Resumen

Apolo citaredo Altemps
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Estos subgéneros nacieron en Jonia. La poesía yámbica era informal y propia para el entretenimiento, mientras que la elegía era la adecuada para las situaciones serias, eventos y actos públicos.

La elegía es una sucesión de dísticos elegíacos (formados por un hexámetro -seis pies métricos, como en la épica- y un pentámetro -de cinco pies métricos-). Los autores elegíacos del siglo VII utilizaron la poesía para expresar sus convicciones políticas y sociales, expresaban el dolor por una patria invadida o amenazada.

La poesía de Solón de Atenas tiene el valor excepcional de mostrarnos la figura espiritual del legislador, que encarna la fuerza educadora de la ley.

La poesía de Teognis de Megara es de banquete y une el goce de los dones de Dioniso con un comportamiento decoroso y el respeto a los comensales, reflejo de una sociedad aristocrática que está a la defensiva.

Los versos de Calino de Éfeso son de clara ascendencia épica y de tema guerrero y referidos a las luchas de las ciudades griegas de Asia Menor por sostenerse contra los cimerios.

Tirteo de Esparta se pregunta por la areté del hombre que para él consiste en morir por la patria: se trata del ideal espartano, en su célebre Eunomía defiende la antigua constitución espartana y la idea de una comunidad ciudadana para la cual todos viven y mueren.

Mientras que Mimnermo de Colofón parece una antítesis de lo anterior, pues es un hedonista desesperado que encuentra lo mejor para el hombre en la juventud, en sus capacidades y en sus placeres.

La lírica yámbica se basa en el yambo, un pie formado por una sílaba breve seguida de una larga que presenta una mezcla de sátira y ataque personal con la narración y con la fábula.

Arquíloco de Paros se ganaba la vida como mercenario y lo retrata en unos versos que reflejan el conflicto amoroso, pero también la guerra, no por motivos patrióticos, sino como exaltación de la vida y desprecio de la muerte heroica. El vino y el amor son otros de los temas que trata, mientras que los dioses permanecen en un segundo plano.

Semónides de Amorgos está más próximo al hedonismo y la desesperanza de Mimnermo. Su obra más conocida es Yambo de las mujeres.

Por último, Hiponacte de Éfeso, un exiliado, vive en la miseria y describe la vida de un cínico mendigo con un tono y lenguaje populares.

TEMA DE PRESENTE. LOS VERBOS ATEMÁTICOS

Los verbos atemáticos se caracterizan por:

• carecer de vocal temática, las desinencias se añaden directamente a la raíz: ἐσ-μέν.
• muchos tienen alternancia vocálica entre el singular activo, con vocal larga, y el plural activo y la voz media, con vocal breve: φημί frente a φαμέν.
• utilizan desinencias primarias activas parcialmente diferentes de las que utilizan los presentes temáticos: -μι, -ς, -σι, -μεν, -τε, -ασι.
• las desinencias de la voz media son iguales a las temáticas, salvo las de la 2.ª persona del singular: -σαι en presente y -σο en imperfecto.
• la desinencia de infinitivo es -ναι.

Podemos distinguir tres tipos: radicales (εἰμί, φημί), con sufijo nasal y reduplicados.

PRESENTES ATEMÁTICOS RADICALES

Hay verbos compuestos con εἰμί que tienen su misma conjugación: ἄπειμι estar ausente, faltar; ἔνειμι estar dentro; πάρειμι estar presente, presentarse.

Los yambógrafos griegos iniciaron el subgénero literario de la sátira, que continuaron Luciano de Samosata en el siglo II n.e. y Lucilio, Horacio, Juvenal y Marcial en Roma, quienes criticaban o ridiculizaban los vicios de sus conciudadanos.

La sátira literaria ha adoptado las más diversas formas: el verso, el diálogo, la prosa, el artículo periodístico... y la canción. Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, Valle Inclán y Mariano José de Larra la cultivaron en castellano; como el cantautor Javier Krahe, autor de letras ingeniosas y cargadas de ironía que le han valido la censura con gobiernos de todos los colores.

Sátiro en la palestra; cuello de enocoe
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