2.1. Las primeras ideologías obreras: El socialismo utópico.
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Propaganda de un falansterio. Imagen de platea.pntic.mec, Dominio Público. |
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El socialista. Robert Koehler (1885). Imagen de American Gallery. Dominio Público. |
No existiendo propiedad privada de los medios de producción, no existirían clases sociales, ni burguesía ni clase obrera, porque todos los seres humanos compartirían el trabajo, cada uno en la medida de sus posibilidades, y los beneficios. En esta sociedad imaginaria el Estado dejaría de ser necesario, porque las colectividades de personas libremente unidas compartirían la toma de decisiones y el control del funcionamiento de la sociedad. En definitiva, una sociedad justa e igualitaria, sin ricos ni pobres, sin opresores ni explotados, formada por seres humanos que compartirían los beneficios del progreso tecnológico.
Los diferentes modelos alternativos de organización social, económica y política que propusieron los socialistas utópicos nos pintan un mundo feliz, perfecto y amable, pero... ¿Crees que sería posible que funcionara? ¿Cómo podría construirse esa nueva sociedad?
La falta de rigor en los planteamientos económicos y sociales de estos pensadores, y la imposibilidad de cambiar pacíficamente el sistema liberal, hizo que otros pensadores del movimiento obrero consideraran utópicos estos planteamientos.

Pre-conocimiento
Ah. ¿Que no sabes lo que significa utópico? Igual has oído o empleado esta palabra en otro contexto, pero no sabes a ciencia cierta su origen y significado. Normalmente usamos el término utópico para definir algo que nos agrada, que nos parece perfecto y maravilloso, pero que creemos que es imposible de conseguir. Este adjetivo tiene su historia, no creas, y deriva de la palabra Utopía, que fue inventada por el escritor inglés Tomás Moro en 1516 para dar nombre a un país imaginario que describió en un libro. En la imaginación de Tomás Moro, que obviamente ni era socialista ni podía conocer lo que era el movimiento obrero, Utopía era una isla en la que no existía la propiedad privada, ni las desigualdades, ni la guerra, ni la delincuencia.... En fin, muy parecido a lo que planteaban siglos después los primeros socialistas.
Edición de 1516 del libro Utopía, de Tomás Moro.

Actividad de Lectura
Charles Fourier explica algunas ventajas de la vida en comunidad en su proyecto de falansterio
El riesgo del robo obliga a las trescientas familias de una aldea, o al menos a las cien familias más acomodadas, a un gasto improductivo de cien tapias de cerco, cerraduras, barras de hierro para atrancar las puertas, perros, vigilantes diurnos y nocturnos y otros medios de defensa contra el ladrón. Ese inútil y costoso gasto sería suprimido por la asociación, que tiene la facultad de prevenir toda ratería y dispensar de toda precaución contra ese peligro, como se verá más adelante.
En las relaciones socialistas será imposible al ladrón sacar partido del objeto robado, si éste no es dinero; y en ese caso, un pueblo que vive cómodamente y está imbuido de sentimientos honrados, no forma propósitos de robo. Se demostrará que los niños, tan esencialmente ladrones de fruta, no tomarían en el socialismo ni una manzana del árbol.