1.1. Modelos de desarrollo urbano y destrucción del patrimonio.

Hay una cuestión clave que debes tener claro antes de empezar a hablar de la influencia del urbanismo en el patrimonio: la forma principal en la que los cambios urbanísticos se plasman en la ciudad es la construcción. Esta puede ser de viviendas y otro tipo de espacios privados, de espacios públicos..., pero siempre, afecta a la ciudad. Esto es, los cambios urbanísticos conllevan cambios en el paisaje, en el uso del suelo, en la economía, en el medioambiente... y, como no, en el patrimonio. Es cierto que en la actualidad, los nuevos modelos urbanísticos suelen tener en cuenta el patrimonio. No solo tenerlo en cuenta, también respetarlo. Pero también lo es que por norma general, esto es una cuestión relativamente moderna. Casi siempre en la historia, los cambios urbanísticos se han hecho a costa del pasado. Este pasado, plasmado a través de su patrimonio, a veces merecía ser conservado y a veces no; pero lo cierto es que, como decíamos, la evolución de las ciudades se ha hecho siempre a costa de su pasado.

Evidentemente, esto no es una cuestión específica de nuestra comunidad o nuestro país. La historia ha funcionado así en todos sitios y, salvo honrosas y determinadas excepciones, pocos elementos del pasado sobrevivían completamente. Un ejemplo de ellos es la ciudad más turística del mundo y con uno de los pasados más bellos de Europa: París. Allí, el mercado de Les Halles existía desde el siglo XII. Con el paso de los siglos fue siendo reformado para adaptarlo a las nuevas circunstancias. Hasta que a finales de los años 60 del pasado siglo, el presidente de la República Francesa, Georges Pompidou, en su afán por revitalizar la capital parisina y su urbanismo, decidió transformar por completo el espacio, trasladar Les Halles a las afueras de París y construir un espacio contemporáneo y de enorme peso cultural: el centro Georges Pompidou, conocido como Beaubourg. Un espacio de más de 800 años era completamente transformado. Nadie, hoy día, piensa que aquello fue un error o una aberración patrimonial.

Mercado de Les Halles en 1822. París. Imagen de Alainauzas en Wikipedia. Lic. CC	Centro Georges Pompidou. París. 1977 Imagen de Cristophe Kriel en Wikipedia. Lic. CC

Mapa Islas Gadeiras. Hace unos 3000 años.  Imagen R. Gómez en Wikipedia. Dominio público

La comunidad andaluza posee una situación geográfica estratégica. Nexo entre mares y entre continentes, Andalucía ha sido durante siglos un crisol de culturas y un espacio de recepción de culturas y sociedades que le otorga un pasado rico y sincrético, ofreciendo, como no puede ser de otro modo, un patrimonio tremendamente rico.

En este sentido, desde muy pronto, el territorio andaluz ha sido humanizado, transformado por el ser humano a través de asentamientos urbanos que, como decimos, han ido transformando el territorio.

Ya sabes que la disposición de estos asentamientos se hacía en torno a diversos motivos: acceso al agua, acceso a tierras de cultivo ricas, seguridad defensiva...  es cierto también que, lógicamente, estos espacios han ido variando. Donde había acceso al agua hace 5000 años ya no lo hay en la actualidad. Por ejemplo, la desembocadura del río Guadalquivir en la edad media se situaba prácticamente en La Puebla del Río. Imagina cómo cambia el uso del suelo y la ocupación del territorio con situaciones así.

En cualquier caso, no son pocos los espacios que han mantenido unas circunstancias más o menos similares o que han podido adaptarse a las nuevas situaciones geográficas, ecológicas y paisajísticas. Estos, obviamente, han ido evolucionando a lo largo de los años hasta convertirse en lo que hoy son. Otro ejemplo: la ciudad de Cádiz. Más allá de esa fundación casi mitológica que habla del siglo XII a. C, lo cierto es que los primeros datos de la ocupación del territorio gaditano se remontan a unos siglos más tarde: el siglo VIII a. C. Lo que sí es obvio, y por eso nos sirve aquí, es que su fundación se debe a una cuestión estratégica ya que su situación, a las puertas del Atlántico, era determinante en el comercio del cobre y el estaño tanto hacia el exterior como hacia el propio Valle del Guadalquivir, en el interior. Pues bien, la situación de Cádiz, salvando las variaciones del territorio, sigue siendo la misma. En el mapa que tienes a tu izquierda puedes ver el mapa de la costa gaditana hace unos 300 años. Es interesante porque, entre otras cosas, tienes en azul marcado el recorrido de la costa actual. Es diferente, claro. El territorio ha variado, pero el asentamiento, aunque ampliado, sigue estando en el mismo lugar.

Como decíamos, el desarrollo urbano ha ido variando según las épocas y según los territorios. Pues bien, a continuación, vamos a entrar a analizar cómo la ocupación del territorio ha ido variando a lo largo de la historia en nuestra comunidad. Hablaremos de modelos de desarrollo urbano, aunque en ocasiones, este no fuera premeditado o, mejor dicho, organziado. En algunos casos, veremos como, más allá de la adaptación al terreno, la organización del territorio ha sido más heterogénea y orgánica que otra cosa. Eso sí, en épocas en las que el pragmatismo imperaba, como en época romana o en el XIX, esta ordenación territorial sí que estuvo trabajada.

A continuación te ofrecemos una presentación en la que verás cómo ha sido esta evolución en Andalucía, desde los primeros asentamientos urbanos allá por el IV milenio a. C hasta los más recientes.