2.4 Las categorías de la vida

Actividad de Lectura
Me encontré, pues, con esta doble averiguación fundamental: que la vida personal es la realidad radical y que la vida es circunstancia. Cada cual existe náufrago en su circunstancia. En ella tiene, quiera o no, que bracear para sostenerse a flote.
(O.C. Vol 8, p44)
La vida es, en primer lugar, algo transparente ante sí misma; es lo más patente que existe. Esta se nos muestra de manera inmediata y no requiere, por lo tanto, de justificación racional alguna.
Por otro lado, vivir no es sólo ser, sino enterarse de que se es; un descubrimiento incesante de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Nuestro encuentro con el mundo supone la ocupación con lo que hay en el mundo: vivir es convivir con una circunstancia.
En su relación con el mundo, la vida no nos es dada hecha y ésta conlleva la decisión. El mundo vital se resuelve en cada instante en un poder hacer esto o lo otro. La vida va ligada a la necesidad de tomar decisiones que son previas a la acción, la vida es proyecto.
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Imagen de publicada en Pixnio. Dominio público |
Pero nuestras posibilidades tienen un límite. Nuestra vida se da en un entorno en el que se nos presentan cosas agradables y desagradables, cosas que nos afectan para bien, o para mal; vivir significa convivir con una circunstancia que nos es dada, sólo dentro de ella podemos tomar decisiones.
La vida es estar abiertos al futuro; es a la vez, fatalidad y libertad, el ser libre dentro de una fatalidad dada.
En su condición temporal, la vida es indeterminada y no se puede prever, se encuentra abierta al futuro y consiste en un continuo hacerse, en decidir lo que vamos a ser. El paso del tiempo y el cambio en las perspectivas constituye un aspecto esencial de la realidad humana. No posee naturaleza, sino historia, ya que es un ser que es radicalmente movilidad y cambio. El concepto de razón será sometido por Ortega a una revisión en consonancia con sus nociones de razón vital e histórica.