ¿Qué se está aprobando en esta ley?

    Importante

    El régimen franquista se caracterizó en los años sesenta por su inmovilismo. Al contrario que en la sociedad, en el apartado político apenas hubo cambios sustanciales que afectasen a la esencia de la dictadura.

    Lo que sí hizo el franquismo fue aprobar una serie de medidas que, sin cambiar nada, presentasen una cara más amable del régimen: se redujo la presencia de falangistas en el gobierno, se aprobó la Ley Orgánica del Estado y la Ley de Prensa.

    Pese a que los cambios eran mínimos, comenzaron a aparecer las primeras diferencias entre sectores los sectores más reaccionarios y lo más "aperturistas" del gobierno.

    En 1969, Franco nombró sucesor como Jefe de Estado al príncipe Juan Carlos. Aunque parecía que el futuro rey iba a mantener los principios del franquismo, los hechos posteriores serían muy distintos de lo esperado.