3.2. Sala: Escultura Clásica
Durante esta etapa se produce el avance hacia el naturalismo y el equilibrio. Estos avances podemos apreciarlos en:
- Abandono de la frontalidad y la rigidez para esculpir el movimiento.
- Expresión más serena, otorgando un mayor interés a mostrar los sentimientos en los rostros.
- Máxima perfección anatómica, llegando al pleno dominio de la representación del cuerpo humano.
Este ideal clásico será interpretado por los maestros del siglo V a.C. Ellos distinguían la "escultura" de la "imagen de culto", a través de las creaciones de Mirón, Fidias y Policleto.
Mirón está preocupado por el cuerpo humano en movimiento y en tensión, aunque se olvida de la expresión. Su obra más destacada es el Discóbolo, un joven atleta en el momento preciso de lanzar un disco.
Fidias es el arquetipo del clasicismo. A su excelencia plástica añade un contenido anímico (el "quid divinum"), que hace que sus figuras de dioses dejen de ser simples esculturas para convertirse en imágenes de culto que provocan la devoción del fiel. Es el creador de una nueva técnica, “paños mojados”, según la cual los personajes visten prendas transparentes que dejar adivinar su anatomía.
Realiza tanto escultura exenta como relieves, siendo el encargado del programa decorativo del Partenón. Para dicho templo esculpe la imagen de la diosa a la que se consagra el templo, Atenea Partenos, de grandes dimensiones y ricos materiales (oro y marfil). Evidentemente, una escultura de más de
Discóbolo
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Atenea Partenos
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Procesión de la Panateneas
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Dominio público

Conocimiento previo
El Partenón ha sufrido considerables estropicios a lo largo de la historia. Cabe destacar que fue utilizado por los turcos como polvorín, de ahí que le cayera algún proyectil. Este desbarajuste fue aprovechado para dividir los tesoros que este edificio proporcionaba entre los europeos occidentales. Así que primero los turcos con su pólvora y los ingleses con su necesidad de recuerdos, terminaron por saquear lo que quedaba, pues Lord Elgin se llevó al Museo Británico los frisos y metopas.
El Partenón: El antes y el después
Vídeo de Jorge Osma alojado en Youtube
Doríforo.
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Durante el siglo IV a.C se produce una doble corriente, por lado la "charis" o gracia de Praxiteles y por otro el "pathos" dramático de Scopas. Tendremos que destacar también a Lisipo, “el último de los clásicos”.
Praxíteles inaugura un nuevo más estilo más blando, delicado y grácil, lleno de formas curvas que definen sus esculturas con la llamada curva praxiteliana. Entre sus obras destacan el Hermes con Dionisos y
Scopas es el escultor de los estados del alma, de los personajes violentos que se contorsionan y que pronostican el futuro de la plástica helenística. Entre sus obras destacan su Ménade.

Conocimiento previo
¿Por qué los monumentos funerarios se llaman mausoleos?
Su nombre deriva del rey de Caria Mausolo, quien en el siglo VI a.C, mandó construir una tumba para él y su esposa Artemisa. La decoración escultórica de este monumento fue obra de Scopas.
Hermes con Dionisos
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Venus de Gnido
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Dominio público
Ménade
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Apoxiomeno
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Pregunta de Elección Múltiple

Actividad
Durante la etapa clásica comienzan los cambios, y no solo nos referimos al avance hacia el naturalismo y el equilibrio. Por primera vez conocemos el nombre de autores, quizás te resulten muchos, por eso te dejamos un sencillo esquema para que te se más fácil organizar tanto nombre de artistas y sus obras.
Del siglo V a.C.:
- Mirón: figura humana en movimiento
- El Discóbolo
- Fidias: técnica de los paños mojados
- Palas Ateneas Partenos
- Decoración del Partenón (metopas, friso y frontones)
- Policleto: canon de siete cabezas
- El Doríforo
Del siglo IV a.C.
- Praxíteles: curva praxiteliana
- Hermes con Dionisos
- Afrodita de Gnido
- Scopas: movimientos convulsos
- Ménade
- Lisipo : canon de ocho cabezas
- El Apoxiomeno