4. Egipto
![]() |
Imagen de elaboración propia |
"Egipto es un don del Nilo."
Lo dijo Heródoto, el primer historiador griego, allá por el siglo V a.C. Y tenía razón.
En Egipto el Nilo avanza entre desiertos, pero nace miles de kilómetros al sur, en zonas de clima ecuatorial. Eso le permite tener un caudal mínimo constante todo el año. Pero además cada verano un fenómeno climático tropical, el monzón, deja grandes lluvias en el Macizo de Etiopía, donde nace el principal afluente del Nilo. Como consecuencia, a finales de cada verano el río crecía inundando sus orillas. La crecida anual del Nilo traía agua justo cuando más se necesitaba y cubría todo el valle de un sedimento muy fino, un limo , que es muy bueno para cultivar. De hecho, una parte de Egipto, especialmente todo el delta del Nilo (que penetra kilómetros en el Mar Mediterráneo), está formado por la acumulación de esos sedimentos transportados por este gigantesco río.
Gracias a eso, las orillas del Nilo fueron la zona más fértil de la Antigüedad.
Pero para explotarla había que organizarse bien: hacer diques para evitar que se inundaran los campos y casas, crear canales para regar más tierras, acumular el agua sobrante para usarla cuando faltara, distribuir las tierras cada vez que la inundación borrara los límites, proteger todo este esfuerzo de invasores...
Además, el valle del Nilo carecía de muchos productos no agrícolas, pero podía conseguirlos no muy lejos: cobre en la península del Sinaí; piedra y oro en el desierto oriental... Para obtener estos productos era necesario organizar bien los intercambios... o la conquista.
Así que ya tenemos las condiciones perfectas para que surja una gran civilización urbana en el Nilo.
Importante
La civilización egipcia se desarrolló gracias a las crecidas anuales del río Nilo.
El Antiguo Egipto |
||
![]() |
![]() |
![]() |
En Giza, cerca de Menfis, se encuentran las mayores y más famosas pirámides del mundo. | Amarna fue la capital del más original de los faraones, Akenatón. Su reina era Nefertiti. | |
![]() |
![]() |
|
En el Valle de los Reyes fueron enterrados numerosos faraones. Allí se encontró la tumba de Tutankamón. |
En la antigua Tebas se encuentran los grandes templos de Karnak y Luxor. | |
![]() |
![]() |
|
En Abu Simbel se encuentran dos célebres templos que la UNESCO tuvo que trasladar pieza a pieza para evitar que quedaran sumergidos por un embalse. |
En Edfu está uno de los últimos grandes templos, construido por reyes helenísticos. | |
Imágenes en Flickr de Jerome Bon (CC BY), Alf Igel (CC BY-NC), Mark Fischer (CC BY-SA), Jorge Láscar (CC BY), eviljohnius (CC BY) y Charles Pence (CC BY-SA). Mapa de elaboración propia a partir de información geográfica de Ancient World Mapping Center (licencia Open Database License (ODbL)) y Pleiades (licencia CC BY). |
La Historia de Egipto empezó como la de Mesopotamia, con la aparición de ciudades-estado que competían entre sí. Pero hay una gran diferencia con Mesopotamia. Desde muy pronto los reyes de una de esas ciudades lograron unificar todo el país. En adelante estos reyes eligieron una capital para gobernar, normalmente Tebas o Menfis, mientras que las restantes ciudades quedaron reducidas a capitales de provincia. De la división inicial quedó una huella importante: la distinción entre el Alto Egipto, que era la parte sur del valle, y el Bajo Egipto, que era la zona del delta.
Llamamos al rey de Egipto faraón. El faraón era el jefe de la administración y del ejército, pero además tenía importantes funciones religiosas. Se le consideraba un representante de los dioses, incluso como una especie de dios en la Tierra. Aunque el rey tenía un poder muy grande, tenía que contar siempre con los aristócratas y con los templos , que, como en Mesopotamia, eran organizaciones ricas y poderosas.
Para saber más
El Rey del Alto y Bajo Egipto
La paleta de Narmer es una placa grabada en torno al 3000 a.C. en la que se observan ya algunos de los atributos principales del faraón. Aparece como un guerrero, sometiendo a los enemigos, cuyos cadáveres mutilados puedes ver a la derecha. También aparece presidiendo los rituales, precedido de sacerdotes y seguido de su portasandalias, uno de sus servidores más cercanos.
El faraón aparece en las dos caras con algunos de los símbolos habituales de su poder: la barba, la cola de toro y la maza. En la cara que puedes ver a la izquierda lleva la corona blanca del Alto Egipto. En la de la derecha (ampliación en el centro) lleva la corona roja del Bajo Egipto. Ambas se fundirían en la doble corona que llevarían los faraones posteriores para simbolizar su poder sobre todo el país. Por eso este es uno de los testimonios más antiguos de la unificación de Egipto.
