1.4. Los barrios obreros.

Barrio obrero en una zona minera. Fotograma de la película Qué verde era mi valle

Barrio obrero en una zona minera. Fotograma de la película "Qué verde era mi valle"

Elaboración propia.

 

Tras doce o catorce horas de jornada en una fábrica inmunda, soportando altas temperaturas y un aire viciado, o en las entrañas de una mina de carbón o de hierro sin ver la luz, los primeros obreros y obreras, niños y niñas, volvían a sus hogares a pasar esa media jornada de descanso. HOGAR ¿DULCE HOGAR...?

No tenían que andar mucho, porque sus casas estaban en las inmediaciones de las fábricas y minas donde trabajaban, zonas, por otra parte, en las que las malas condiciones higiénicas y sanitarias hacían que nadie en su sano juicio y con medios suficientes quisiera vivir. Los barrios obreros del siglo XIX y comienzos del XX eran sin duda deprimentes, rincones apartados de las zonas "nobles" de la ciudad.
 

 
Calles de un barrio obrero irlandés a comienzos del siglo XX.

Fotogramas de la película "Las cenizas de Ángela"

Elaboración propia.

En la siguiente actividad podrás comprobar como describía un barrio obrero del siglo XIX un testigo directo, Federico Engels, un empresario de case acomodada que acabó simpatizando con la clase obrera y participando en la creación de uno de los primeros partidos políticos de ideología obrera.

Actividad de Lectura

Federico Engels describe un barrio obrero de Manchester (1845).

Aquí uno se encuentra de verdad en un distrito que ha quedado abandonado por completo a las clases trabajadoras, porque ni siquiera los tenderos y taberneros de la calle principal se esfuerzan en dar una apariencia de limpieza a sus establecimientos. Pero por deplorable que sea la condición de la calle principal, no es en absoluto tan mala como la de los callejones y patios que se encuentran tras ella, a los que se accede por callejones tan estrechos que dos personas no pueden cruzarse. Nadie que no haya estado en estos patios y callejones puede imaginarse la extraordinaria manera en que se han acumulado las casas en desordenada confusión. En ellos uno se encuentra con tal suciedad y repugnante inmundicia como no puede encontrar en otro lugar. Los peores patios son los que dan al río, donde se encuentran sin duda las más horribles viviendas que uno haya visto.

En uno de esos patios, justo a la entrada, hay una letrina sin puerta. Esa letrina está tan sucia que los habitantes del patio sólo pueden entrar o salir si están dispuestos a vadear los charcos de orina rancia y excrementos.

Aguas arriba hay algunos edificios elevados dedicados a la curtiduría de pieles y, más arriba, talleres de teñido de telas y fábricas de porcelana y de gas. Todos los residuos líquidos y sólidos de esos talleres van a parar al río, que también recibe las emisiones de las cloacas y letrinas cercanas..
Reflexiona.  Según las condiciones de vida que se describen, ¿crees que la mortalidad sería igual entre la población de un barrio obrero y la de un barrio de gente acomodada?

Reflexión

Pongamos a prueba de nuevo tu competencia matemática a partir de unos datos basados en la realidad de la ciudad de Mulhouse entre 1823 y 1834, que nos suministra el testimonio de un médico de la época.

La mortalidad infantil de las familias obreras y burguesas en el siglo XIX

Entre la clase de los obreros más pobres, los empleados de las fábricas de hilado, uno de cada dos niños que nacían moría antes de cumplir un año, mientras que entre la alta burguesía la tasa de mortalidad infantil era de un 237 por mil.

AV - Pregunta Verdadero-Falso

Marca verdadero o falso en las siguientes afirmaciones.

Pregunta 1

La tasa de mortalidad infantil se define como el número de niños que mueren antes de cumplir un año por cada mil nacimientos producidos.

Pregunta 2

Si uno de cada dos niños que nacían moría antes de cumplir un año, estamos hablando de una tasa del 500 por mil.