3. Mesopotamia y el Próximo Oriente
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Imagen de elaboración propia |
La civilización urbana más antigua que conocemos surgió en Mesopotamia. Mesopotamia significa en griego "el país entre dos ríos". Es la región situada entre los ríos Tigris y Éufrates, en lo que hoy es Irak. Actualmente el Tigris y el Éufrates desembocan juntos, pero en esta época (como puedes ver en el mapa) la costa penetraba mucho más hacia el interior, creando un medio ambiente de lagos y pantanos. La tierra era buena y el agua abundante, aunque había que controlarla.
Cerca de Mesopotamia había regiones montañosas (Tauro al norte, Zagros al este...) de las que se podía extraer madera, piedra y metales. Entre Mesopotamia, la base de las montañas y la costa mediterránea se extendía el "Creciente Fértil", la zona de clima mediterráneo en la que había nacido el Neolítico y donde la agricultura estaba bien establecida.
La aparición de las primeras ciudades coincide con un importante cambio tecnológico. Las sociedades más avanzadas del Próximo Oriente aprendieron a hacer el cobre más resistente y maleable añadiéndole otros metales, como plomo y sobre todo estaño. La nueva aleación, el bronce, permitió hacer instrumentos y armas más eficaces. De esa forma, comenzó la Edad del Bronce.
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Mapa de elaboración propia a partir de información geográfica de Ancient World Mapping Center (licencia Open Database License (ODbL)) y Pleiades (licencia CC BY). |
Los primeros Estados y las primeras ciudades surgieron entre 3500 y 3200 a.C. en Sumer, que era el nombre que recibía la Baja Mesopotamia, o sea, la parte más cercana a la costa. Eran ciudades-estado, como Uruk, Ur o Lagash.
Al principio estaban gobernadas por sacerdotes, que administraban la ciudad en nombre de su dios protector, al que se consideraba el auténtico señor de la ciudad. Por eso los primeros edificios monumentales fueron los templos, que a partir de ahora se convierten en grandes organizaciones, dotadas de tierras, riquezas, funcionarios y servidores.
Con el tiempo, sobre esos sacerdotes se impusieron jefes guerreros, que se dieron el título de reyes, aunque siempre justificaron su poder por su conexión directa con el dios. Como resultado, la casa del rey, el palacio, se convirtió en el mayor centro de poder y de riqueza de la ciudad, aunque en ella siguieron existiendo poderosos templos.
Importante
La primera civilización urbana surgió en Mesopotamia (actual Irak) al comienzo de la Edad del Bronce.
Para saber más
El templo y el palacio
Las dos principales sedes de poder en la antigua Mesopotamia fueron el templo y el palacio. Los dos consistían en grandes edificios protegidos por gruesos muros, con patios y numerosas salas destinadas a usos ceremoniales, administrativos y productivos.
El elemento más característico del templo era el zigurat, una torre escalonada en cuya cima se encuentra un santuario. Se piensa que el gran zigurat de la ciudad de Babilonia inspiró la leyenda de la Torre de Babel.
El palacio era un edificio de forma más o menos rectangular, con grandes contrafuertes y torres en su fachada.
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Reconstrucción del zigurat sumerio de Ur (Nasiriya, Irak) (siglo XXI a.C.). Es uno de los mejor conservados Imagen de wikiwikiyarou en Wikimedia Commons. Dominio público |
Reconstrucción del palacio asirio de Sargón II (Khorsabad, Irak) (siglo VIII a.C.) Imagen en Flickr. Sin restricciones de derechos de autor conocidas |
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Estado actual del zigurat de Ur Imagen de Joshua McFall en Flickr. Licencia CC BY-NC-ND |
Curiosidad
Pronto las ciudades comenzaron a luchar entre sí, para apoderarse de los territorios y las rutas comerciales. En esa lucha algunas ciudades lograron imponerse sobre otras y someterlas a su poder. De esa forma, nacieron los primeros imperios. El primer imperio conocido es el Imperio acadio, que existió aproximadamente entre el 2340 y el 2150 a.C. Su fundador fue el rey Sargón, rey de la ciudad de Kish. Este consiguió unir toda la Mesopotamia media (o sea, donde el Tigris y el Éufrates están más cerca) y extender su poder por la Baja Mesopotamia.