![]() |
La paleta de Narmer y la doble corona de Egipto Elaboración propia a partir de imagen en Wikimedia Commons (Dominio público) e imagen de Jeff Dahl en Wikimedia Commons (CC BY SA). |
Egipto se unificó por primera vez en torno al 3000 a.C. cuando reyes procedentes del Alto Egipto (Abidos) se apoderaron del Bajo Egipto y trasladaron su capital a Menfis. El mayor esplendor de la civilización egipcia se dio entre el tercer y el segundo milenio antes de Cristo, aunque hubo faraones que gobernaron Egipto como reino independiente hasta el 31 a.C., cuando Egipto se convirtió en parte del Imperio romano.
La Historia de Egipto se divide en varios grandes períodos en los que todo el país estuvo unificado, separados por períodos intermedios en los que se rompió la unidad. Finalmente el país acabó siendo conquistado por imperios extranjeros. Sin embargo, los nuevos señores de Egipto vieron que el sistema funcionaba tan bien que se adaptaron a las tradiciones egipcias y gobernaron como faraones.
Para saber más
Aquí tienes más información sobre las fases de la Historia de Egipto. Los grandes períodos de unidad son los siguientes:
1) Unificación e Imperio Antiguo (3000-2160 a.C.): Los primeros años son muy oscuros, pero sabemos que a partir del 2690 a.C. los reyes fueron aumentando su poder y lo reflejaron en la construcción de tumbas cada vez más monumentales. Fue en este período cuando se construyeron las grandes pirámides de Giza. Pero con el tiempo el poder de los faraones decayó y el Alto y Bajo Egipto quedaron separados en reinos diferentes.
2) Imperio Medio (2050-1650 a.C.): En torno al 2050 a.C. el rey de Tebas logró unificar de nuevo todo Egipto. Gracias a la estabilidad, la economía y la cultura de Egipto prosperaron. Durante este tiempo Egipto extendió su influencia al sur de sus fronteras y comenzó a abrirse más a los contactos con Próximo Oriente. Pero con el tiempo el poder central volvió a debilitarse, lo que fue aprovechado por poblaciones procedentes de Próximo Oriente para apoderarse del Bajo Egipto, mientras los reyes egipcios se retiraban a Tebas.
3) Imperio Nuevo (1550-1070 a.C.): En torno a 1550 a.C. un rey de Tebas logró conquistar de nuevo todo Egipto. Se inicia así un largo período de prosperidad, durante el cual Egipto alcanzó la mayor expansión territorial de su historia. En Próximo Oriente llegó a controlar toda la costa de Siria, Fenicia y Palestina. Por el sur extendió su poder por Nubia. De esta época procede la mayoría de los grandes templos que aún hoy se conservan (Karnak, Luxor, Abu Simbel...).
El inicio de la Edad del Hierro coincide con la decadencia del Imperio Nuevo. Egipto resistió a los "pueblos del mar", pero a partir de entonces perdió su poder en Próximo Oriente y quedó cada vez más abierto a invasiones procedentes del exterior. La unidad de Egipto no volvió a recuperarse hasta el 664 a.C. Pero desde finales del siglo VI a.C. Egipto estuvo la mayor parte del tiempo sometido a imperios procedentes del exterior: persas, reyes helenísticos y finalmente romanos.
Importante
Egipto se unificó en torno al 3000 a.C. Desde entonces la Historia de Egipto se caracteriza por largas etapas de unificación seguidas de períodos más cortos de desunión.
La cultura egipcia era muy rica y compleja. Lograron enormes avances en campos como la arquitectura, la agricultura, las matemáticas o la astronomía. Pero uno de sus rasgos más llamativos es la importancia de sus creencias en la otra vida. De la misma forma en que veían el sol salir y ponerse todos los días, o al Nilo crecer y reducirse cada año, pensaban que la vida de las personas e incluso de los dioses era un ciclo, en el que a la muerte seguía la resurrección. Tras su muerte el difunto era juzgado por sus actos y comenzaba una nueva vida.
Para asegurarse el paso a la otra vida los egipcios pensaban que había que cumplir ciertos ritos:
- El difunto era enterrado rodeado de sus bienes más queridos o de copias de ellos, para así poder disfrutar de ellos en la otra vida.
- Las tumbas se llenaban con instrucciones mágicas para hacer más seguro el viaje del difunto al más allá.
- Los parientes del difunto lo honraban cada cierto tiempo con sacrificios de comida y bebida, como si alimentaran al muerto.
- La costumbre más conocida consistía en la momificación de los cuerpos. Los cuerpos de los difuntos eran embalsamados, es decir, tratados con sustancias químicas para evitar que se pudrieran. Las entrañas se sacaban del cuerpo y eran embalsamadas y depositadas en envases (vasos canopos).
Al principio se pensaba que la resurrección estaba reservada a los faraones, ya que eran casi dioses. Pero con el tiempo la creencia en la resurrección se hizo más "democrática", extendiéndose primero a los aristócratas y poco a poco al resto de la población.
Los faraones se hicieron construir grandes tumbas donde se enterraban con inmensos tesoros, lo más protegidos posible de ladrones, y recibían honores y sacrificios.
- Los faraones del Imperio Antiguo se hicieron enterrar en el interior de pirámides.
- En épocas posteriores prefirieron enterrarse en largas galerías excavadas bajo la tierra, sobre todo en el Valle de los Reyes, cerca de Tebas.
Para saber más
Las pirámides
Las tumbas reales más conocidas de Egipto son las pirámides, cuyos mayores ejemplos son las grandes pirámides de Giza, cerca de El Cairo, construidas aproximadamente entre 2590 y 2500 a.C.. En la imagen de la izquierda tienes un esquema del interior de la mayor pirámide del mundo, la gran pirámide de Keops, que tenía originalmente casi 150 metros de altura y 230 metros de lado. Verás que estaba casi maciza, con pozos y galerías en su interior, así como tres cámaras, en la más alta de las cuales se supone que estuvo enterrado el faraón. Si te fijas en los números podrás ver sus puntos más importantes:
- Entrada original
- Cámara subterránea
- Cámara "de la Reina"
- Gran galería
- Cámara del Rey
Junto a las pirámides había un templo funerario donde se rendía honores al faraón. Una avenida monumental unía ese templo con otro en el valle del Nilo. En la pirámide de Kefrén, que puedes ver en la imagen de la derecha, el templo del valle estaba guardado por la gran estatua de la esfinge.
![]() |
![]() |
Esquema del interior de la pirámide de Keops |
Esfinge y pirámide de Kefrén Imagen de Sam Valadi en Flickr (CC BY) |
Curiosidad
Los dioses egipcios han llamado desde antiguo la atención por su aspecto, ya que muchos eran representados con cabezas u otros atributos de animales. Además, eran dioses sujetos al mismo ciclo de vida, muerte y resurrección al que estaban sometidos los seres humanos y el resto de la naturaleza.
La religión era fundamental en el Antiguo Egipto, ya que justificaba el poder del faraón. El faraón había sido encargado por los dioses de garantizar no solo el orden político, sino todo el orden natural. Por eso a los egipcios les gustaba ver Egipto como un lugar en el que todo funcionaba de acuerdo con un orden eterno, como un lugar en el que nada cambiaba... aunque eso no fuera la realidad.
Y eso se ve especialmente en el arte. El arte egipcio era muy conservador. Los faraones querían ser representados de la misma forma que a los grandes faraones del pasado, y lo mismo le ocurría al resto de la sociedad. Por eso el arte egipcio sigue casi siempre unas normas muy estrictas sobre cómo se deben representar las cosas, aunque los artistas supieran perfectamente representarlas de otra forma.
Para saber más
![]() |
Nebamón cazando aves (aprox. 1350 a.C.). Museo Británico |
Las normas del arte egipcio
Vamos a ver un ejemplo del conservadurismo del arte egipcio: la tumba de Nebamón. Nebamón no era un faraón, ni un aristócrata. Era solo un escriba de nivel medio, que trabajaba para el templo de Amón en Karnak en el siglo XIV a.C.. Hizo pintar las paredes de su tumba con bellísimas imágenes. En esta escena que ves, Nebamón aparece pintando mientras caza pájaros sobre una barca con ayuda de su gato, en presencia de su mujer, que está detrás, y de su hija, que está debajo.
Nebamón ha querido representar a su familia como entiende que se debe representar a las personas importantes, no como son las personas en realidad. Así que sigue las normas tradicionales de la pintura egipcia:
- Los brazos, las piernas y la cabeza están de perfil.
- El tronco y los ojos están de frente (¡así se consigue la clásica "postura egipcia"!).
- La diferencia de tamaño entre las personas no tiene que ver con su tamaño real, sino con su importancia: la mujer y la niña son demasiado pequeñas.
- No hay impresión de movimiento ni de sentimientos en las figuras.
Pero eso no significa que el pintor no conozca su trabajo. Las aves, los peces y el gato están pintados con gran realismo. Parecen vivos.
Importante
Entre los rasgos culturales más importantes de Egipto están:
- su creencia en la vida del más allá;
- sus dioses, a menudo con aspecto animal;
- un tipo de arte muy característico y muy conservador.
Comprueba lo aprendido
Lee y completa las siguientes frases.