A partir del Imperio acadio toda la Historia del Próximo Oriente se caracteriza por dos elementos:
- La civilización urbana y estatal se va extendiendo desde Mesopotamia al resto del Próximo Oriente, adaptándose a las circunstancias de cada zona.
- Las ciudades-estado van perdiendo cada vez más el protagonismo político, que pasa a los imperios. Se suceden imperios cada vez más grandes, que nacen, crecen y se hunden a lo largo de los siglos. Desde el propio Sargón, los gobernantes de estos imperios se muestran en su propaganda como señores de todo el mundo conocido. Los dos mayores ejemplos de la Edad del Bronce son el Imperio hitita, con centro en Hatusa, en la Península de Anatolia, y el Imperio asirio, con centro en Assur y Nínive, en la Alta Mesopotamia.
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El rey asirio Asurbanipal cazando leones. Relieve del palacio de Nínive (VII a.C.). Museo Británico. |
En torno al 1200 a.C. el Próximo Oriente sufrió una crisis que tendría enormes efectos. Una serie de pueblos, a los que los egipcios llamaron los "pueblos del mar", invadieron y saquearon las costas de Egipto y el Próximo Oriente. Parece que procedían de la Península Balcánica. Los efectos de estas invasiones son enormes. Imperios como el hitita se hunden. Los equilibrios de poder cambian:
- Grupos tribales nómadas procedentes de las estepas aprovechan para fundar sus propios reinos, como por ejemplo el Reino de Israel. Algunos llegan a ocupar Babilonia, que en aquel tiempo se ha convertido en la ciudad más importante de Mesopotamia.
- Las ciudades-estado recuperan por un tiempo el protagonismo. Es el caso de las ciudades fenicias de la costa, que desarrollan intensos contactos comerciales con todo el Mediterráneo. A partir de finales del siglo X a.C. los fenicios comienzan a fundar ciudades por todo el Mediterráneo, llegando hasta las costas andaluzas.
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Representación de los "pueblos del mar" en un relieve egipcio (Medinet Habu) |
Este ambiente de cambios favorece la rápida difusión de importantes avances que se habían iniciado en los años anteriores:
- Se desarrolla la metalurgia del hierro, que comienza a sustituir al bronce en herramientas y armas, ya que es más duro y barato. Comienza así la Edad del Hierro.
- Se desarrollan los primeros alfabetos, una forma de escritura sencilla que antes no se había potenciado más porque para los escribas de los palacios estaban interesados en que solo unos pocos dominaran la escritura. Ahora individuos ajenos a los centros de poder, como los comerciantes fenicios, comienzan a usar la escritura alfabética para sus propios fines (cuentas, contratos, etc.). La cultura se democratiza.
- Nuevos sistemas de riego permiten poner en explotación tierras más secas, extendiendo la civilización agrícola hacia las estepas.
Tras este período de adaptación, se retoma el camino hacia los grandes imperios. Entre los que lograron dominar Próximo Oriente destacan, en orden cronológico, el Imperio asirio, el Imperio Persa, el imperio de Alejandro Magno, que a su muerte se dividió en varios grandes reinos helenísticos, y finalmente el Imperio Romano y el Imperio Parto, que durante siglos tuvieron el río Éufrates como frontera.
Importante
La Historia del Próximo Oriente la protagonizaron al principio las ciudades-estado, sobre las que poco a poco fueron creándose imperios cada vez mayores.
Curiosidad
En el palacio de Persépolis (Irán), una de las capitales reales del Imperio Persa, el rey Dario I construyó a partir del 515 a.C. una enorme sala de audiencias. En las escaleras de acceso se esculpió un relieve que representaba a los diferentes pueblos sometidos a los persas trayendo sus tributos al rey. Unos 250 embajadores de 23 pueblos diferentes desfilan en procesión. Es la expresión gráfica de lo que significa un imperio. En la imagen se ve tres detalles de los embajadores procedentes de los extremos del imperio: griegos de Jonia, en la costa turca (izquierda), indios del Valle del Indo (centro) y nubios de Etiopía (derecha).
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Imágenes de A. Davey en Flickr (izquierda, centro, derecha) (detalles). Licencia CC BY |
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